IMPOSIBILIDAD POLITICA DE INCLUIR “MESTIZO” EN EL CENSO BOLIVIANO

Por:
Andrés Solíz Rada

Publicado el 01/09/2012

La Nueva Constitución Política del Estado (NCPE), promulgada el
07-02-09, tiene el respaldo del censo de 2001, según el cual el 62.2 %
de la población boliviana se declaró indígena. Sobre esta base,
Bolivia se constituyó en Estado Plurinacional Comunitario, fundado en
la pluralidad y el pluralismo cultural y lingüístico, para citar las
características más relevantes de su artículo primero. En el segundo,
destaca la existencia precolonial de las naciones y pueblos indígena,
originario campesinos (IOC), a los que se garantiza su libre
determinación, “que consiste en su derecho a la autonomía, al
autogobierno, a su cultura, al reconocimiento de sus instituciones y a
la constitución de sus entidades territoriales”. Lo anterior, facilitó
el reconocimiento constitucional de 36 naciones indígenas, de sus
territorios ancestrales y justicias comunitarias (de igual nivel
jerárquico que el de la justicia ordinaria), del manejo exclusivo de
los recursos naturales renovables y del derecho a consulta de los no
renovables.

Varios de estos enunciados fueron precedidos por el documento titulado
“Emancipación y Contra hegemonía en Bolivia: Estrategias para destruir
la dominación k’hara”, resumido por el periódico “Los Tiempos”, de
Cochabamba (12-03-08), el que, luego de calificarlo de apócrifo y de
precisar que circula en Internet “desde hace más de un año”, fue
atribuido al Vicepresidente Álvaro García Linera (AGL), lo que fue
desmentido. Sin embargo, existen similitudes entre sus argumentos y
los de quienes, al igual que en el censo del 2001, han eliminado la
opción “mestizo”, del nuevo censo, programado para noviembre próximo.
El documento “Emancipación…” explica que el término “k’hara” abarca a
mestizos, clases medias, medias altas y empresariales.

La primera similitud se refiere a que los “mestizos” se han sentido
“ninguneados”.La palabra fue usada por el sacerdote de origen catalán,
Xavier Albó, considerado el principal ideólogo del indigenismo
boliviano, quien dijo que “los mestizos no deben sentirse ninguneados,
por tener que responder “ninguno” a la pregunta relativa a su
pertenencia a alguna de las 36 “naciones” indígenas. El texto de
Internet postula “derrumbar los soportes y símbolos de la cultura
k’hara (mestizos incluidos), a fin de volverlos “insignificantes”. No
parece exagerado afirmar que entre “ninguno” o “insignificante” no
existe demasiada distancia. El mismo documento adelanta que lo que se
busca es que los excluidos y dominados (por el Estado colonial
republicano) pasen a ser los dominadores, y los dominados pasen a ser
los excluidos y dominados del presente.

Si se considera que lo mestizo une a los diversos conglomerados en el
ideal de una patria común, no cabe duda que lo más importante del
proyecto indigenista reside en eliminar lo mestizo, en ningunearlo o
tornarlo insignificante. La no consecución de este objetivo implicará
el fracaso del proyecto indigenista, lo que implicará, en palabras de
AGL, “otra vez 500 años en silencio y en oscuridad” (Periódico Página
7 del 30-12-11). Los ataques al mestizaje han recrudecido en los
últimos meses, ante el reclamo de modificar la boleta del censo. La
Presidenta de la Cámara de Senadores, Gabriela Montaño, ha manifestado

que la expresión “mestizo es una categoría biológica, somática,
racista y discriminadora”. No se entiende el por qué la categoría
indígena no es biológica, somática, racista o discriminadora, ya que
ambas, junto a los blancos, fueron usadas en los censos de la colonia,
lo que demuestra el carácter político del debate que se pretende
sumergir.

Albó ha respaldado a la Senadora oficialista aduciendo que hay gente
que quiere usar la categoría mestizo para expresar su desacuerdo con
el gobierno y que incluir esa figura “sería retroceder” (“La Razón”,
24-06-12). Anteriormente, anotó que el término mestizo es anticuado.
Otro diputado de la misma tendencia, Luís Alfaro; puntualizó que “la
raza mestiza, presente en el país, disminuye día a día” (“Página 7”,
05-07-12). AGL, Albó, Montaño y Alfaro son concientes que la vigencia
del proyecto indigenista estará vigente hasta que el mestizaje recobre
la característica de principal referente social que tuvo, por ejemplo,
en la Guerra del Chaco (1933-1936) y en la Revolución Nacional de
1952. Esta la razón por la que están dispuestos a impedir que la
opción mestizo esté presente en la boleta censal del próximo censo y
de los censos del futuro.

Pese a lo anterior, es imposible que el 62.2 % de la población vuelva
a ser manipulada en el censo para respaldar el proyecto indigenista,
sobre todo después que la población tomó conciencia de la manipulación
de que objeto el 2001 y de que “el nuevo modelo civilizatorio del
indigenismo” es, en realidad, el viejo modelo civilizatorio de los
banqueros de EEUU, el Reino Unido, Alemania y Francia, que financian a
laas principales ONG y que están empeñados en destruir a Estados
nacionales in constituidos y postergar al máximo los proyectos de
integración de América Latina. Conviene no olvidar que la atomización
de “muestra América”, como decía Martí, permitió que Europa se
mantuviera como único protagonista, a tiempo de impedirnos consolidar
nuestra identidad.

En dirección exactamente opuesta a quienes dicen que el mestizaje se
debilita día a día, en realidad se expande día a día a través de
múltiples mestizajes y de encuentros interculturales que generan
nuevos pluri mestizajes, propiciadores de renovadas formaciones indo
mestizas que surgen en el 70 % de la población boliviana que ya vive
en ciudades grandes e intermedias. Estas nuevas formaciones reconocen
los aportes de la NCPE, como la eliminación de retrógradas  trabas
oligárquicas al ingreso de indígenas al Colegio Militar o la Academia
de Policías, así como el carácter positivo de la Reforma Educativa y
de la Ley contra el Racismo, promulgada por el Presidente Evo Morales,
que tiene la virtud de sancionar resabios racistas aún vigentes en
varios medios de comunicación privados y en sectores de la sociedad
boliviana.

No obstante, no resulta inútil recordar que el principal racista de la
literatura boliviana, Alcides Arguedas, afirmó, durante el nazismo,
que “nadie con más vigor que Hitler ha puesto de relieve el peligro de
la mestización de los pueblos”. El francés Gustavo Le Bon sostuvo que
peor que la degeneración de las razas inferiores es la mezcla de
razas, es decir el mestizaje. El régimen sudafricano del apartheid
impuso no sólo el desarrollo  separado entre parcialidades de
colonizados, sino que llegó, inclusive, a prohibir relaciones sexuales
entre etnias diferentes. El mestizaje está acostumbrado a vencer los
odios que lo acosan y Bolivia no será la excepción.