BOLIVIA RINDE HOMENAJE A LOS HEROES DE LA GUERRA DE
LAS MALVINAS

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Publicado el 01/04/2014

Recordando y haciendo un homenaje a los soldados argentinos y latinoamericanos que dieron su sangre por defender la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas frente a la ocupación colonial militar del Reino Unido de Gran Bretaña, el 2 de abril en el Salón Intercultural de la Facultad de Derecho de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) se realizó un Acto organizado por los Movimientos Sociales y Personalidades que forman parte del “Grupo Boliviano de Apoyo a la Cuestión de las Islas Malvinas” y la Embajada Argentina en Bolivia.

 

Inauguró la reunión la Profesora de Derecho Internacional Público Diana Borelli, quien valoró la realización de un acto de alta importancia histórica y las excelentes relaciones entre la Facultad de Derecho y la Embajada Argentina orientadas a estudiar, investigar y crear instancias académicas conjuntas entre universidades de ambos países. Agradeció a los asistentes y en particular a los estudiantes que colmaron el salón.

 

Por su parte, el Embajador de Argentina en Bolivia, Ariel Basteiro, rememoró la gesta de Malvinas Argentina de 1982 y la solidaridad y unidad de los pueblos de América Latina que se manifestaron con el respaldo total al derecho argentino. Manifestó que el mayor peligro actual es que Gran Bretaña convirtió a las Islas Malvinas en una base nuclear que pone en riesgo la seguridad y la paz en la región.

 

Basteiro aprovecho la oportunidad para hacer entrega de plaquetas y notas de agradecimiento a los miembros bolivianos del Grupo de Apoyo que desde septiembre de 2011 realiza actividades respecto al tema Malvinas.

 

Por su parte, el Dr. Andrés Soliz Rada, miembro del Grupo, agradeció el reconocimiento e hizo referencia a la posición del Papa Francisco respecto a la necesidad de la Unidad de América Latina para enfrentar los desafíos que se presentan en el mundo.

 

Incluimos aquí una Exaltación-Homenaje de Pablo Cingolani:  

 

EXALTACION DE LA CRUZ DEL SUR

 

A los ex soldados combatientes de Malvinas

 

 Al sur de esta noche

Al sur del silencio de esta noche

Y su quietud tan mansa y que te abraza fuerte

Veo a las estrellas más bellas del cielo

Las veo cada vez más, cada día

Cada vez más señaleras y más potentes

 

Al sur de esta noche, al sur del cielo

Veo a las estrellas que yo más quiero

Al sur de todos mis motivos

De todos lo que venero

El sur de mis anhelos

Que son también estrellas, son pasiones

El sur que marca

El encuentro

El eterno encuentro

Con mi patria primera

Al sur del sur de esta noche

Allí hacia donde las estrellas del firmamento

Guían a mi corazón

 

Al sur de este cielo

Al sur de este poema

Está la ciudad donde nací

Y están mis padres que me parieron

Y siempre serán destino

Con estrellas o sin estrellas, para mí

 

Al sur de este cielo, de esta noche, de este silencio

Están los compañeros, están los amigos

De tantas fiestas y batallas que libramos juntos

De tantas vidas que compartimos

De tantas muertes que nos hermanan

Que nos entraman como en el cielo trama la Cruz del Sur

 

Al sur de la Cruz del Sur

Está la ciudad donde forjé una fe

Y toda esa fe que derramé para que floreciera

En el Parque Avellaneda, en el Parque Centenario

Y en todas las plazas

 

Al sur del sur de la Cruz de la Sur

Especialmente en una plaza

Abrazamos el dolor de las que luchan

Y seguirán siempre luchando

Y seguirán siempre siendo las madres eternas de esa plaza, de Plaza de Mayo

 

Al sur, en el infinito sur de los sentimientos

Están la ciudad, mis padres, las madres, mis amigos

Están los compañeros, todos, los eternos y los que siguen

Caminando el sur, el sur de los pesares, el sur de las alegrías

Pero que son nuestras, y de nadie más que de todos nosotros, los del sur

 

Al sur del sur de este sur desde donde escribo

Está esa memoria que supimos forjar

Esta la memoria de sangres que se abrazan

Que supimos conquistar; con sangre sí

Pero que nunca dejaremos de celebrar

Con vino, con ardor, con emoción y con canto

En la voz y con los dedos

 

Elevo mis ojos hacia su destino de estrellas

Y sé que jamás me traicionarán

Que siempre me enrumbaran hacia allí

Que siempre me gritarán en el alma

Sos del sur, siente, aguanta, resiste

Vibra, vive, vuela, baila

 

Al sur del sur de estos faros que me inspiran

Conocí el amor y el universo, y también la maldad del mundo

Y toda la tristeza de mis calles y todo el silencio de mis punas

Y todo el dolor de cada hermano, de cada hermana

Fue mi mochila hasta este sur, este otro sur, desde donde los evoco

Y me convocan este 2 de abril y con nobleza

 

A tanto sur, a sólo el sur, que me desgarra y me alienta

Que me corteja y se fuga, que siempre será el sur

Nuestro sur, el infinito sur, el sur de nuestras pasiones

El sur de nuestra soberanía como pueblo del sur

El sur donde, alguna vez, nos golpearon, nos martirizaron

Pero el mismo sur al que siempre volveremos

Porque siempre volvimos, porque siempre vamos a volver

 

Al sur de esta noche, al sur de este silencio

Al sur de este destino, están las estrellas en el cielo

Está la Cruz del Sur tan amada

Y estamos nosotros

Los devotos, los militantes

Los apasionados, los incorregibles

Los amantes, los poetas y los guerreros

Los que nunca, nunca, nunca nos vamos a rendir

Como aquellos soldados del RI 12, esos hijos del pueblo

Que nunca se rindieron

Como el soldado Casco, que nunca se rindió, hasta hoy

Y eso me consta (1)

Como el Julito, que nunca se rindió

Y eso también me consta, hasta hoy

Hasta hoy que escribo (2)

 

Somos del sur, somos sur

Y ser del sur es, simplemente, eso

La voz más profunda de la rebeldía

El destino más sincero de la libertad

El fin de toda la maldad, la belleza más pura

La patria grande y de iguales, el nuevo mundo.

 

 

Pablo Cingolani

Río Abajo, Bolivia, 2 de abril de 2014

 

 

(1) [Notas aclaratoria e inevitables] El RI 12 es el Regimiento de Infantería 12 , que estaba acantonado en la provincia de Corrientes, corazón guaraní de la República Argentina y cuna de mi general San Martín. El RI 12 nunca se rindió frente a los imperialistas ingleses, como si lo hizo la comandancia traidora de la dictadura argentina. Defendieron Puerto Argentino, combatiendo con sus armas en las manos hasta que se les acabaron las balas y cuando no tuvieron balas, cantaron el himno nacional argentino, cuando fueron tomados prisioneros por los ingleses, luego de la rendición firmada por un general que no merece ningún recuerdo. El soldado Casco existe: Casco es su apellido y es correntino porá, obviamente; yo también me sorprendí con ese hallazgo cuando nos abrazamos aquí, en La Paz, cuando él y un grupo de 50 ex soldados combatientes llegaron hasta acá el año 2007 a conmemorar el 25 aniversario de la guerra con el Presidente Evo Morales. En ese encuentro, ellos le entregaron un cofre con tierra de las islas donde están enterrados nuestros soldados que murieron, nuestros héroes de la guerra de las Malvinas. La tierra de esos cofres la juntaban las madres de los fallecidos en sus bolsillos, cada vez que el gobierno usurpador les permitía visitar la tumba donde yacen sus hijos. El primer cofre de esa tierra sagrada fue entregado al comandante Fidel Castro. El segundo, a Evo.

(2) Julito es otro ex soldado combatiente de Malvinas, y también existe. Vino también a Bolivia con Casco. El, en medio de la guerra, “robó” comida para darle de comer a sus hermanos y por eso fue estaqueado y torturado por sus superiores de charretera y uniforme. El, luego, con todo el valor civil y revolucionario que lo asiste, les hizo un juicio por violación a sus derechos humanos, a esos pretendidos y cobardes superiores. Y les ganó porque como cantó Rodríguez: “si alguien roba comida / y después da la vida, ¿que hacer?/ hasta donde debemos / practicar las verdades…”. Eso valió para Playa Girón y también para la guerra de las Malvinas, para nuestra guerra de las Malvinas, la del pueblo, la del corazón, la de todos nosotros, los del verdadero sur.