CHILE RECLAMA DERECHOS SOBRE UN RIO INEXISTENTE
De qué río Silala inexistente reclama Chile, si no
ha demostrado técnica y jurídicamente tener derecho a utilizar aguas
bolivianas, como se comprueba en el libro “El Mito del Silala” (Antonio
Bazoberry Q. La Paz
2003).
Chile tiene la pretensión de sentirse dueño del 50% del caudal total, recolectado en los bofedales del Cantón Quetena, considerando la estrategia del uso compartido, conforme a 17 artículos del Acuerdo Inicial de las Aguas del Silala (H. Senado Nacional 13/06/2009).
Asimismo, Chile se esfuerza por convencer a propios y extraños que el agua recolectada, mediante canales artificiales construidos en 1884 por la Compañía de Salitres y Ferrocarril de Antofagasta, es de un río internacional de curso sucesivo, cuyas nacientes estarían en los bofedales del Cantón Quetena e ingresaría a territorio chileno en forma “natural” para el uso ilegal sin permiso del Gobierno boliviano, en el llenado de los calderos de locomotoras a vapor (Historia del Ferrocarril de Chile, María Piedad Allende E. 1995).
Los argumentos sostenidos periódicamente por Chile dentro de la geopolítica chilena para apoderarse de aguas bolivianas, se los puede analizar en publicaciones de prensa y comunicación digital, tomando como ejemplos los siguientes documentos publicados por Chile en la Enciclopedia libre Wikipedia, indicando que el río Silala nace en el Salar de Uyuni a 4.550 msnm y que después de recorrer 56 Km., llevando un caudal medio de 0,23 m3/seg, desemboca en el río San Pedro, afluente del río Loa (Chile). Esta información no es correcta porque en el Salar de Uyuni no se origina algún río.
Tampoco es correcto que el río Silala nace en los bofedales localizados en las faldas del Cerro Cajón, tal como indica el Servicio Nacional de Geología y Minería de Chile, que por falta de información cartográfica confunde la localización con los bofedales existentes en territorio boliviano, alejados a 3 Km. al este de las faldas del Cerro Cajón, donde no se origina un río nacional y menos un río internacional.
De qué río Silala reclama Chile, con sus esfuerzos para apoderarse de aguas soberanas de Bolivia, mediante el Acuerdo Inicial conformado por 17 artículos. El Gobierno chileno está equivocado al pensar que Bolivia aceptará que el perfil longitudinal del canal artificial originado en los bofedales del Cantón Quetena y que ingresa hasta Antofagasta, conforma el supuesto río Silala.
Chile en su campaña para apoderarse de aguas bolivianas, aun sin restablecer relaciones diplomáticas con Bolivia, viene utilizando la estrategia de ofrecer a Bolivia una salida al Pacífico, mediante acuerdos bilaterales, como la Agenda de los 13 puntos, donde se incluye la promesa de pagar por el uso de aguas bolivianas, manteniendo las ventajas de la exportación e importación de productos que, como sabemos, beneficia en más del 80% a ese país vecino.
Bolivia debería cancelar definitivamente el acuerdo bilateral con Chile considerando la posición del presidente chileno Sebastián Piñera, que conmina a Bolivia a vivir encerrada, como si fuera un delito reclamar una justa salida soberana al Litoral que está cautivo desde 1879 (Antonio Bazoberry Q. El Diario 20/07/2010).
Además es decepcionante leer, en el periódico El Mercurio, las declaraciones del Subsecretario de RREE de Chile, Alberto van Klareven, que como vocero gubernamental fue contundente al decir que su país no pagará el 50% por el uso de aguas bolivianas, ni la deuda histórica, porque la Corporación del Cobre y el Grupo Lucksic son los que deben pagar.
Después de lo expuesto, recomendamos al presidente Morales y al canciller David Choquehuanca que presenten una denuncia formal ante organismos internacionales, argumentando que Chile utiliza ilegalmente aguas soberanas de Bolivia localizadas a lo largo de la Cordillera Occidental y de aguas existentes en los bofedales del Cantón Quetena de la Provincia de Sur Lípez del Departamento de Potosí.
Chile tiene la pretensión de sentirse dueño del 50% del caudal total, recolectado en los bofedales del Cantón Quetena, considerando la estrategia del uso compartido, conforme a 17 artículos del Acuerdo Inicial de las Aguas del Silala (H. Senado Nacional 13/06/2009).
Asimismo, Chile se esfuerza por convencer a propios y extraños que el agua recolectada, mediante canales artificiales construidos en 1884 por la Compañía de Salitres y Ferrocarril de Antofagasta, es de un río internacional de curso sucesivo, cuyas nacientes estarían en los bofedales del Cantón Quetena e ingresaría a territorio chileno en forma “natural” para el uso ilegal sin permiso del Gobierno boliviano, en el llenado de los calderos de locomotoras a vapor (Historia del Ferrocarril de Chile, María Piedad Allende E. 1995).
Los argumentos sostenidos periódicamente por Chile dentro de la geopolítica chilena para apoderarse de aguas bolivianas, se los puede analizar en publicaciones de prensa y comunicación digital, tomando como ejemplos los siguientes documentos publicados por Chile en la Enciclopedia libre Wikipedia, indicando que el río Silala nace en el Salar de Uyuni a 4.550 msnm y que después de recorrer 56 Km., llevando un caudal medio de 0,23 m3/seg, desemboca en el río San Pedro, afluente del río Loa (Chile). Esta información no es correcta porque en el Salar de Uyuni no se origina algún río.
Tampoco es correcto que el río Silala nace en los bofedales localizados en las faldas del Cerro Cajón, tal como indica el Servicio Nacional de Geología y Minería de Chile, que por falta de información cartográfica confunde la localización con los bofedales existentes en territorio boliviano, alejados a 3 Km. al este de las faldas del Cerro Cajón, donde no se origina un río nacional y menos un río internacional.
De qué río Silala reclama Chile, con sus esfuerzos para apoderarse de aguas soberanas de Bolivia, mediante el Acuerdo Inicial conformado por 17 artículos. El Gobierno chileno está equivocado al pensar que Bolivia aceptará que el perfil longitudinal del canal artificial originado en los bofedales del Cantón Quetena y que ingresa hasta Antofagasta, conforma el supuesto río Silala.
Chile en su campaña para apoderarse de aguas bolivianas, aun sin restablecer relaciones diplomáticas con Bolivia, viene utilizando la estrategia de ofrecer a Bolivia una salida al Pacífico, mediante acuerdos bilaterales, como la Agenda de los 13 puntos, donde se incluye la promesa de pagar por el uso de aguas bolivianas, manteniendo las ventajas de la exportación e importación de productos que, como sabemos, beneficia en más del 80% a ese país vecino.
Bolivia debería cancelar definitivamente el acuerdo bilateral con Chile considerando la posición del presidente chileno Sebastián Piñera, que conmina a Bolivia a vivir encerrada, como si fuera un delito reclamar una justa salida soberana al Litoral que está cautivo desde 1879 (Antonio Bazoberry Q. El Diario 20/07/2010).
Además es decepcionante leer, en el periódico El Mercurio, las declaraciones del Subsecretario de RREE de Chile, Alberto van Klareven, que como vocero gubernamental fue contundente al decir que su país no pagará el 50% por el uso de aguas bolivianas, ni la deuda histórica, porque la Corporación del Cobre y el Grupo Lucksic son los que deben pagar.
Después de lo expuesto, recomendamos al presidente Morales y al canciller David Choquehuanca que presenten una denuncia formal ante organismos internacionales, argumentando que Chile utiliza ilegalmente aguas soberanas de Bolivia localizadas a lo largo de la Cordillera Occidental y de aguas existentes en los bofedales del Cantón Quetena de la Provincia de Sur Lípez del Departamento de Potosí.
Bolivia, Martes, 01/12/2015
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Año 7, Nº 81, Diciembre 2015
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