
La situación actual aconseja motorizar acciones conjuntas estratégicas con cuantos pueblos padecen dominios coloniales. Argentina y la Unión Suramericana deben luchar en especial por la descolonización del subcontinente incluyendo a la llamada Guayana Francesa. El tema merece comenzar a reflexionar en común con un abierto debate para retomar la iniciativa y poner en marcha políticas activas. Gibraltar con más de tres siglos como colonia En el 2004 el colonialismo de las multinacionales, inventado y explotado por el Imperio Británico, celebró con bombos, platillos y pitos catalanes, el tricentenario de su apoderamiento de la península de Gibraltar el 24 de julio de 1704. El operativo se realizó aprovechando que España estaba sumergida en una feroz Guerra de Sucesión monárquica (1701-1714). La toma a sangre y fuego fue concretada por el almirante sir George Rooke, al frente de una flota con 2.200 hombres, luego de vencer a los 70 españoles defensores de la fortaleza, previo cañoneo desde el mar. Los fuegos artificiales y cañonazos de júbilo de los festejos del 2004, fueron presenciados y escuchados en directo desde muchos pueblos andaluces costeros y por televisión por el resto de los indignados españoles, pues El Peñón, o La Roca, no es una isla separada de Europa, sino una prolongación del territorio hispano, haciendo hoy de frontera una coqueta y humillante verja. Antes de Cristo, estuvieron allí los fenicios y después los cartagineses. Los griegos arribaron llamándolo Calpe, como una de las columnas de Hercules, marcando el fin del mundo hasta entonces conocido. Desde antes del Siglo I y principios de nuestra era, ya dominaba Roma en El Peñón, fundando la colonia Julia Calpe. Le siguieron después los árabes. Con el comienzo de la expulsión de los moros, España recupera a Gibraltar en 1462. Terminada la Guerra de Sucesión y la consecuente pérdida de su imperio español europeo, se reparten sus despojos los nuevos conquistadores del viejo mundo. El 13 de julio de 1713 se firma la capitulación (o sea una rendición) por medio del mal llamado Tratado de Utrech (nombre de la provincia holandesa donde tuvo inicio). El documento fue impuesto por Francia, Inglaterra y Holanda y la obligada aceptación de España. Esta última solo ganó el reconocimiento de la corona hispana para Felipe V de Anjou. También hubieron varios beneficiarios de ese "tratado". Entre ellos, a Austria se le reconoce soberanía sobre el Milanesado, Nápoles, Toscaza y Cerdeña. El Duque de Savoya se queda con Sicilia. Prusia obtiene el Alto Güeldres. Portugal logró la Colonia de Sacramento, con muchas repercusiones en Suramérica. La corona inglesa aprovecha para hacerse reconocer como suya a Menorca, que volvería a España en 1802. Pero también "legaliza" su violenta conquista de Gibraltar, que recibe como base militar sujeta a diversos condicionamientos limitativos de su tenencia, sin derechos soberanos ni en calidad de colonia. De allí no se han movido hasta hoy, a pesar de tres intentos fallidos españoles por recuperarlo, realizados en 1727, 1729 y 1783. Gibraltar, originariamente de solo 3 K2, ahora (2009) tiene más de 6,5 K2. Una larga lista de concesiones y de arbitrarios "hechos consumados" han permitido las ampliaciones en espacios y "derechos", sin interrupción. ¿Hubo una política anticolonial española? |
||
La política más firme por la
recuperación del Peñón, se reconoce ahora, se registró después de la Segunda
Guerra Mundial durante el gobierno franquista, cuando se implementaron toda
clase de limitaciones hasta llegar a cerrarle la verja impidiéndole la comunicación
con tierra española. Se privó a la colonia el uso de las aguas territoriales
y se prohibió a los ingleses sobrevolar el espacio aéreo español,
indispensable para las maniobras de despegues y aterrizajes de aviones. Así
se perturbó la llegada de turistas y de aprovisionamientos importantes para
su sostenimiento y comercio. Tales disposiciones estuvieron a punto de
obligar negociar seriamente la soberanía. Mas todo se volvió atrás en los
sucesivos gobiernos de izquierda y derecha que anularon las disposiciones
aplicadas por Madrid y en cambio les acordaron todo cuanto pidieron los
británicos y aun toleraron en silencio violaciones a la soberanía hispana sin
autorización. Tanto se excedieron los ingleses que abarcando otros campos
como las especulaciones financieras, el lavado de dinero, el contrabando
(hasta de drogas) y el tráfico de personas. Hoy tienen puerto libre para
pasar a España mercaderías a precios difíciles de competir, de productos no
solo británicos sino de procedencia de países diversos por la excepción de
impuestos. |
||
Gibraltar registra cerca de 50.000
sociedades de fantasía, útiles para negocios mafiosos, a pesar de que la
Unión Europea afirme combatirlas y hasta ha editado una lista negra de las
mismas. A qué extremos habrán llegado que la justicia de Nueva York está
investigando en estos momentos a firmas falsamente quebradas por manejos de
fondos ilícitos utilizando a La Roca. Ante escándalos inocultables y
comprometiendo cuantiosos montos, el gobierno alemán, con pruebas a la vista
de manejos financieros fraudulentos de bancos helvéticos que la afectaron,
está exigiendo se incluya a Suiza en la lista negra de paraísos fiscales en
complicidad con otros sitios similares, sin descartar Gibraltar. Los principales
reductos mafiosos en Europa y el mundo, están dominados por Suiza, Gran
Bretaña y Francia. |
||
Los colonialistas no pararon allí
sus maniobras y fueron logrando que se les permitiera usar tierra y espacio
aéreo para construir un aeropuerto para grandes aviones y atraer al turismo
ahora una importante fuente de ingresos. Por las suyas, declararon como aguas
territoriales las adyacencias del puerto de Gibraltar, pero como este es
insuficiente para el gran movimiento de naves, utilizan sin problemas los
puertos españoles cercanos para atracar los barcos que vienen a traer
mercadería o llevárselas para la reexportación |
||
Un argentino residente en Málaga
opina que, "en materia de colonialismo, España tiene poco para opinar
mientras mantenga a Ceuta y Melilla, sus colonias en el Norte de África,
reclamadas como suyas por el Reino de Marruecos. Pero, calavera no chilla". |