Obama describió abiertamente la "acción directa" –operaciones militares– en Yemen y Somalia

El presidente Obama ha reconocido oficialmente por primera vez las operaciones secretas de combate militar en Yemen y Somalia, en lo que algunos ven un paso significativo hacia más transparencia.
Los militares estadounidenses han estado
realizando agresivas operaciones de combate en ambos países desde hace algunos
años. Los ataques comenzaron en Somalia en enero de 2007 y en Yemen en
diciembre de 2009. El Buró de Periodismo de Investigación monitorea las operaciones
en ambos países y sus datos sugieren que pueden haberse
realizado hasta 180 ataques en ambos países. Sin
embargo, hasta ahora EE.UU. ni siquiera había admitido que existieron esos
ataques.
Las noticias del sorpresivo reconocimiento
provienen de una carta del presidente Obama al Congreso la tarde del 15 de
junio, una obligación semestral según la Resolución de Poderes de Guerra aprobada en 1973,
la cual requiere que se informe a los políticos sobre las acciones militares de
EE.UU. en el exterior. Obama describió abiertamente la acción directa
–operaciones militares– en Yemen y Somalia:
Los militares estadounidenses
también han estado trabajando en estrecho contacto con el gobierno yemení para
desmantelar y finalmente eliminar la amenaza terrorista planteada por al Qaida
en la Península Arábiga (AQAP, por sus siglas en inglés), actualmente la rama
más activa y peligrosa de al Qaida. Nuestros esfuerzos conjuntos han llevado a
la acción directa contra una cantidad limitada de agentes y
altos dirigentes de AQAP en ese país que
planteaban una amenaza terrorista para EE.UU. y nuestros intereses.
Hubo referencias similares a operaciones en
Somalia, y el presidente señaló que en una cantidad limitada de casos, los
militares de EE.UU. han entrado en acción directa en Somalia contra miembros de
al Qaida, incluidos los que también son miembros de al-Shabaab, “que participan
en esfuerzos por realizar ataques terroristas contra EE.UU. y nuestros intereses”.
Antes ese tipo de detalles solo se mencionaban
en anexos confidenciales de los informes y los funcionarios estadounidenses incluso
se negaban a confirmar o desmentir la existencia de ataques militares, una
actitud cada vez más extraña a la vista de las
informaciones generalizadas sobre semejantes
operaciones.
El Wall Street Journal señaló que gran parte del
impulso de esa revelación parcial provino del general Martin Dempsey, jefe del
Estado Mayor Conjunto.
Su portavoz dijo al periódico: “Cuando las
fuerzas militares de EE.UU. están involucradas en combates en cualquier parte
del mundo, una información sobre esas operaciones no compromete la seguridad
nacional u operacional. El general Dempsey cree que se debería informar debidamente
al público estadounidense".
Pero el periódico también señaló que “los
funcionarios dijeron que los detalles de los específicos en Yemen y Somalia seguirán
siendo secretos”.
Continúa la confusión
El Buró es uno de los pocos organismos que
monitorean la actividad secreta de combate de EE.UU. en los dos países. En
Somalia, entre 10 y 21 operaciones de ataque estadounidenses han matado hasta
169 personas. Y en Yemen, el Buró ha registrado 44 ataques confirmados y hasta
106 ataques adicionales. Las víctimas mortales en Yemen son entre 317 y 879.
Los límites son necesariamente tan amplios porque el
Pentágono no aclara actualmente si los ataques
fueron obra de fuerzas estadounidenses o yemeníes.
Los militares de EE.UU. han utilizado ataques
aéreos, bombardeos navales y ataques con misiles crucero en las dos naciones
afectadas. Los ataques de drones militares estadounidenses no empezaron hasta 2011.
La CIA también
utiliza su propia flota de drones en Yemen y esas operaciones siguen siendo
confidenciales.
La inesperada acción de Obama es la última de
una serie de iniciativas de transparencia del gobierno. Tuvo lugar tres días
después que 26 miembros del Congreso de EE.UU. escribieron al presidente
planteando serias preocupaciones respecto al programa clandestino de ataques
con drones. Los políticos –incluidos dos republicanos– escribieron:
Las implicaciones del uso de
drones en nuestra seguridad nacional son profundas. Son embajadores anónimos
que causan muertes de civiles y con frecuencia son el único contacto directo
que tienen las comunidades atacadas con Estados Unidos. Pueden generar un
poderoso y duradero sentimiento anti-estadounidense.
La Unión Estadounidense por las Libertades
Civiles, mientras saludó la desclasificación parcial por parte de Obama de los
ataques militares en Yemen y Somalia, pidió más revelaciones: “El público tiene
derecho a más información sobre los estándares legales que se aplican, el proceso
mediante el cual agregan nombres a la lista de asesinatos y
los hechos en los que se basan para justificar
asesinatos selectivos”.
Steve Aftergood de la Federación de
Científicos Estadounidenses dijo al New York Times: “Aunque toda revelación
voluntaria es positiva, no es un gran paso adelante. La era de las guerras
secretas ha pasado. Nunca fueron un secreto para los afectados”.
Publicado el domingo 17 de junio por The Bureau
of Investigative Journalism