JINDAL, ESM Y EL HIERRO DEL MUTUN:¿EPILOGO DE UN PROYECTO FALLIDO?

Por:
Saul J. Escalera

Publicado el 01/10/2010

I.- En marzo 13 de este año, el directorio de la Empresa Siderúrgica del Mutún (ESM) que es de naturaleza de Riesgo Compartido entre la COMIBOL y la Jindal Steel, aprobó tanto el Plan de Inversiones, como el Plan de Producción Anticipada de la empresa. Sin embargo, hasta abril la Jindal no comenzó a ejecutar el plan de inversiones, hecho que produjo que Sergio Alandia, presidente del directorio de la ESM instruya a los bancos Bisa y de Crédito iniciar el proceso de ejecución de las boletas de garantía por un valor de 18 millones USD.
Recientemente se ha anunciado que el Gobierno boliviano, luego de una evaluación del comportamiento de la Jindal Steel en el proyecto Mutun, encontró que la empresa no cumplió con el plan de inversiones que había anunciado y por lo tanto decidió el cobro de las boletas de garantía que la empresa hindú había depositado en bancos bolivianos. En efecto, ya se cobró las dos boletas por un valor de 18 millones USD. Esto significa que Bolivia pretende rescindir el contrato con dicha empresa.
Recordamos que en julio del año pasado, la Jindal Steel comenzó la producción de hierro en el yacimiento de El Mutún (Santa Cruz), y luego confirmó que selló un convenio por un año de compra-venta con una entidad de Panamá. Según el director de Jindal, Arvind Sharma, el acuerdo establecía que a partir de agosto de 2009 se efectuaría una exportación mensual de 80.000 toneladas por mes de pre-concentrados del mineral a esa nación centroamericana. Sharma informó que la firma compradora tiene clientes corporativos en Brasil, Argentina, Paraguay y China.
Al parecer la ESM autorizó este contrato de venta de pre-concentrados.
UN POCO DE HISTORIA SOBRE EL MUTÚN
Corría el año 1848 cuando el coloso ferrífero llamado Mutún, fue descubierto en la región conformada por Puerto Quijarro, Arroyo Concepción y el Carmen de la Provincia Germán Busch, y a 27 Km. al sur de Puerto Suárez, casi en la frontera entre Bolivia y Brasil. El área consiste de colinas, cuya altitud varía entre 200 y 800 metros SNM. El coloso durmió por más de cien años, hasta 1956 cuando el Gobierno boliviano encargó a COMIBOL (Compañía Minera Boliviana) y a GEOBOL (Servicio Geológico Boliviano) a realizar los primeros estudios de exploración geológica para determinar la cantidad y calidad del mineral de fierro existente en el yacimiento.
Sobre la base de estos y otros estudios posteriores durante la década de 1960 se determinó la extraordinaria cantidad de mineral de fierro que contiene el coloso del Mutún. En efecto, dichos estudios geológicos han confirmado que las reservas de mineral ascienden a 40 mil millones de toneladas, principalmente hematina y magnetita, y que, además, contiene alrededor de mil millones de toneladas de manganeso como pirolusita. Por sus reservas, Mutún es el segundo yacimiento de fierro más grande de Sudamérica, sólo después de Cerra dos Carajas ubicado en el noroeste del territorio brasileño.
En los siguientes 40 años se hizo muchos intentos por crear una siderurgia nacional con base en el Mutún. Recordamos que en la década de 1970 el dictador Hugo Banzer formó la agencia estatal SIDERSA con sede en La Paz, que contrató a las consultoras americanas MacKee y Kaiser Engineers para realizar los estudios de factibilidad, gastando más de 11 millones de dólares. Terminados estos estudios nunca fueron ejecutados. Posteriormente a mediados de 1986 se formó la Unidad Promotora del Fierro y Acero en Santa Cruz, que junto con la COMIBOL contrató a la consultora brasileña COBRAPI para realizar otro costoso estudio de factibilidad para la implementación de una planta de producción de arrabio (hierro chancho), usando carbón vegetal como reductor del fierro y tampoco se lo ejecutó. Casi siempre faltó la voluntad política del Gobierno de turno para tomar una decisión final.
En la primera mitad de la década de 1990 la Empresa Metalúrgica del Oriente de Santa Cruz (parte de COMIBOL) explotaba 350 mil toneladas de concentrados destinados a las plantas siderúrgicas de Paraguay y Argentina. Irónicamente, gran parte de la producción de acero del Paraguay y la Argentina era importado por Bolivia para su consumo interno, dándose el caso de que Bolivia exportaba materia prima barata que se le devolvía como producto de valor agregado con precios altos. Esta operación suspendió sus actividades por dificultades en el transporte fluvial por el río Paraguay que utilizaba.
El Mutún permaneció inactivo hasta el año 2004, cuando la demanda mundial del hierro y del acero se multiplicó grandemente con precios altos, debido principalmente al alto índice de consumo de la China Continental, y que actualmente tiene un déficit de más de 5 millones de TM/A. Bajo estas circunstancias favorables, el Gobierno de Carlos Mesa contrató al consorcio DMT - Panamerican, formado por una empresa francesa y un banco de inversión boliviano, para elaborar los términos de referencia para manejar la “Licitación Internacional de Explotación del Yacimiento de Hierro del Mutún”.
Esta licitación tuvo que ser postergada porque en el pliego de especificaciones los técnicos bolivianos detectamos fallas técnicas y económicas perjudiciales para Bolivia. En efecto, dichos términos de referencia indicaban que el proyecto debía emplear carbón vegetal sólido como reductor del fierro en los hornos de fundición, hecho que fue inmediatamente observado por los expertos bolivianos. Además, dicha tecnología, fuera de ser obsoleta y tremendamente dañina al medio ambiente, no sólo por los millones de árboles que deberían ser sacrificados para alimentar los altos hornos de reducción del mineral de fierro para producir arrabio, sino porque en el proceso de reducción se produce miles de toneladas por día de óxidos de carbono CO y CO2 que son emanados del Alto Horno y lanzados al aire como contaminante del medio ambiente, y tiene severas penalidades por la Ley boliviana 1333 y por los organismos de monitoreo y control del medio ambiente mundial, por ejemplo: Environmental World Watch, a los países que producen contaminación ambiental en sus actividades industriales. Este hecho también fue motivo de mucha preocupación del FOBOMADE www.fobomade.org.bo/pantanal_bolivia/hierro_mutun.php (20 diciembre, 2005).
Al respecto, en diciembre del 2005 escribimos un artículo titulado “Proyecto Siderúrgico en el Mutún: ¿acero para Brasil o Bolivia?”, donde decíamos que no comprendíamos cómo los técnicos del Ministerio de Minas, del ex presidente Eduardo Rodríguez, no insistieron a la consultora por la obligación de utilizar gas natural (metano) reformado en el proyecto siderúrgico, un reductor de fierro limpio y barato y porque el gas natural lo tenemos en gran abundancia en Bolivia. Además insistimos en que no era conveniente para el país que el proyecto sólo plantee la producción de arrabio como producto terminal, porque era absolutamente necesario para el país completar la cadena productiva con la producción de laminados de acero y perfiles de fierro de construcción y evitar así la importación desde el Brasil de estos productos y otros como clavos, tornillos, etc.