Entre el lamentado fallecimiento de Nelson Mandela, las elecciones en Chile y otros eventos indiscutiblemente trascendentales, no nos hicieron descuidar nuestra indeleble esencia bolivariana.
Es que ayer, 17 de diciembre, se cumplió otro aniversario de la muerte de nuestro libertador, ese americano ejemplar, que nació en, Venezuela, murió en Santa Marta, Colombia, le dio nombre a Bolivia (República de Bolívar, originalmente) y liberó a las actuales Ecuador, Panamá y Perú.
Fue,
sin duda alguna la persona que más hizo para cambiar nuestra identidad de
colonias y convertirnos en naciones independientes, que en algún momento, ojalá
próximo, asumamos la identidad bolivariana unitaria, es decir, construyamos la Patria Grande.
Otra fecha importante en el calendario bolivariano es el 19
de diciembre, es decir mañana, porque se cumple aniversario de la fecha en la
cual Bolívar salió de Jamaica, rumbo a Haití, donde lograría revitalizar su
campaña libertadora, gracias a la ayuda haitiana.
Es fundamental recordar que en aquella época Haití se había convertido en una
república independiente de Francia que daba asilo y respaldaba las causas
republicanas en el continente americano.
Por
ello Bolívar consideró que Haití era el lugar adecuado para organizar una
expedición militar hacia Venezuela con la ayuda del presidente de ese país, el
general Alexandre Petion. Eso determinó la historia de América y debemos
recordarlo siempre.
Hoy el espíritu bolivariano está revitalizado y comienza a tomar formas
institucionales, con la creación de instituciones integracionistas, como la Unión de Naciones
Sudamericanas, Unasur y la
Comunidad de Estados de Latinoamérica y el Caribe, Celac,
principalmente.
Esa
concepción de Patria Grande, de origen bolivariano, vuelve a germinar y nos
retroalimenta con aportes como los de José de Vasconcelos, Manuel Ugarte, Jorge
Abelardo Ramos y muchos otros precursores de la integración.
Es pertinente, a esta altura, referirse a la “Insubordinación Fundante”, que es
el título del libro de Marcelo Gullo, que nos señala el camino para la
construcción de nuestra verdadera independencia política, dejando de ser,
definitivamente, “patio trasero” de Washington.
Nos llegó la información de que el Ministerio de Relaciones Exteriores de
Venezuela elaboró un documento que constituye la doctrina y la guía oficial de
la política exterior de la República Bolivariana
En dicho documento se sostiene que: “el marco teórico de la política exterior de Venezuela es el elaborado por el profesor Marcelo Gullo en su libro “La insubordinación fundante. Breve historia de la construcción del poder de las naciones” (Editado por Biblos en el 2.008).
El documento toma como propia la Teoría de la insubordinación fundante y utiliza los conceptos - elaborados por Marcelo Gullo- de “umbral de poder”, “estados subordinantes y estados subordinados”, “insubordinación ideológica” e “insubordinación fundante”.
El profesor Gullo publicó también, hace un año, “Insubordinación y Desarrollo –
las claves del éxito y el fracaso de las naciones” donde profundiza sus
planteamientos integracionistas de esencia bolivariana.
Decían en los homenajes póstumos a Nelson Mandela que sus enseñanzas perdurarán y estamos seguros que así será, porque las de Simón Bolívar también perdurarán en Nuestra América.