“El
vicepresidente Álvaro García Linera (AGL) indicó que el gobierno de Evo Morales
llegó a Bolivia en 2006 para ejercer el control territorial que antes estaba en
núcleos que formaban ‘micro republiquetas’ en el país, sin presencia del
Estado. Antes de la
llegada del presidente Evo Morales, una parte del pueblo estaba desampara del
Estado, muchos se hallaban bajo el control de organizaciones no gubernamentales
(ONG), madereros, narcotraficantes, terratenientes; cuando llegó este Gobierno
se tomó presencia territorial, comentó. Aseguró que el último censo realizado en
el país
(año 2001), mostró que un 62 % de los bolivianos es indígena” (Periódico
“Cambio”, 23-05-2012).
La cita textual olvida que varios prefectos de la denominada “media luna”,
aprobaron en 2008, “estatutos autonómicos”, no reconocidos por el Poder Ejecutivo,
que cuestionaron al Estado nacional. La avanzada de esta arremetida fue la
logia denominada “Nación Camba”, que buscó convertir a Santa Cruz en un
protectorado, reconocido
internacionalmente. El Alcalde cruceño, Percy Fernández, reflejó la situación
al declarar que había llegado el momento de “trazar la raya” entre la Bolivia andina y el resto
del país. Es evidente, sin embargo, que detrás del vehemente deseo se hallaban
varios terratenientes, madereros, accionistas de medios de comunicación y
entidades
bancarias.
El choque frontal con Evo se tradujo en toma de instituciones, ocupación de
aeropuertos, difusión de listas de patriotas cruceños que se opusieron a la
aventura, a los que se acusaba de “traidores”, y agresiones físicas a emigrantes
de tez morena. En septiembre de 2008, la contienda se definió con el cerco a la
capital oriental de
campesinos lugareños e indígenas de zonas altas, lo que obligó al repliegue de
los dirigentes cívicos. La derrota de los regionalistas fue facilitada por el
MERCOSUR, que apoyó a Evo frente al denominado “golpe prefectural”.
El conflictivo escenario tiene ahora como complemento el libro “Maten a Rósza”,
del periodista Carlos Valverde Bravo, en referencia a Eduardo Rózsa, un ex
combatiente de la guerra de los Balcanes, quien habría sido reclutado con
engaños por el servicio de inteligencia de Bolivia, con asesoramiento
cubano-venezolano, para dirigir la campaña
armada denominada “Defensa de Santa Cruz”. Rózsa, a su vez, convencido de la
justeza de su misión, comprometió en élla a algunos dirigentes cívicos. El ex
combatiente fue abatido el 16-04-09, en un céntrico hotel de la capital
oriental, junto a sus lugartenientes, en tanto la cúpula separatista fue
encarcelada u obligada a fugar al exterior.
Valverde Bravo denuncia que la investigación del fiscal Marcelo Sossa no abarcó
a los agentes que infiltraron a Rósza, lo que lleva a la analista Maggy
Talavera a formular las siguientes preguntas: ¿quién trajo a Rózsa (a Bolivia)
en 2007?; ¿por qué la embajada venezolana le pagó a Rózsa, en octubre de ese
año, un pasaje La
Paz-Cochabamba-La
Paz?; ¿quién es “camaradalinera”, con el que Rózsa
intercambia correos electrónicos?; ¿quién es “qhananchiri” (¿seudónimo de
AGL?), también contacto de Rózsa?; ¿quién pagó los pasajes que usó Rózsa para trasladarse
desde Europa a San no se refiere a las llamadas telefónicas registradas entre
Rózsa y Raúl García Linera (hermano de
AGL), la última de ellas en la víspera de ser muerto por la policía en el hotel
Las Américas, tal como consta en el extracto de llamadas publicado por el
propio Valverde?” Se trata de juzgar, dice, todas las piezas del rompecabezas y
no sólo algunas de ellas (“Página 7”,
13-05-12).
Como puede advertirse, la recuperación de la presencia estatal estuvo plagada
de violencia, tensiones geopolíticas y dramatismo. Infelizmente, la anunciada
presencia volvió a naufragar con la aprobación de la Nueva Constitución
Política del Estado (NCPE), promulgada en febrero de 2009, la que otorga
reconocimiento jurídico a
36 inexistentes naciones indígenas, así como a sus territorios ancestrales,
imposibles de delimitar, a su auto gobierno, libre determinación y justicias
comunitarias. El no haberse combatido al separatismo con las banderas de la
unidad nacional, facilitó la
transformación de la
República en Estado Plurinacional, que no ha podido contener
decenas de linchamientos, impedir la ocupación de centenares de yacimientos
mineros, la frecuente ocupación de campos petroleros, así como cotidianos
conflictos limítrofes entre comunidades indígenas, alcaldías y departamentos.
La NCPE se asemeja a la armadura de un caballero de la edad media que casi
anula la gestión del Ejecutivo. A su vez, el máximo dirigente indígena de
tierras bajas, Adolfo Chávez, ha demandado la modificación del artículo 349,
que determina que “los recursos naturales son de propiedad y dominio directo,
indivisible e imprescriptible del pueblo boliviano, y corresponderá al Estado
su administración en función del
interés colectivo”. Las agudas contradicciones en el texto constitucional no
son precisamente, las mejores credenciales que tiene hoy el gobierno para
sostener que el Estado ha recuperado el control territorial en el país.
La preocupación por esta realidad hizo que Evo creara, en junio de 2010, la Agencia para el Desarrollo
de las Macro regiones y Zonas Fronterizas (ADEMAF), con la finalidad de imponer
autoridad. Como contrapartida, la
Asamblea del Pueblo Guaraní (APG) ha suscrito un Fondo de
Inversión con Repsol, patrocinado por Nizkor, ONG vinculada a Soros y
Rockefeller. El texto del acuerdo es desconocido por ADEMAF,
YPFB y el país en su conjunto. ¿Se habrá formado en la región del Chaco
boliviano una de las micro republiquetas a las que aludía el vicepresidente?
Un último apunte sobre el último censo, que trajo a colación AGL. El censo de
1900 mostró que sólo el 23 % de la población de Cochabamba era indígena. El
resultado se produjo debido a los asfixiantes tributos que pagaban los
quechuas, quienes prefirieron declararse mestizos. En el censo de 1950, los
indígenas subieron al 75.2 %, ya que se considero quechua a toda persona que
hablaba ese idioma. El 62 % de indígenas que muestra AGL en el censo de 2001,
se debe a que se suprimió la opción mestizo del abanico de respuestas. ¿Hasta
cuando se usarán manipulaciones políticas para llevar adelante políticas de Estado?