Por los millones de Tarija, de la mano de Jaime Paz

La apariciones de Evo con el ex
presidente parecen haber proclamado lo
ineludible de la alianza electoral con el MIR a
fin de disponer de las
ingentes regalías tarijeñas y alcanzar al menos
el 40% del electorado
evitando una eventual segunda vuelta en las
elecciones y dificultades
para controlar el Senado 2015. Sin embargo, para
Jaime hijo
–¿vicepresidenciable?–, este gobierno está
cerrando el fin de “un
ciclo político”.
Evo Morales y Jaime Paz conversan en un acto
público en julio de 2012.
Entre serias y frusleras, las no del todo
ocultas discrepancias entre
el líder y el Vice, acompañado del PC, el PCML y
otros segmentos de la
izquierda tradicional, van más allá, por
ejemplo, de tratar de
proletarizar a los mineros de las cooperativas y
otros emprendedores
por cuenta propia, imponiéndoles un
Estado-Patrón cada vez más
totalizante.
Las divergencias pueden haberse profundizado,
según trascendidos
permanentes e intensos sobre todo a medio año,
por la probablemente
bien encaminada gestión de una alianza masista
con la fracción
pazzamoriana del MIR, a fin de hacerse del
control de casi 4.000
millones de dólares que Tarija percibirá en los
próximos años, por
regalías hidrocarburíferas.
Tan sólo entre el 2008-2011, Tarija ya se llevó
1.034 millones en
regalías, sobre todo por el gas, superando
ostensiblemente lo recibido
por Santa Cruz que cobró 271 millones de dólares
en esos cuatro años,
sobre un total de 1.600 millones, en un panorama
donde la
sobreexplotación de los campos y la acelerada
monetización de las
reservas auguran mayores ingresos aún.
Pero la millonaria Tarija no sólo es esencial
objetivo electoral por
sus ingentes ingresos que se acercan al valor de
un TCF (trillón de
metros cúbicos por día de gas natural, valorado
en más del 6.000
millones de dólares) para ponerlos a disposición
de las burocracias en
lo que queda de esta década, sino por los votos
a conseguir entre sus
cerca de 280 mil electores a ser habilitados
(277 mil en las
elecciones judiciales del 2010).
En los comicios de diciembre 2009, el MAS logró
casi 114 mil votos,
sobre 223 mil sufragios válidos, pero en abril
del 2010 sus 88 mil
votos fueron insuficientes para desplazar a
Mario Cossío (actualmente
asilado en Paraguay y sustituido por el
asambleísta masista Lino
Condori), que logró 98 mil.
En las elecciones judiciales del 2011, los votos
válidos para elegir a
los magistrados designados por la mayoría
oficialista sumaron 68 mil,
mientras que los blancos y nulos promovidos por
la oposición se
acercaron a los 50 mil y 93 mil, respectivamente
De cara a las presidenciales del 2014, con una
base actual de entre y
26 y 30 % de la preferencia electoral nacional,
según sondeos de los
propios observadores masistas (que aguardan un
techo del 50 %,
suficiente para rebasar el 40 % que les
permitirá eludir una segunda
vuelta en caso de que su inmediato seguidor en
las elecciones
presidenciales bordee en 30 %) toda contribución
–incluso la del
MIR-Jaime Paz– sirve, para aumentar el caudal de
votos con que el
régimen busca pragmáticamente reproducir el
poder.
Para enero del 2013 están previstas las
elecciones para gobernador del
Beni, el que sucederá a Ernesto Suárez, que
renunció al cargo tras ser
suspendido por un acuerdo MAS-MNR, lo que ha
dado pauta para las
esperanzas de una nueva elección en Tarija. Para
el 2014 se convocará
a elecciones generales y presidenciales por el
periodo 2015-2019 y el
2015 tendrán lugar, según la tradición electoral,
los comicios
municipales y departamentales.
Los centavos que hagan el peso el 2014,
facilitarán además la
gobernabilidad en gestión parlamentaria en la
Asamblea Legislativa,
neutralizando el eventual crecimiento de los
curules opositores, visto
el cuadro de desgaste que atraviesa el
oficialismo a causa de sus
desvíos y las necesidades de reconducción.
Eso a mediano plazo. En lo inmediato sin
embargo, los afanes
oficialistas por acrecentar el control de Tarija
además del Beni, se
concentran, aparte de copar sus instituciones y
recursos, en
contrarrestar la influencia que el ex gobernador
Cossío pueda tener
aún en la política local, luego que casi al
arrancar este octubre, su
hermano, Pablo, logró fugar de una cárcel donde
cumplía pena por
sentencia ejecutoriada, despertando las mayores
susceptibilidades.
Desenredando los hilos
“¿Hubo negociaciones entre Mario Cossío y el MAS
para liberar a su
hermano a cambio de no renunciar a su cargo de
gobernador (suspendido)
para así consolidar a Lino Condori (asambleísta
del MAS) como máxima
autoridad hasta el 2015?”, se preguntó el diario
tarijeño El País. “Ni
la fuga de Mario ni la de su hermano Pablo eran
imprevisibles ni
imposibles de evitar para los órganos de
inteligencia del Estado”,
dijo una de sus fuentes.
Cossío, suspendido en diciembre del 2010, logró
asilo en Paraguay en
enero del 2011. Comenzó como concejal de 1996 al
2000, y fue diputado
nacional movimientista el 2002, prefecto el
2006-2010 y gobernador el
2010.
Factor de la designación del masista Condori en la Gobernación, el
diputado chaqueño Willman Cardozo, partidario
asimismo de la renuncia
de Cossío y de la convocatoria a nuevas
elecciones tarijeñas, dijo que
el ex gobernador habría hecho “todos los
trámites para que su hermano
tenga la condición de asilo... tenemos entendido
ya tiene asilo
político en el vecino país, pese a tener una
sentencia condenatoria”.
La senadora María Elena Méndez de la derechista
Convergencia Nacional
(CN) sostuvo que fue Cardozo y su agrupación,
Poder Autonómico
Nacional, quien propició la salida de Cossío de
la gobernación. El
“PAN ha sido uno de las propulsores para
defenestrar a la autoridad
democráticamente electa, por qué tiene que
renunciar un gobernador
democráticamente electo que ha recibido la
confianza del pueblo... Lo
que aquí se tiene que hacer es exigir la
renuncia del impostor,
Condori, que responde al MAS”, dijo.
Los seguidores de Cossío y otras fuerzas
minoritarias buscan su casi
improbable restitución en el cargo e impugnan la
alianza de otras
fracciones con el MAS, que hicieron posible que
el oficialismo
acrecentara su poder en la Asamblea Departamental
y mantuviera en la
semineutralidad al actual alcalde, Oscar Montes
Barzón, cuyo hermano,
Amado, fue posesionado en mayo pasado por la
ministra de
Planificación, Viviana Caro, como director de la
reimpulsada Empresa
Boliviana de Industrialización de los
Hidrocarburos (EBIH).
El alcalde Montes, que desarrolla su tercera
gestión, enfrenta desde
el año pasado un juicio denominado Imbolsur II,
por lo que muchas
versiones señalan como inminente su reemplazo
por el presidente del
Concejo, Rodrigo Paz Pereira, hijo de Jaime Paz.
En la Asamblea Departamental,
el MAS tiene once asambleístas, igual
que CC (Mario Cossío), mientras que Poder
Autonómico Nacional
(PAN-Cardozo) tiene cinco y la bancada indígena
tiene a tres, en un
esquema que puede modificarse de la noche a la
mañana por el constante
riesgo de cambio de posiciones.
A todo esto, las entidades cívicas de Tarija,
distanciadas del
presidente Evo Morales por la decisión de
compartir con Chuquisaca los
beneficios del mega campo gasífero Margarita,
han resistido la
reciente intervención de la eléctrica local
SETAR, manteniendo además
su reclamo para que el gobierno otorgue a la
región una participación
sustancial por la exportación de líquidos
asociados al gas, calculados
en otros 55 millones de dólares
En medio de las tensiones, el líder de los
cívicos, Walter Mogro,
advirtió sobre la petición de renuncia del
gobernador Condori, si no
frenaba la intervención a SETAR. Para el senador
Marcelo Antezana (CN)
los masistas buscan copar las empresas
departamentales para lanzar su
campaña electoral el 2014 y consolidar el
interinato de Condori hasta
abril del 2015, en caso de que éste no renuncie
y habilite los
comicios en noviembre próximo.
Antezana dijo que está en curso una campaña
sistemática del gobierno
del presidente Morales contra el departamento
haciéndose de la
gobernación, “arrebatando” recursos del campo
Margarita e intentando
copar SETAR.
El anuncio de intervención a la eléctrica fue
respondido por la
dirigencia cívica con un paro de 48 horas y
advertencias de mayor
resistencia, por lo cual el gobierno la
suspendió temporalmente el
anterior 2 de octubre a petición del gobernador
que pidió más plazo
para regularizar títulos
Un mes antes, en septiembre, el presidente
Morales había planteado una
“alianza estratégica” con los gobiernos locales
tarijeños a fin de que
contribuyan con recursos del gas para alcanzar
lo que llamó la “Agenda
Patriótica del Bicentenario de Tarija” con el
objetivo de que sea la
primera en lograr extrema pobreza cero y acceso
universal a servicios
básicos.
Entre las diversas reacciones a la propuesta
presidencial el jefe del
MNR Jhonny Torres reprochó la deposición de
autoridades
democráticamente electas y los perjuicios por la
retención de regalías
de Margarita, sin que se rinda cuentas de los
recursos de la región.
“Más allá de una contradicción entre el
Presidente y Vice, veo que el
MAS busca detentar el poder por el poder no
importa si es andando del
brazo con los miristas y al mismo tiempo
llamándolos pillos”, dijo.
El MIR ¿resucitado?
Aludía a las declaraciones del vicepresidente
García Linera el 6 de
julio, cuando en una concentración antes los
cocaleros del Chapare
dijo que Jaime Paz formó parte de la “pandilla”
de Gonzalo Sánchez de
Lozada, recalcando el concepto a solo dos horas
de que en Uriondo,
durante el aniversario de la provincia Avilez,
Tarija, el presidente
Morales compartía el palco de honor con Paz
Zamora.
Dos meses antes, el 12 de abril, el mandatario
visitó la hacienda de
El Picacho para felicitar a Paz por cumplir 73
años. En abril del 2011
el jefe mirista había concurrido a Palacio junto
a otros ex
presidentes para reunirse con Morales y más
recientemente, durante los
festejos del último aniversario patrio en Oruro
fue invitado especial
del Jefe de Estado, ocasión en que, curiosamente
descartó “un acuerdo”
con el MAS.
A mediados de agosto, Rodrigo Paz Pereira, decía
no haber definido
todavía su futuro político hacia el 2014. “De
aquí a dos años y medio
es prematuro adelantar eventos que se darán para
las elecciones",
señaló en respuesta a versiones de que pueda ser
vicepresidenciable
con Evo Morales o candidato a gobernador de
Tarija, previa su asunción
a la alcaldía destituyendo a Montes Barzón.
Su padre, el ex presidente (1989-1993), quien
luego volviera a
cogobernar con Hugo Banzer (1997-2002 y Sánchez
de Lozada (2002-2003)
había considerado en abril, que el MAS lo estaba
“sondeando”.
“Sí, ese huevo pide sal”, dijo entre otras cosas
Paz Zamora a la
Cadena A. “Evo espera algo de mi”, agregó según una versión
de ANF que
citó: "Si te buscan es porque esperan algo
de ti. Entonces esto está
claro, esto yo lo tomé de esa manera, y creo que
fue una primera
reunión muy positiva para saber quién es
exactamente Evo Morales",
desvirtuando, igualmente, una probable
postulación para él junto al
MAS.
En agosto se rumoreó que el acercamiento Paz
Zamora-Morales podía
hacer prosperar a Rodrigo Paz como
vicepresidenciable, una vez que se
confirme el desplazamiento de García Linera y se
abran las compuertas
visibles de mayores divergencias oficialistas a
propósito de una
alianza con el viejo MIR.
Tres meses después el joven Paz avizoraba para
el 2014 “una nueva
generación de políticos, de empresarios, de
clase media, de visión
campesina indígena”, con una gran mayoría que
quiere “mayor desarrollo
de capacidades inclusivas y menos caudillos”.
Consideró que desde el próximo año Bolivia
estará encaminada hacia “el
fin de un ciclo político que es el que está
cerrando este gobierno”.
“El valor de la política denominada tradicional
se cierra con este
gobierno, a partir del próximo habrá un nuevo
ciclo, una nueva
generación de políticos”, según dijo a la
revista Cosas (No 174,
Nov-2012).
La vueltas que da la vida: dos años antes, el
dirigente campesino
Román Loayza recordó que Evo Morales les enseñó
a sufragar con “voto
cruzado”, en beneficio del MIR, arriba, y suyo
propio, como diputado
plurinacional, abajo; colateralmente en desmedro
de la postulación del
candidato Alejo Veliz, que representaba a la Izquierda Unida.
Después del gasolinazo del fines del 2010, el entonces
ministro Sacha
Llorenti afirmaba que existía una ofensiva
mirista para rechazar el
aumento de precios en los combustibles, y en
julio del 2011 el actual
embajador en Brasil, Jerjes Justiniano, denunció
la rearticulación de
miristas y otros neoliberales que propugnaban el
fracaso de las
elecciones judiciales.