LOS MINEROS NOVATOS

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Publicado el 01/07/2012

Si escucháramos a alguien decir que Bolivia “no tiene la experiencia adecuada para desarrollar u operar una mina de gran escala”, pensaríamos que retrocedimos a epoca anterior a 1952, porque afirmaciones como esa eran las que caracterizaban a los defensores de la “gran minería” en manos privadas, es decir a quienes creían o les
mandaban  a decir que sólo Patiño, Hoschild o Aramayo eran capaces de explotar las minas en gran escala. Esos enemigos irreductibles del Estado y de su capacidad para generar y administrar riqueza no han desaparecido. De hecho la afirmación con la que comenzamos este comentario  (y que se publicó en un medio de información gerencial
BNA) la hizo un ex vice ministro de minas, Epifanio Mamani, a quien mencionan, además, como “consultor minero y catedrático de la Universidad Autónoma Tomás Frías, de Potosí”, que es el departamento minero por excelencia.


Lo que pasó fue que la estatización de la minería en Colquiri alborotó el avispero y hay intereses transnacionales (grandes, por cierto) preocupados por lo que vaya a pasar con San Cristóbal o San Bartolomé, que son minas que todavía están en manos privadas y explotadas por extranjeros, para mayor gravedad. Sumitomo para el caso de San
Cristóbal y Coeur dAlene Mines en San Bartolomé. Antes de continuar hagamos la precisión de que Colquiri estaba administrada por Glencore, otra transnacional, erróneamente identificada como “suiza”, así como se insiste en el error de
mencionar a Repsol como “española” y a Sumitomo como “japonesa”.


Todas ellas son corporaciones que mueven sus acciones en esos mercados internacionales que son las bolsas de valores y, por lo tanto, sus accionistas pueden ser de cualquier nacionalidad, o no tener ninguna.


No son casos excepcionales. Al contrario, muchas empresas que aparecen como suizas seguramente que lo único que saben de ese pequeño estado alpino es que funciona como un paraíso fiscal. Con mucho abolengo y con mucha historia de neutralidad, pero todo eso es irrelevante para los capitalistas, que lo que buscan es “paraísos” donde no les
pregunten cómo obtuvieron sus fortunas.


Para no dejar ideas en el aire, completemos la información sobre Coeur dAlene Mines.  Es el productor de plata primaria más grande de Estados Unidos. Tiene activos Argentina, Australia, Bolivia, y México y seguramente que en varios otros países.
El año pasado, Coeur realizó su primera producción del cien por ciento de sus minas: San Bartolomé en Bolivia, y la mina de plata y oro, en Palmarejo, México. Sus activos latinoamericanos también incluyen el proyecto Joaquín, una empresa conjunta (51% Coeur; 49% Mirasol) con sede en Vancouver, Canadá.


La minería en gran escala, al transnacionalizarse ha acumulado más poder que muchos estados, pero eso no es excusa para que un ex ministro de minería en Bolivia, ese señor Mamani, crea y sostenga que el Estado Boliviano no podría administrar minas grandes porque “es novato”.


Alguien debería rectificar a ese señor que, además, debe estar repitiendo eso en sus clases en la universidad Tomás Frías. No es para tomarlo a la ligera.