El primer parque eólico es el inicio de un proyecto que puede ser revolucionario

La inauguración, ayer, de un parque eólico en Cochabamba es un nuevo paso en el camino de la soberanía energética y en la generación de energía eléctrica con fuentes renovables y no contaminantes. Por ahora producirá solo tres megavatios (equivalentes al 0,2% de todo lo que el país produjo en 2013), pero es el inicio de un proyecto que puede ser revolucionario.

El Presidente del Estado inauguró el primer parque eólico boliviano, un proyecto piloto que utiliza la fuerza del viento para generar energía eléctrica, ubicado en la localidad de Qollpana, en Cochabamba. Demandó una inversión de 7,6 millones de dólares y en los siguientes dos años estará bajo administración y mantenimiento de personal de la empresa Hydrochina, para luego pasar a manos bolivianas, luego de que el personal local sea capacitado.

El Ministro de Hidrocarburos explicó que actualmente el 35% de la provisión proviene de hidroeléctricas y el 65% de termoeléctricas, que generan electricidad en turbinas que para funcionar necesitan gas o diésel. Lo que se busca en el medio plazo, explicó la autoridad, es cambiar la matriz energética, de tal manera que ese 65% sea abastecido por fuentes alternas e hidroeléctricas. Asimismo, informó que en el ámbito de las generadoras hidroeléctricas está asegurada una inversión de 800 millones de dólares.

Por otra parte, en el acto de inauguración del parque eólico, el Primer Mandatario anunció que en Pando se invertirá 11 millones de dólares para generar energía solar, y un día antes ya había afirmado que Bolivia tendrá energía nuclear en “poco tiempo”, ya que el país cuenta con “suficiente materia prima” para el desarrollo de este tipo de proyectos.

Con todo, el Director del Instituto Boliviano de Ciencia y Tecnología Nuclear (Ibten) informó que es “factible” instalar un reactor de energía nuclear en Bolivia, aunque aclaró que ese proceso demorará al menos 20 años.

La información publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) señala que de las 2,8 millones de viviendas particulares empadronadas en el Censo Nacional 2012, el 79,4% (2,2 millones de hogares) tiene conexión a redes públicas de empresas eléctricas y el 2,9% (81.000) recibe energía de otras fuentes, como motor de generación propia y paneles solares, entre otros; lo que significa que poco más de ocho de cada diez hogares cuentan con este servicio básico.

Además, en 2013 fue registrada una generación de 1.486 megavatios (MW), mientras que la demanda llegó a 1.201 MW, lo que implica que la producción superó la demanda por un pequeño margen. Para el Mandatario, los datos muestran que a ese ritmo la exportación del producto podría adelantarse para 2015, ya que estaba prevista en las metas de la Agenda Patriótica para 2025.