“CHOCHERAS” DE EDUARDO GALEANO

Por:
Esteban Ticona Aleja

Publicado el 01/05/2014

El acierto de Las venas abiertas es precisamente de lo que hoy comienza a renegar su autor

El escritor uruguayo Eduardo Galeano, en su reciente visita a la Bienal del libro y la lectura en la ciudad de Brasilia, enunció varias afirmaciones, por ejemplo que “ya no sería capaz de leer nuevamente Las venas abiertas de América Latina” o “Para mí esa prosa de izquierda tradicional es pesadísima (...) Caería desmayado (...) Mi físico no aguantaría. Sería ingresado al hospital”. Además, confesó públicamente que escribió ese libro “sin conocer debidamente de economía y política... no tenía la formación necesaria. No estoy arrepentido de haberlo escrito, pero fue una etapa que, para mí, está superada”, declaró.

Las venas abiertas de América Latina fue publicado en 1971, tuvo varias reediciones posteriores, algunas de ellas actualizadas incluso por el mismo Galeano. Este libro ha tenido la gran virtud de influirnos y explicarnos de otra manera la situación colonial y neocolonial que sufría y aún sufren nuestros pueblos del gran AbyaYala (América) y el Caribe a varias generaciones. ¿Será posible renegar de esa contribución?

Llama la atención su inconformismo actual, que podríamos interpretar como el arrepentimiento de clase por no haber sido experto en temas de economía y política ¿estudiando en universidades “científicas”? Es como si el padre renegara de su hijo (el libro). El acierto del libro Las venas abiertas de América Latina es precisamente de lo que hoy comienza a renegar Galeano. Es decir, estar elaborado con un lenguaje claro y sencillo en el buen sentido de la comunicación y pensado para un público sin grandes requisitos de estudio. Además, sin jergas ni poses academicistas o enredos parecidos.

Con lo que sí concuerdo con Galeano es la idea cuando dice que los partidos políticos de izquierda en el poder “a veces tienen éxito, a veces no, pero muchas veces fueron demolidas como castigo”. Pero eso es otra cosa, no se puede confundir que todos seamos izquierdistas y que estemos en el poder; quizá le faltó decir que él cómo otros izquierdistas optaron por convertirse en grandes conservadores, pero aún creen que son de izquierda.

No creo que solo la izquierda haya sido tributaria de la obra de Galeno, sino también quienes buscan otra forma de explicación e interpretación histórica de nuestros pueblos. Todos estos elementos le dieron mucha fama, dieron lugar a películas basadas en el libro y seguramente también dinero por las ediciones oficiales vendidas, no así las piratas. Recuerdo que en algún momento declaró sentirse feliz de que pirateen sus obras, y particularmente Las venas abiertas, porque pensaba que así su pensamiento seguiría llegando a más gente.

Sabemos que recibió muchos premios, y que fue condecorado por la obra citada en la mayoría de las ciudades que visitó. Sin embargo, no he escuchado decir que haya renegado de esas condecoraciones y premios. La más reciente fue el premio cultural a las letras de la Alianza Bolivariana para los pueblos de nuestra América (Alba) en 2013. Si tanto reniega  de su obra, lo más justo sería que devuelva todos esos premios.

Si Galeano ya no quiere leer Las venas abiertas, yo sí lo releería sin renegar de lo que leí hace varios años. Las declaraciones del “chocho” Galeano comienzan a tener repercusión en columnistas derechistas, que lo aplauden como su nuevo converso. ¿Será que Galeano va a escribir alguna obra para los conservadores? Es lamentable que la senectud lleve a las personas a renegar de sus propios actos, y les impida pensar en la consecuencia de nuestros pensamientos y prácticas anticoloniales. Achachiñaxawawxamañawa, ukasawixa wali kusawaaka Eduardo Galeano jaqitakixa.