Las negociaciones por el libre comercio en suspenso
ALAI AMLATINA, 20/09/2012.- La tendencia contemporánea del
orden capitalista mundial es hacia la liberalización de la economía. Es un proceso
creciente, favorecido por la ruptura de la bipolaridad en los 90, que habilitó
nuevas rondas de disputas de territorios para la dominación del capital más
concentrado.
Estos capitales concentrados, con el apoyo de
sus Estados nacionales, especialmente EEUU, Europa y Japón, avanzaron en un
proceso de transnacionalización de la economía, intentando la construcción de
una normativa global que sustentan e intentan dotar de legitimidad los organismos
internacionales y variadas formas de tratados bi y
multilaterales para sus objetivos.
Alguna vez definimos a estos tres actores
(capitales transnacionalizados; Estados nacionales; organismos internacionales)
como los sujetos de la acumulación y la dominación capitalista mundial, con
independencia de su origen territorial. Son actores que establecieron un
programa (sus objetivos) para el desarrollo, que se
concentra en la histórica reivindicación,
fundacional, del orden capitalista: el libre cambio.
La libre circulación de mercancías y capitales
constituyen el núcleo central del objetivo del modelo productivo hegemónico, el
capitalismo. Por ello es que eliminada la traba que suponía el orden bipolar, capitalismo
versus socialismo, en 1995 surge la Organización Mundial de Comercio, que era
la asignatura pendiente del orden gestado en 1945. En Bretton Woods se gestó el
FMI y el BM, restando la organización para el libre comercio, que emergió
cuatro décadas después.
Ofensiva por el libre comercio
Es en la década del 90 que se presentan en
sociedad diversos proyectos para la rearticulación de las relaciones económicas
y políticas entre la América Latina y el Caribe con los países hegemónicos del
orden capitalista. Remito a la
Iniciativa de las Américas del año 1990, luego configurada
como proyecto ALCA entre 1994 y 2005 en el marco de las cumbres presidenciales
de América (excluida Cuba); como la
estrategia en contrapartida entre parte de
Europa y la región mediante las cumbres iberoamericanas desde 1991; potenciadas
por crecientes inversiones, especialmente españolas, inducidas por los procesos
de privatización generalizados en esos años de ofensiva neoliberal.
Así como las negociaciones por el ALCA comienzan
en 1994, es en 1995 donde comienzan las primeras conversaciones por formalizar
acuerdos de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea. Y
así como en el 2005, en la
Ciudad de Mar del Plata, Argentina, se impide la inclusión del
ALCA en la agenda de las negociaciones de las cumbres americanas de
presidentes; se renuevan las intenciones de formalizar similares
mecanismos de liberalización con Europa, que
sufre diferentes procesos de interrupciones, hasta que en mayo del 2010 y en
Madrid, se renueva el proceso de negociación.
Europa disputó en los 90 la dominación en
nuestros territorios, ganando espacio desde la penetración de inversiones
externas directas en el marco de las privatizaciones. Supo también diferenciar
el proceso de negociación comercial, adicionando clausulas de referencia a la
dimensión política y cultural, que ocultaba la agresión que
suponía el libre comercio ofertado a la región
por EEUU. El objetivo pasaba por favorecer los intereses de los capitales más
concentrados del viejo continente.
Queda claro que las negociaciones comerciales
con nuestramérica han sido dinamizadas principalmente por EEUU y Europa desde
los 90, en una disputa por conquistar el territorio (sus bienes comunes, demandados
como recursos naturales apropiables), sus mercados (para la circulación de sus
producciones locales subsidiadas), y una fuerza de
trabajo calificada con bajo costo salarial y con
límites de las organizaciones populares, principalmente de trabajadores, en la capacidad
de ofrecer resistencia ante la desestructuración organizativa, política, social
y cultural construida desde regímenes
terroristas de Estado, especialmente en
Sudamérica.
Cabe reconocer que en los últimos años resulta
creciente la presencia China, como nuevo actor en las negociaciones económicas,
financieras y comerciales, no solo con la región nuestramericana, sino en el
ámbito mundial. Si Europa desplazó a EEUU por el volumen de inversiones en los 90
y motivó la aceleración de las negociaciones estadounidenses en ese periodo;
contrarrestadas por la intencionalidad europea para
competir en esos pactos o acuerdos comerciales;
China emergió en estos años con capacidad de disputar un lugar como socio
privilegiado, que crece recurrentemente.
Contratendencias
Junto a la tendencia descrita de ofensiva del
capital y la liberalización, al mismo tiempo se verifica el accionar de otros sujetos,
que soportan la ofensiva del capital, pero que también la resisten, y en
simultáneo, construyen programa propio, alternativo,
emancipador.
Son tres niveles a considerar: uno es la
tendencia a generalizar las políticas hegemónicas, las que se abrieron paso
bajo el lema del Consenso de Washington, más allá de matices según fuera la
correlación de fuerzas en cada país. Nuestros países, y en especial nuestros pueblos
sufren esas consecuencias desde el empobrecimiento, la
superexplotación y la creciente desigualdad. Un
segundo nivel parte de reconocer que ese fue y es el marco para múltiples
resistencias que obstaculizaron el programa liberalizador de los sujetos de la dominación,
siendo el más resonante el No al ALCA iniciado con las campañas populares a
comienzos del Siglo XXI, potenciada a mediados
del decenio con decisiones de gobiernos
(Mercosur más Venezuela), base político social para pensar, finalmente y como
tercer ámbito, en el cambio político que describe la situación de nuestramérica
en estos años recientes.
EEUU retomó el rumbo de las negociaciones bajo
la modalidad bilateral; mientras que Europa relanzó, especialmente desde el 2010,
el camino del acuerdo multilateral, no sin entusiasmo crédulo de varios
procesos en nuestramérica. Entre otros vale mencionar el papel de la Argentina,
a cargo de la representación regional ante la socialdemocracia
española gobernante por entonces y expresión de
la representación europea. Ambos liderazgos, compartiendo espacios como el G20
e imaginando procesos de salida rápida de la crisis mundial, se ilusionaban con
unas negociaciones virtuosas para el relanzamiento de la producción
capitalista. El problema de esa estrategia de
reanimación de las negociaciones comerciales
chocó, en primer lugar, con la crisis capitalista mundial, con inocultable
visibilidad en los países del capitalismo desarrollado, especialmente europeos,
que los indujo a la promoción de políticas proteccionistas y de intervención de
sus estados para el salvataje de las empresas en crisis. Es justo también
incorporar que los procesos en nuestra región también se
encontraron con el impacto de una crisis que
algunos consideraban externa, pero que indujo procesos de repliegue de un
aperturismo empujado por las necesidades de los capitales.
Es cierto que también y como parte de la nueva
realidad, la estrategia imperialista chocó contra los procesos de cambio
político y la nueva experiencia por otorgar nuevo contenido a la integración
regional en nuestramérica, aún con las contradicciones que suponen proyectos
que nuestros países promueven un rumbo por el socialismo, o por el
capitalismo.
Imaginaron los negociadores europeos que la
crisis del 2007 llegaba a su fin con la recesión mundial del 2009 y que el 2010
recuperaría ritmos de crecimiento que favorecerían las inversiones, por ende la
producción y con ello la circulación, el intercambio. La expectativa apuntaba a
un nuevo ciclo de expansión económica y del modelo productivo sustentando la
liberalización. La realidad puso en
evidencia lo erróneo del diagnóstico, y
transcurrido ya medio año del 2012 somos conscientes de la profundidad y
duración de la crisis capitalista.
Se trata de un fenómeno que dificulta la
instalación de premisas materiales y subjetivas de la integración subordinada
que impone el libre comercio. Es que la propia Unión Europea está en discusión,
y especialmente el euro, incluso el dólar, expresiones monetarias de la riqueza
y el poder están en discusión. La crisis es integral y junto
al programa de la liberalización se desarrolla
una contra tendencia, que no es solo el cambio político en nuestramérica, sino
el movimiento de indignación que recorre la experiencia del levantamiento de
los pueblos del norte de África; en los principales países capitalistas, e incluso
en Israel.
Nuestra realidad supone también la nueva
experiencia de integración, que incluye proyectos contradictorios en CELAC o
UNASUR, pero con capacidad de suspender la participación paraguaya en el
Mercosur motivado en el reciente golpe institucional; que a su vez habilitó el demorado
ingreso de Venezuela a la experiencia con más desarrollo en la integración
regional. Es una nueva situación que nos permite
interrogarnos sobre las negociaciones entre el
Mercosur y la Unión Europea. ¿Cómo ven las autoridades de la UE las negociaciones en curso por
el libre comercio con el nuevo Mercosur? Vale interrogarse ante la incorporación
de un país que promueve un objetivo socialista, que construye un proceso de
integración alternativo con Cuba, Bolivia, Nicaragua, Ecuador y otros países en
el ALBA; donde se sustentan
iniciativas económicas, políticas y culturales a
contra corriente de la hegemonía mercantil capitalista.
No solo preocupa la formulación de una
orientación socialista con un pie en el Mercosur, sino también algunas señales
soberanas que empuja la propia crisis. Remito a la expropiación parcial de YPF
en Argentina, o a las nacionalizaciones continuadas en Bolivia; e incluso otras
manifestaciones soberanas en ámbitos de debate global, con
propuestas que difunden un orden mundial regido
por un programa de soberanías, alimentaria, energética, financiera, medio
ambiental.
El problema es construir nuestro programa
integrador
Si la década del 90 fue la que definió el
programa de la liberalización y condicionó las negociaciones, con EEUU y con
Europa; y esta década materializó un cambio político que desordenó la hegemonía
neoliberal de las negociaciones comerciales; el desafío a
construir para el sujeto popular son las
premisas de otro orden social superador de la crisis y del capitalismo.
Las negociaciones comerciales son el terreno
propicio para la estrategia del capital, por donde se agigantan las asimetrías
del norte con el sur; donde se esconden las trampas de los subsidios a la producción
o a las exportaciones del capitalismo desarrollado; donde
se habilita la hegemonía de patentes y la
propiedad intelectual; todo subordinado a la lógica de la ganancia, la
acumulación y la dominación capitalista.
Hace falta recrear las condiciones subjetivas
para pensar una lógica de des-mercantilización, donde más que “negociaciones
comerciales”, se gesten premisas para una construcción colectiva de un modelo productivo
que coloque el centro de sus objetivos en la satisfacción de las necesidades
sociales.
Las negociaciones prometen inversiones, que
tienen como fin último las ganancias. Europa o EEUU necesitan negociar el
consenso de nuestramérica para el proyecto del capital. Es cierto que otros aspiran
a ocupar ese lugar, crecientemente visibilizado con las inversiones y acuerdos
con que avanza China en la región. El problema
es si podemos retomar el mandato del 2001 por
otro mundo posible, lo que supone una profunda crítica al orden contemporáneo,
al capitalismo y a su crisis, para construir el nuevo orden.
- Julio C. Gambina es Doctor en Ciencias
Sociales de la UBA. Profesor de la Universidad Nacional
de Rosario, Argentina. Presidente de la Fundación de Investigaciones Sociales y
políticas, FISYP. Miembro del Comité Directivo de CLACSO. Integra el equipo de
Formación, Investigación y Asistencia Técnica del Encuentro Sindical Nuestra América,
ESNA.
* Este texto es parte de la revista América
Latina en Movimiento No.478, sobre el tema en "La ruleta de los TLCs"
(http://alainet.org/publica/478.phtml)
URL de este artículo: http://alainet.org/active/58085
Mas informacion: http://alainet.org
RSS: http://alainet.org/rss.phtml Twitter: http://twitter.com/ALAIinfo
Te invitamos a sostener el trabajo de ALAI.
Contribuciones:
http://alainet.org/donaciones.php
______________________________________
Agencia Latinoamericana de Informacion
email: [email protected]