EL RETORNO DE LOS “ANALISTAS” EN HIDROCARBUROS

Por:
Editorial de "El Nacional" de Tarija

Publicado el 01/11/2011

En Bolivia hay “analistas” que demuestran una conducta y oportunismo particulares. Normalmente se expresan contra avances que seguramente en cualquier país son considerados parte natural del desarrollo social.

En este tiempo una revisión de las opiniones sobre política hidrocarburíferea en alguna hemeroteca nos podrá pintar de cuerpo entero la conducta de estos personajes. Así se vería cómo entre 2003 y 2006 estos “analistas” se dedicaron a oponerse a toda presión estatal sobre las petroleras para que tributen más. Ni qué decir sobre las propuestas de nacionalización, aquello sabía a herejía. Todo ello pese a que en el mundo la sostenida alza del precio del petróleo impulsaba significativos cambios en la relación entre Estados y empresas transnacionales.

Cuando el actual Gobierno anunció la Nacionalización de los Hidrocarburos, vinieron los ayes y avemarías. El coro de “analistas” se convirtió en un club de videntes que anunciaba la inminencia de bloqueos y procesos en las cortes internacionales. Ello pese a que ya había sólida información sobre gravísimos casos de negociados, abusos, violación de normas que afectaban a las transnacionales. Se hallaban enfangadas en claras irregularidades cometidas durante el proceso de “capitalización” de  los años 90.

Fueron ellos quienes se opusieron a la realización de auditorías a las petroleras. Luego celebraron, o no dijeron nada, cuando éstas (en uno de los peores errores, o cosa más grave, del Gobierno) se frustraron.

Finalmente pasaron más de cinco años para que empiecen a decir que sí, que efectivamente, la Nacionalización había sido una buena medida. Claro que, sin rubor alguno, sus siguientes expresiones normalmente sugieren dar pasos atrás. Aún mantienen limpiecita la carpeta “Pacific LNG” entre sus manos. Resignados a la presencia del Estado en el negocio energético, su nuevo caballo de batalla ha sido el oponerse a todo proyecto de industrialización o consumo interno.

Hoy nuevamente volvieron a su labor de videntes y advierten “imposibles” y problemas en el horizonte. En estos días reaparecieron para cuestionar desde uno y otro ángulo el inicio de la construcción de la Planta Separadora de Líquidos en el Chaco.

Lo triste resulta que algunos medios los presentan como la diáfana voz  técnica y académica entendida en mil saberes del petróleo. Duele que la amnesia mediática, tan convenenciera en estos rubros, no los anuncie bajo las verdaderas identidades, antecedentes y hasta prontuarios que tienen. ¿“Analista” o ex superintendente de hidrocarburos de un Gobierno entregado a las transnacionales? ¿“Economista” o militante de ese gobierno entreguista y cabeza de una fundación dependiente de aquellos intereses? ¿“Experto” o ex ministro de Hidrocarburos de un gobierno acomodadizo y resignado al dictado transnacional? ¿”Entendido” o ex funcionario y representante de x ó y transnacional para la que pidió sin escrúpulos favores en desmedro del país?

Una pena de expertos. Es obvio y democrático, si quieren cuestionar los proyectos y planes energéticos que existen en Bolivia, que lo hagan. Sin embargo, que no se escuden bajo tan decorosos rótulos y den la cara como lo que son. Ojalá que los medios también tengan la honestidad y profesionalismo suficientes para presentarlos. No estaría mal, además que, de vez en cuando, les cuestionen por qué dijeron lo que dijeron hace seis años y, sobre todo, por qué hicieron lo que hicieron en los 90.