ES URGENTE NACIONALIZAR CAMPO MARGARITA PARA BOLIVIA
Pugna entre Tarija y Chuquisaca impide ver saqueo de la española Repsol YPF

Por:
Nelson Vila Santos y Mirko Orgáz García

Publicado el 01/02/2012

(HORA 25).-La pelea entre los departamentos hermanos de Tarija y Chuquisaca sobre la ubicación geológica compartida o exclusiva del campo Margarita, encubre el dominio y control total que tiene sobre el mismo la transnacional Repsol YPF, que destinará el hidrocarburo exclusivamente a los mercados de Argentina y potencialmente a Chile para su industria minera del cobre.

Esta falsa disputa impide visibilizar el horizonte de la industrialización del gas de Margarita en el país y su utilización en el mercado interno para el desarrollo de sus fuerzas productivas; y consolida una estrategia de división entre los bolivianos en los casos de otros “descubrimientos” gasíferos compartidos por la carencia de una delimitación territorial administrativa precisa entre departamentos, municipios, regiones y TCOs, asimismo en políticas de distribución equitativa de los excedentes generados por los hidrocarburos.

Los alteños el año 2003 propusieron a costa de su vida que el campo Margarita debería servir para el desarrollo industrial del país con lo que se generaría más recursos que las regalías que hoy se disputan Tarija y Chuquisaca.

Campo compartido y las reservas más importante de Bolivia

Margarita es y será el campo más importante de Bolivia los siguientes veinte años y de acuerdo a informes preliminares presentado por Repsol YPF a la estatal YPFB en diciembre de 2010 tiene conectividad con Huacaya (Chuquisaca).

El gobierno y las regiones esperan recibir de este campo como ingreso bruto 8.525 millones de dólares en 20 años de exportación del gas como materia prima, de los cuales, 5.531 son ingresos, entre participaciones, impuestos y regalías para el estado. Es decir, cada año, el estado recibiría 275 millones de dólares según este cálculo proporcionado y publicitado por YPFB en octubre de 2006, en el marco de la firma de nuevos contratos petroleros del gobierno del MAS con las petroleras.

Sin embargo, según el experto Justo Zapata, utilizando este gas en proyectos de industrialización, cambio de la matriz energética y dinamizando otros sectores de la economía nacional con energía barata y limpia, los ingresos se multiplicarían por 25.

Se estima que la empresa Repsol YPF invertirá 1.298 millones de dólares en todo el Bloque Caipipendi. Esta inversión está más que asegurada porque la Repsol tiene tres condiciones básicas de todo negocio petrolero para tener alta rentabilidad: reservas suficientes, ductos construidos (por Bolivia) y mercado asegurado (argentino).

Por tanto, no existe ningún riesgo para su “inversión” de 1298 millones de dólares. El riesgo es cero, añadido al hecho de que la productividad del mismo generará bastante líquido liviano asociado, que multiplicará las ganancias de la empresa.

Resurrección del Proyecto Pacific LNG: gas para Chile

Margarita fue el campo de donde se pensaba extraer 30 millones de m3 de gas para materializar el famoso proyecto Pacific LNG el año 2001-2002. Durante la presentación de este mega – proyecto, se anunció la inversión de 5 mil millones de dólares en la instalación de una planta de licuefacción y en la construcción de un gasoducto para unir los campos de Tarija y un puerto chileno. La elección del puerto chileno nunca fue desmentido por el gobierno de aquel tiempo: Hugo Banzer. El descubrimiento de que el gas boliviano iba a beneficiar a Chile, bajo el pretexto de exportar gas a Estados Unidos, desató una furia social que terminó inviabilizando este proyecto.

Este proyecto transnacional frustrado por la movilización del pueblo alteño el año 2003, fue inmediatamente sustituido por el “Plan B” de exportación a Chile, vía la Argentina. Este plan se viene ejecutando desde el gobierno de Carlos Mesa (2004-2005) por medio de dos gasoductos construidos en el norte argentino en dirección a Chile: Nor Andino y Gas Atacama. En aquella oportunidad, Carlos Mesa justificó el reinicio de la venta de gas a la Argentina para paliar la crisis energética bajo la frase “ni una molécula de gas para Chile”, aunque todas las moléculas gasíferas estaban destinadas a Chile, como lo reconoció públicamente el extinto presidente Néstor Kirchner.

Una prueba de que se vende gas boliviano al norte chileno surgió el año 2006, cuando la Repsol reconoció, a través de un comunicado público, que por la rotura del poliducto San Antonio que posee en Bolivia, dejó de exportar 2 millones de m3 de gas al norte chileno.

La rotura del ducto San Antonio obligó a la Repsol a disculparse ante sus clientes. La carta está dirigida a las generadoras eléctricas chilenas Edelnor y Electroandina que utilizan gas boliviano para generar energía eléctrica destinada a los yacimientos cupríferos del norte de Chile.

Cabe decir que las reservas del campo Margarita tuvieron para la Repsol YPF, desde el inicio y fracaso del proyecto Pacific LNG, un destino manifiesto: la minería transnacionalizada del cobre en el norte chileno.

Más aún. Gracias a la inauguración del gasoducto GIJA con financiamiento del estado boliviano, ese sueño transnacional está siendo apuntalado para el beneficio de la transnacional española que cerrará el círculo virtuoso de la explotación e industrialización del gas para su beneficio. Dicho de otra manera, explotará el gas en Bolivia y se venderá a sí misma en la Argentina, donde potencialmente podría revender a Chile, como aconseja Carlos Delius, y posteriormente transformarla en energía eléctrica al ser dueña junto a Pluspetrol, ENDESA y CMS de dos plantas de generación de energía eléctrica en Tocopilla. Es decir, la Repsol potencialmente transformará ese recurso en termoelectricidad para la minería del norte chileno, multiplicando sus ingresos.

Hoy la perspectiva de la Repsol y las otras petroleras como Petrobras que dominan en un 80 por ciento las reservas y producción de gas en Bolivia, cifra que prueba la falsa nacionalización del gobierno del MAS, es ampliar los mercados al Paraguay, Uruguay y mercados de ultramar.

Argumentos para nacionalizar la Repsol YPF

1.- Las falacias de la REPSOL: Desaparecen las reservas

En el periodo en que la Repsol YPF promocionaba al mundo el proyecto Pacific LNG sostenía que campo Margarita era un mega - descubrimiento que contenía un total de 6 trillones de pies cúbicos (TCF por siglas en ingles) de gas de reservas probadas, que incluso doblaban sus expectativas si se sumaban las reservas probables. Prácticamente, vivíamos en un océano gaseoso y exportarlo era una “oportunidad para el gas boliviano”, decía la propaganda.

Esta falacia duró hasta el año pasado, cuando la Ryder Scott, volvió a certificar que Margarita tiene solamente 2 TCF de gas (La Razón). Desaparecieron 4 TCF (valuados en $us 24 mil millones) sin embargo, ninguna autoridad nacional, ni departamental ni cívica, de Tarija y Chuquisaca, expresó su queja, ni se sintieron traicionados o se hicieron paros departamentales o movilizaciones para exigir las necesarias explicaciones del caso y posteriormente castigar a los culpables de un crimen de lesa estado.

Cabe decir que con la disminución se perdieron en regalías por cerca de $us 2.600 millones, que bien hubieran sido compartidas entre dos pueblos hermanos como Tarija y Chuquisaca.

2.- Acciones de la Repsol contra el patrimonio nacional (*)

- Incumplimiento de los contratos de capitalización

- No invirtieron lo comprometido

- No mantuvieron el nivel de las reservas

- Incumplimiento a la Carta Magna y leyes bolivianas

- Contrato de Riesgo compartido no fue aprobado por el Congreso Nacional

- Necesidad de inscripción de gravamen en Derechos Reales

- Reparo Tributario por Transacción

- Contratos Banck to back

- Contrato de reducción de volatilidad de precios de gas natural (Hedging)

- Contrato de venta de gas a la Argentina. (Venta a precio solidario de $us. 0.98 MMPC)

- Incumplimiento de perforar un pozo por parcela

- Pasivos ambientales

(*) Datos extraídos de las Auditorías Petroleras, dirigidas por el eximio Enrique Mariaca Bilbao.

 

 

3.- Quién descubrió campo Margarita

Margarita fue descubierta por YPFB, según Enrique Mariaca y las auditorías. El Bloque Caipipendi, donde está Margarita y Huacaya, comienza en Tarija llegando hasta Chuquisaca, incluso Santa Cruz. La zona fue estudiada desde 1920 por la Standard Oil y a partir de 1958 por la estatal YPFB, que hizo las primeras prospecciones hasta llegar a Huacaya.

Décadas después, en 1990, la petrolera Chevron de origen norteamericano inicia la exploración pero cede sus derechos a la YPF-Maxus porque estaba más interesada en el descubrimiento de petróleo. YPF – Maxus, posteriormente es privatizada por la española Repsol.

En mayo de 1999, la Repsol YPF hace el primer descubrimiento de gas con el MGR X-1. Repsol continuaría con la perforación de dos pozos más con una inversión de 75 millones de dólares y en 2004 iniciará el proceso productivo en este campo.

El año 2007, el gobierno del MAS, firma a nombre del estado boliviano un Contrato de Operación del Área de Contrato Caipipendi por un período de 24 años.

En los hechos concretos los “dueños” de este bloque son la española Repsol YPF con un 37.5 por ciento (operador), Panamerican Energy de los hermanos Bugleroni de origen argentino italiano con más de 50 años en el negocio petrolero, actualmente asociados a la CNPC, empresa china de petróleo, con un 25 por ciento, y la inglesa British Gas, con 37.5 por ciento.

Mariaca establece que las auditorías demostraron que los megacampos “fueron descubierto por YPFB y las empresas petroleras que se adjudicaron esas estructuras, concretamente de la región vecina a Villamontes, no realizaron la costosa tarea exploratoria que es normal en la industria antes de descubrir un yacimiento productivo; tan solo utilizaron métodos sismológicos para la elección del mejor lugar para perforar. Ese fue el caso de San Antonio (Sábalo), Margarita, Itau e Incahuasi”, señala este informe técnico ocultado por el gobierno del MAS.

4. Mito de los inversionistas: ¿tiene financiamiento asegurado la Repsol?

 

 

El pasado 22 de noviembre de 2011 ocurrió un hecho sorprendente que rompió el mito de la famosa búsqueda de socios extranjeros con mucho dinero en sus cuentas personales para desarrollar el gran negocio del gas y de los recursos naturales en nuestro país.

 

El presidente de esta empresa, Antonio Brufau, convocó a un grupo de financistas internacionales parta apalancar créditos y así desarrollar este campo. En otras palabras, estos inversionistas llegaron a Bolivia para ver el gran negocio que Repsol YPF tiene en sus manos: reservas probadas, ductos de exportación (GIJA) y un mercado argentino-chileno de gran alcance asegurado.

El presidente boliviano destacó durante su encuentro con Brufau la importancia de "la inversión más importante que se está llevando a cabo en este sector" en el país y reiteró que "la inversión y la propiedad privada están garantizadas" (Europa Press).

Sin embargo, la pregunta es: ¿No podría el Estado boliviano realizar el mismo trámite financiero para tomar en sus manos a través de YPFB todo el fabuloso premio de la exportación de gas a la Argentina teniendo aseguradas todas las condiciones para un exitoso negocio, es decir, reservas, ductos y mercado? ¿Por qué compartir ese fabuloso negocio con la transnacional Repsol?

Dicho en otras palabras ¿Por qué buscar una empresa extranjera cuando el Estado boliviano puede ganar para sí todo el negocio, como ocurrió cuando exportamos gas a través de YPFB durante 27 años al mercado argentino, generando un inmenso excedente para Bolivia?

Es urgente nacionalizar Margarita, sacando a la Repsol del negocio.