
El ministro de Economía de Argentina, Hernán Lorenzino, planteó la necesidad de que los países avanzados "pongan límites a los fondos buitres y a las calificadoras de riesgo como promotoras de la crisis global".
Estos temas
que serán abordados en la
Cumbre de Ministros de Economía y Presidentes de Bancos
Centrales que se desarrolla en la Ciudad de México y que culmina este lunes.
“Esperamos que
los países del G20 comprendan que el rumbo que están tomando los últimos
acontecimientos pueden afectar cualquier futuro proceso de reestructuración de
deuda soberana. En el actual contexto internacional, todos los países deberían
estar atentos”, expresó Lorenzino a través de un comunicado.
Según
Lorenzino, los fondos buitres son especuladores que, operando desde los países
centrales pero domiciliados en paraísos fiscales, hacen fortunas aprovechando
el vacío legal existente en materia de reestructuración de deuda soberana.
“Con los
fondos buitres va a pasar lo mismo que pasó con las calificadoras de riesgo.
Mientras hace años nos miraban como si estuviésemos locos cuando alertábamos
acerca del accionar de estos actores, hoy nos tienen que dar la razón y poner
el tema en el centro de la agenda”.
El ministro
consideró que "es necesario que el G20 se ocupe de la problemática de la
deuda soberana y en particular del accionar de los fondos buitres".
Al respecto,
Lorenzino expresó: “La implementación completa y oportuna de todos los
compromisos del G20 es fundamental para seguir reduciendo los riesgos
especulativos del que somos víctimas todos los Estados".
"El
comportamiento abusivo de los fondos buitres, reñidos con todas las buenas
prácticas y principios que rigen las deudas soberanas y el derecho
internacional, presionan sobre distintos tribunales y obtienen resultados que
sólo contribuyen a alimentar ataques especulativos".
Asimismo, se
pronunció a favor de avanzar en una mayor regulación para calificadoras de
riesgo, que fueron responsables de la génesis y causantes de la propagación de
la crisis financiera mundial que comenzó en el 2008 y que hoy se manifiesta en
una fenomenal crisis de deuda europea.
Lorenzino se
encuentra acompañado por la
Presidente del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, y por
los flamantes directores ante el FMI y el Banco Mundial, Sergio Chodos, y Guido
Forcieri.
Durante la
jornada del domingo comenzaron las deliberaciones formales de los Ministros de
Finanzas de las 20 economías que representan el 85 por ciento del PBI mundial.
El principal
objetivo planteado para las reuniones consiste, de acuerdo a las metas fijadas
en la cumbre de Presidentes, en “promover el crecimiento Fuerte, Sostenible y
Balanceado con un énfasis particular en la creación de empleos dignos”, según
reza el
documento de la Cumbre Presidencial
realizada en junio último, en Los Cabos.
En este
sentido, el Ministro Lorenzino sostuvo: “En la Argentina hemos sostenido este
compromiso, haciendo frente a los desafíos de la situación económica global.
Hemos hecho todo lo necesario para sostener la demanda interna y la producción
en un
contexto internacional profundamente
desfavorable".
Y añadió:
"A diferencia de algunas economías avanzadas que eligieron implementar
recetas de ajuste fiscal y flexibilización laboral, el gobierno argentino sigue
determinado en enfrentar la crisis externa en base a políticas que favorezcan
el crecimiento y la creación de empleo, contribuyendo de esta forma a sostener
la demanda
agregada global".-
“EL ACCIONAR DE LOS FONDOS BUITRES
DEBE SER MOTIVO DE PREOCUPACIÓN GLOBAL”.
La presidenta del Banco Central de Argentina advirtió sobre la acción que llevan adelante los “fondos buitres” y señaló el carácter predatorio de su conducta y sus negativas consecuencias para el sistema financiero.
“La
actuación de los fondos buitres debería constituir una preocupación global, no
sólo para la Argentina,
por el impacto negativo de sus conductas predatorias en la estabilidad
financiera”, dijo Mercedes Marcó del Pont en México, donde participa en una
reunión de banqueros centrales en vísperas de la reunión de ministro de
Finanzas del G-20, a la que asiste el
titular de la cartera económica argentina, Hernán Lorenzino.
Marcó del
Pont consideró que “el accionar de estos fondos debe ser analizado con el mismo
criterio que se viene aplicando respecto al comportamiento irresponsable y
procíclico de las calificadoras de riesgo, algo que venimos denunciando desde
hace
tiempo, y tiene que formar parte de la agenda
global para la preservación de la estabilidad financiera”.
De cualquier
modo, aseguró Marcó del Pont, “la Argentina seguirá creciendo y cumpliendo con
todas sus obligaciones derivadas de la reestructuración de la deuda, a pesar de
la discriminación de quienes fueron corresponsables del feroz endeudamiento en
que incurrió el país y del estallido que sufrió hace diez años”.
“La
discriminación, las críticas y hasta las amenazas que soportó la Argentina al poner en
marcha este modelo de desarrollo con inclusión se mantienen aún hoy”, advirtió
la titular del BCRA.
“¿Cómo se
explica sino que con indicadores de solvencia envidiables -entre ellos que la
deuda pública en manos privadas y en moneda extranjera equivale a sólo el 9%
del PBI- el nivel de riesgo país supere 1.000 puntos básicos, cuando durante la
década del 90, con un patrón de acumulación financiera y crecientes
desequilibrios que
luego estallarían, la Argentina mostraba un
riesgo país inferior, inclusive menor que el promedio de la región, y hasta
poco antes de la explosión de la convertibilidad?”, cuestionó.
"Está
claro que se estaban haciendo grandes negocios financieros", remató.
La
funcionaria sostuvo que “desde 2003 en adelante, sin ayuda de las instituciones
financieras internacionales y a pesar de las críticas, la Argentina recuperó su
economía, logró un crecimiento real anual de 8% en promedio, avanzó fuertemente
en la distribución del ingreso y reestructuró el 93% de su deuda con acreedores
privados”.
Y agregó:
“Muchos de los arreglos institucionales que se han hecho en el mundo a
posteriori, y que hoy se utilizan para aislar la situación argentina, provienen
justamente del aprendizaje que el mundo ha hecho a partir de la dramática
experiencia de nuestro país”.
Marcó del
Pont precisó que a partir del reciente fallo de la Corte de Apelaciones de
Nueva York que favoreció a los fondos buitres, la deuda argentina perdió en
promedio 15% de su valor, afectando al 93% de los acreedores que aceptaron la
reestructuración.
“Que este
perjuicio haya sido disparado por el accionar de los fondos buitres es
francamente inexplicable dado que supone receptar la pretensión de quienes
especulativamente adquirieron bonos a sabiendas de la imposibilidad de pago de la Argentina, con el
único propósito de optimizar sus márgenes de ganancia”, fustigó.- XXX