BRASILEÑOS NO QUIEREN INDUSTRIALIZACION DEL GAS EN BOLIVIA

Por:
El País de Tarija

Publicado el 01/10/2011

¿Miente, miente, que algo queda? Ese parece ser el objetivo, el mandato, de ciertos “expertos” en temas de industrialización del gas que recurrentemente llegan a Bolivia para darnos a conocer las “últimas” novedades en el rubro, como el caso de Decio Oddone, ejecutivo de la brasileña Braskem, quien hace tres días vino a Bolivia a pretender convencernos que eso de la industrialización del gas es casi un imposible para nosotros. En su novedoso razonamiento, para que Bolivia pueda pensar en industrializar el gas necesita concentrar en un punto al menos 60 millones de metros cúbicos diarios (MMCD). Caso contrario, es mejor despedirnos de la idea, según el “experto” (ver http://www.plataformaenergetica.org/content/3038).

Pero es en su propio país, Brasil, donde desmienten a Oddone. Autoridades políticas y técnicas del Estado de Minas Gerais se reunieron el 19 de septiembre en Rio de Janeiro con la directora de Gas y Energía de Petrobras, Maria das Graças Foster, para tratar aspectos relacionados con la instalación de la Fábrica de Fertilizantes Nitrogenados de Uberaba que desde el año 2015 utilizará gas natural boliviano como principal insumo.

La industria utilizará sólo una parte de los 30 MMCD que Bolivia vende a Brasil desde 1999 y para ello no se requerirá los 60 MMCD que predice Oddone para los bolivianos.

¿Por qué será que Brasil si puede industrializar el gas boliviano y Bolivia no? La respuesta a las declaraciones de Decio Oddone no se ha escuchado aún de parte de autoridades bolivianas y expertos nacionales en el rubro, cuyo silencio suena a complicidad, según varios analistas consultados.

Pero Brasil anda además con prisa de industrializar el gas boliviano. En efecto, tras la reunión ejecutiva de ayer, se dio a conocer que Petrobras adjudicó el Diseño de la Ingeniería Básica de este importante proyecto petroquímico a la sociedad conformada por la francesa Technit y la danesa Haldor Topsoe, empresas que también manifestaron su interés de participar en los proyectos de industrialización que Bolivia pretende ejecutar en el futuro.

El pasado mes de julio, Fuad Noman, presidente de GASMIG, la empresa encargada de la distribución de gas natural en el Estado de Minas Gerais (MG), confirmó que un ramal del gasoducto que une a Bolivia con Brasil (GASBOL) llegará a la región conocida como el “Triángulo Minero” el año 2015 llevando gas natural boliviano para su industrialización en esa región brasileña.

El ramal de 250 Km, cuyo costo está estimado en $us 810 millones, tardará 30 meses en ser construido y suministraría entre 6 y 8 millones de metros cúbicos diarios (MMCD) de gas natural boliviano a la región del “Triángulo Minero” en Minas Gerais.

Para este proyecto de industrialización gasífera se estima una inversión que ronda los 2.700 millones de dólares. Cabe destacar que en el “Triángulo Minero” se encuentra la mayor reserva de fosfato de Brasil y las mayores fábricas mezcladoras de fertilizantes.

A partir de 2015 se estima que en Brasil estarán operando cuatro nuevas fábricas de fertilizantes; Três Lagoas (Estado de Mato Grosso do Sul), Uberaba (Estado de Minas Gerais), Linhares (Estado de Espírito Santo) y la ampliación de Laranjeiras (Estado de Sergipe).

El ex ministro de Hidrocarburos, Andrés Soliz Rada, en cuya gestión de ejecutó la tercera nacionalización de los hidrocarburos, planteó que Bolivia condicione la extensión del contrato de venta de gas al Brasil, que expira el 2019, a que YPFB sea socia con el 50% de acciones en esas industrias brasileñas que funcionan en base al gas boliviano, dado que Brasil ha incumplido sistemáticamente sus compromisos de instalar petroquímica en Bolivia o poner en marcha 24 termoeléctricas, según recordó la ex autoridad.

La producción de urea y amoniaco en estas cuatro fábricas sumada a la producción del ya existente Polo Petroquímico de Camaçari (Estado de Bahia) permitirá que hasta el año 2020 Brasil logre prescindir de las importaciones de urea y amoniaco