EXPORTACION DE MINERALES DE FIERRO POR LA HIDROVIA AL ATLANTICO

Por:
Saul J. Escalera, Ph.D

Publicado el 01/05/2011

 Si bien los cruceños están entusiasmado con el “hito histórico” de que Puerto Busch ahora es una salida para la exportación de minerales producidos en el país (v.g. hiero del Mutun), estableciendo un equilibrio entre occidente y oriente del país; yo no veo que esto deba alegrarnos mucho a los bolivianos, aunque la China pague un dineral por el mineral de hierro que importa desde Bolivia.  Me explico

 

En el documento de mi autoría que publiqué el año pasado 2010, titulado: “Jindall. ESM y Proyecto Mutun”, hago notar a todo el país que exportar simple materia prima (mineral de hierro) no es buen negocio para Bolivia, pero si lo es para la Jindall. Porque esta empresa no está cumpliendo con lo prometido de invertir 2.300 millones de dolares para construir 4 plantas en el complejo siderúrgico del Mutun, y simplemente está interesada en preparar mineral, lavarlo un poco y exportar “lumps” de 56 % Fe, a los mercados asiáticos, cuyo voraz apetito les hace aceptar baja calidad de hierro en grandes cantidades, y no los concentrados que deben tener >65 % Fe que es lo exige normalmente toda planta siderúrgica. 

 

Debido a que los mercados, especialmente asiáticos, ahora están muy abiertos para el fierro de baja calidad, es que la Jindall postergará indefinidamente el plan que estaba previsto por la ESM: (1) construir el Ingenio de Concentración de hierro en el Mutun hasta el 2012 para producir concentrados de 68% de fierro que utilizará mucha mano de obra intensiva de obreros calificados; (2) construir la Planta de Reducción Directa de Hierrro y Peletización o briquetización hasta el año 2013 para servir de alimento al horno de reducción directa; (3) construir la planta de reducción directa del fierro (Proceso DRI) que utilizará gas natural reformado como reductor del mineral de hierro y una buena cantidad de empleos, especialmente para obreros e ingenieros; y (4) construir la Planta de Aceración hasta el año 2015, para producir 1,5 millones de acero bruto y especiales para el consumo doméstico, y los excedentes comercializados en el mundo.

 

Si insistimos en que esto se cumpla, Bolivia habrá ganado muchisimo en términos no solo de valor agregado, sino también en número de empleos y desarrollo de toda la región, y además incrementaría los ingresos fiscales para impulsar el desarrollo y la integración nacional. Además, de esta manera evitaremos el potenciamiento económico de la Jindall para que después recién invierta en el país con nuestro mismo dinero, es decir que no debemos aceptar que “del mismo cuero salgan las correas”, que es la estrategia actual de la Jindall.

 

La amenaza de la Jindal Steel Bolivia (JSB) al Gobierno Nacional con iniciar un arbitraje por la ejecución el 26 de abril del 2010 de su boleta de garantía por $us 18 millones si no se llega a un acuerdo (Prisma News, Abril 22, 2011), es un insulto a los bolivianos, porque teníamos todo el derecho de ejecutar dichas boletas de garantía por incumplimiento al contrato de riesgo compartido que firmó con la Empresa Siderúrgica del Mutún (ESM) para la explotación de las reservas de hierro del Mutún, tal como hemos demostrado arriba.

 

Si ahora aceptamos que se exporte grandes cantidades de mineral trozado por la hidrovía al Atlantico, los bolivianos una vez más estaríamos “sonsacando” a nosotros mismos con eso de que para Bolivia es importante que ahora sea “exportadora de  minerales por el Atlántico” porque siempre lo fue por el Pacífico; seguiremos siendo exportadores de materia prima, aunque esta vez sea con buenos precios y, lo que es peor, seguiremos importando clavos, perfiles de fierro  y planchas de acero del Brasil a precios exorbitantes. ¿Es esto lo que queremos los bolivianos?

 

 (*)El Dr. Escalera es Ph.D. en Ingeniería Química de USA; es profesor Emérito de la UMSS y actualmente es consultor en Procesos Industriales con sede en Cochabamba.