
BERLÍN, oct (IPS) - Durante muchos años, la Unión Europea (UE) como bloque y sus estados miembros en forma individual estuvieron entre los más fuertes defensores del libre comercio, presentándolo como receta para el crecimiento económico y el bienestar en todo el mundo.
Pero, como la
debacle financiera internacional en 2007 desató una grave crisis de deuda
soberana y un declive económico en la mayoría de los países europeos, hoy las
instituciones, gobiernos y representantes de algunos sectores industriales de la UE llaman a adoptar medidas
proteccionistas, especialmente contra países emergentes que se alzan como
competidores, como Brasil, Corea del Sur, China e India.
Este cambio drástico del bloque en su postura ante el comercio internacional se
hizo evidente este verano boreal, cuando fabricantes alemanes de paneles
solares y el gobierno izquierdista de François Hollande en Francia instaron a la UE a adoptar protecciones
contra la competencia china y a suspender un Tratado de Libre Comercio (TLC)
con Corea del Sur.
El ministro francés de Recuperación Productiva, Arnaud Montebourg, denunció en
agosto "el inaceptable dumping (prácticas de comercio desleal) por parte
de fabricantes de automóviles coreanos, como Hyundai y Kia".
"Europa puede abrir sus mercados, pero no debe rendirse" ante los
competidores económicos desleales, sostuvo Montebourg.
La evolución de las actuales tendencias industriales sugiere que Europa estaría
efectivamente en rezago económico.
La legendaria firma automotriz francesa Peugeot acumuló pérdidas por 1.200
millones de euros (1.545 millones de dólares) entre julio de 2011 y junio de
2012, y anunció despidos a más de 8.000 trabajadores en Francia y en
deslocalizaciones industriales en países del este europeo.
Mientras, los fabricantes surcoreanos incrementaron sustancialmente sus
exportaciones a Europa. Según cifras divulgadas el 29 de agosto por la Comisión Europea,
órgano ejecutivo de la UE,
las exportaciones de Hyundai a Francia crecieron 48 por ciento en la primera
mitad de 2012.
En el mismo lapso, las ventas europeas de automóviles a Corea del Sur cayeron
13 por ciento.
Sin embargo, estas cifras por sí solas no son suficientes para justificar los
llamados europeos al proteccionismo. Según Hyundai, bastante más de la mitad de
los 400.000 automóviles que vendió a Europa entre enero y julio de este año
fueron, de hecho, fabricados en países de la UE, como República Checa.
Además, el TLC habilitó solo una caída marginal de los aranceles a los
automóviles surcoreanos pequeños, de 10 por ciento antes del acuerdo a 8,3 por
ciento a partir de julio de 2011, y a 6,6 por ciento desde julio pasado.
No obstante, como otros actores industriales franceses -desde fabricantes de
barcos y trenes de alta velocidad a constructores de centrales nucleares-
perdieron licitaciones frente a competidores surcoreanos, estos últimos pasaron
a ser para la UE
la encarnación de un rival fuerte y, supuestamente, desleal.
Según el último informe de competitividad global del Foro Económico Mundial, el
desempeño económico de Corea del Sur en 2011 superó al de Francia.
Pero ese país asiático no es la única amenaza.
Veintiséis productores europeos, liderados por los fabricantes de paneles
solares, que se encuentran al borde de la bancarrota debido a una fuerte
presencia china en el mercado, exhortaron a la UE a que adoptara medidas antidumping contra
competidores chinos. Arguyeron que Beijing les otorgaba a sus industriales
subsidios ilegales que les permitían fijar precios por debajo de los costos de
producción.
Esas prácticas, según el grupo EU ProSun, que representa a la mayoría de las
firmas europeas de la industria solar, son "distorsiones injustas" al
comercio internacional.
La Organización
Mundial del Comercio permite que los gobiernos actúen contra
el dumping cuando hay un daño genuino a la industria nacional.
En 2011, Europa fue el destino de 60 por ciento de las exportaciones chinas de
paneles solares. El 6 de este mes, la
UE anunció que respondería al pedido de EU ProSun lanzando una
investigación oficial sobre los subsidios y las prácticas comerciales de
Beijing.
Proteccionismo en aumento
La UE también
desarrolló un nuevo concepto de comercio internacional que, según expertos en
economía y analistas, claramente incluye nuevas medidas proteccionistas. Estas
probablemente afectarán a países emergentes como India, Brasil y Sudáfrica, que
conforman el bloque IBSA, así como a China, Corea del Sur y Vietnam.
En un análisis divulgado en julio, titulado "The Next Decade of EU Trade
Policy: Confronting Global Challenges?" (La próxima década de política
comercial de la UE:
¿Confrontando desafíos globales?), el Instituto de Desarrollo en Ultramar
(Overseas Development Institute, ODI), con sede en Londres, alertó: "Hay
gran preocupación de que la UE
esté avanzando hacia el proteccionismo".
El ODI puso bajo la lupa las propuestas sobre comercio internacional aprobadas
en mayo pasado por la
Comisión Europea, órgano ejecutivo de la UE.
Esa nueva agenda, que se espera entre en vigor en enero de 2014, prevé una
reforma del Sistema Generalizado de Preferencias (SGP), que ha regido las
políticas comerciales del bloque para con los países del Sur en desarrollo
desde 1971.
Según las nuevas disposiciones, varios de los grandes países en desarrollo
serían excluidos del SGP, que les otorgaba franquicias y rebajas arancelarias.
Además, el SGP reformado establecería nuevos estándares ambientales, laborales
y sociales que deben respetar las naciones del Sur para comerciar con la UE.
El informe del ODI alerta que el número de países aptos para el comercio
preferencial con el bloque europeo caerán de los actuales 175 a unos 80 en el futuro
cercano.
Dirk Willem te Velde, jefe del Grupo sobre Desarrollo Económico Internacional
del ODI, expresó su temor de que "la
UE vuelva al proteccionismo, especialmente en su relación con
los llamados países BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica)".
"La reforma del SGP probablemente impondrá más barreras al comercio sobre
una gama de productos y países si estos no están beneficiados por un TLC
recíproco con la UE",
añadió Te Velde.
Christopher Stevens, coautor del estudio, dijo que el nuevo régimen de SGP
excluiría a los llamados países de renta media y alta de las preferencias,
incluso abarcando a productos de esas naciones que no compiten con la UE.
La UE justifica
ese cambio señalando que esos países "están suficientemente bien
integrados a la economía mundial y por lo tanto no necesitan el SGP",
explicó Stevens. Esto supuestamente "aliviará la presión sobre los países
en desarrollo menos competitivos y enfocará las preferencias en los que más lo
necesitan".
Pero esto no resiste un simple análisis, sostuvo Stevens. Los países de renta
media y alta no son representantes de las naciones emergentes competitivas,
escribió en su informe, incluyendo ejemplos de la discriminación que entrará en
vigor tras la reforma.
"Bajo el nuevo régimen, China seguirá dentro del SGP, pero Cuba será
excluida. Indonesia y Tailandia permanecerán, pero Gabón y Namibia no", indicó. (FIN/2012)