POR EL CONTRARIO, SER CONDECORADO CON UNA MEDALLA AL HONOR”
Entrevista a Noam Chomsky sobre el asilo político de Assange y la libertad de expresión

Cuando el miércoles 15 de agosto de este año resultaba
inminente que
Julian Assange obtendría el asilo político que
había solicitado, de
parte del gobierno del Ecuador, le escribí al
profesor Noam Chomsky,
uno de los pensadores más importantes de la
actualidad para que me
respondiese unas preguntas sobre el asilo, la
geopolítica que rodea
este caso y la libertad de expresión.
Hace varios meses había mantenido una breve
correspondencia con el
profesor Chomsky, que aún no había podido
materializar en una
entrevista para GkillCity. Sin embargo, cruzamos
un par de correos
electrónicos y, aunque me advirtió que tenía una
cola de solicitudes
de entrevistas que suele programar para meses
después, iba a hacer lo
posible por responderlas.
El domingo 19, recibí un correo electrónico a
las 10:08 de la mañana,
con una breve introducción de Chomsky, el
lingüista y filósofo
norteamericano, quien devolvía el cuestionario
contestado. A
continuación una traducción de su contestación,
acá les dejo las
respuestas originales en inglés.
Profesor Chomsky, sabemos que está abrumado con
peticiones de
entrevistas, así que queremos agradecerle esta
oportunidad. Queremos
conocer sus impresiones sobre el último affair
diplomático que ha
puesto al Ecuador en el centro de la atención
internacional: el asilo
político a Julian Assange.
1. El gobierno de los Estados Unidos ha emitido
una declaración en la
cual expresa que este es un problema entre los
británicos, los
ecuatorianos y los suecos. ¿Cree que es un
argumento honesto?
¿Realmente están los Estados Unidos interesados
en el destino de
Julian Assange?
La afirmación no puede ser tomada en serio,
sencillamente. La sombra
que acecha sobre todo este asunto es la
expectativa de que Suecia
envíe de forma rápida a Assange a los Estados
Unidos, donde las
oportunidades de que reciba un juicio justo son,
virtualmente, cero.
Eso se evidencia por el trato brutal e ilegal a
Bradley Manning y la
histeria generalizada del gobierno y los medios
sobre Assange. Más
allá de esto, para aquellos que creen que los
ciudadanos tienen el
derecho a saber qué es lo que su gobierno planea
y hace –esto es,
quienes tienen un persistente afecto por la
democracia– Assange no
debería enfrentar un proceso judicial sino, por
el contrario, ser
condecorado con una medalla al honor.
2. En una entrevista con Amy Goodman, de
Democracy Now! usted afirmó
que la mayor razón para los secretos
gubernamentales es proteger a
esos mismos gobiernos de su gente ¿Por primera
vez en la historia el
mundo está viendo la verdadera cara de la
diplomacia?
Cualquiera que estudie documentos
desclasificados pronto advierte que
el secretismo gubernamental es un esfuerzo para
proteger a los
hacedores de políticas públicas del escrutinio
ciudadano, no para
proteger el país de enemigos. Sin duda, ese
secretismo es a veces
justificado, pero es algo raro, y en el caso de
las filtraciones
hechas por Wikileaks, no he visto un solo
ejemplo que así lo hubiese
ameritado.
Sin embargo, esta no es -de ninguna manera- la
primera vez que
documentos filtrados han expuesto la “verdadera
cara de la
diplomacia”. Los Papeles del Pentágono es un
caso famoso pero la
verdad es que este es un asunto constante. Los
registros expuestos,
inclusive los documentos desclasificados
oficialmente, son por lo
general bastante impresionantes; aunque es muy
raro que esta
información sea conocida por el público en
general e, inclusive, por
la mayoría de la academia.
3. En el asunto específico del asilo otorgado
por el Ecuador a
Assange, se ha argumentado que el gobierno
ecuatoriano ha mostrado
ambigüedad hacia la libertad de prensa: por un
lado mantienen un
constante confrontación retórica (que ha sido
llevada a las cortes,
como los casos de Diario El Universo y los
periodistas Juan Carlos
Calderón y Christian Zurita, autores del libro
Gran Hermano) y por la
otra, le otorgan el asilo a Assange ¿Ve usted
también la contradicción
en esto? ¿O tiene una lectura diferente?
Personalmente, pienso que solo en extremas
circunstancias debe ser
utilizado el poder estatal para restringir la
libertad de prensa, sin
importar cuan desgraciado y corrupto sea el
comportamiento de los
medios. Y sin duda ha habido muchos abusos
severos –por ejemplo, hubo
un escándalo internacional hace unos años cuando
las leyes británicas
sobre calumnias fueron utilizadas por una gran
corporación mediática
para destruir a un pequeño diario disidente por
publicar una crítica a
una noticia publicada por la gran corporación-.
Eso no generó,
virtualmente, ninguna crítica. El caso
ecuatoriano debe ser examinado
individualmente, pero más allá de cualquier
conclusión, no tiene
porqué pesar en el otorgamiento del asilo a
Assange, así como la
vergonzosa supresión de la libertad de expresión
en el caso británico
que mencioné no tendría porqué pesar si
Inglaterra otorgase asilo a
alguien que justamente tema ser perseguido. Y
nadie diría lo contrario
en casos de cualquier Estado occidental
poderoso.
4. Ya que estamos hablando de ambigüedad, ¿hay
un doble estándar en la
aplicación de la ley por parte de los
británicos, ya que en el caso
Pinochet la extradición solicitada por Baltazar
Garzón fue rechazada?
El estándar gobernante es la subordinación a los
intereses del poder.
Rara vez hay una desviación.
5. ¿Cuál es, en su opinión, el futuro inmediato
del caso Assange? ¿Va
la policía británica a asaltar la Embajada ecuatoriana?
¿Podrá Assange
salir del Reino Unido y, después de ello,
permanecer fuera de todo
riesgo incluso llegando al Ecuador?
Virtualmente, no hay ninguna posibilidad de que
Assange pueda salir
del Reino Unido, ni de la Embajada de Ecuador. Dudo
mucho de que
Inglaterra vaya a asaltar la Embajada, que sería una
violación radical
del Derecho Internacional, pero tampoco creo que
esa opción deba ser
descartada. Vale la pena recordar, por ejemplo,
el asalto contra la
Embajada del Vaticano hecha por fuerzas estadounidenses
después de
invadir Panamá, en 1989. Las grandes potencias
se consideran a sí
mismas inmunes al Derecho Internacional y las
clases educadas por lo
general protegen esa postura. Mi previsión es
que los británicos
esperarán hasta que Assange no tolere más estar
confinado a un pequeño
cuarto en la Embajada (que de hecho es un departamento de
tamaño
modesto).
6. En un aspecto más amplio, y para terminar
esta entrevista, Slavoj
Zizek dijo que no estamos destruyendo el
capitalismo, sino
atestiguando cómo el sistema se destruye a sí
mismo ¿Son los
movimientos Occupy, las crisis financiera en
Europa y Estados Unidos,
el surgimiento de Latino América y otras
regiones antes reputadas
marginales y el caso Wikileaks signos del
derrumbe del sistema
capitalista?
Lejos de eso. La crisis financiera en Europa
podría ser resuelta, pero
está siendo utilizada de palanca para socavar el
contrato social
europeo; es, básicamente, un caso de lucha de
clases. Los registros de
la Reserva Federal de los Estados Unidos lucen mejor que la de su par
europeo, pero es aún demasiado limitada, y hay
otras medidas que
podrían adoptarse para paliar la crisis en
Estados Unidos, que es una
crisis de desempleo, principalmente. Para la
población en general, el
desempleo es la mayor preocupación pero las
instituciones financieras,
que tienen una posición dominante en la economía
y el sistema
político, están más interesadas en recortar el
déficit y sus intereses
prevalecen. En general, hay una brecha gigante
entre el interés
público y las políticas públicas. Este es un
solo caso. El surgimiento
de América Latina es un fenómeno con significado
histórico, pero está
lejos de remover el sistema de estado
capitalista. Y mientras
Wikileaks y los movimientos Occupy son irritantes
para los poderosos
–y una gran ayuda para el público– no son una
amenaza para los poderes
fácticos dominantes.
Muchas gracias, profesor Chomsky, por su tiempo
y respuestas.
Esperamos verlo pronto por el Ecuador.
Había planeado una visita hace algunos años,
pero una emergencia me
impidió hacerla. Espero poder concretar una más
pronto que tarde.