I GUERRA MUNDIAL: LOS PACIFISTAS

Por:
Pedro Godoy P.

Publicado el 01/08/2014

No es fácil abogar por la paz en situaciones en que esté involucrado el terruño natal. De eso se aprovechan las oligarquías y los imperialismos. Con motivo del centenario de la I conflagración global se recuerdan a generales y emperadores, reyes y mandatarios, fechas y sucesos, causas y efectos. Se inauguran museos y  editan libros. Indispensable no dar un espacio, en la conmemoración, a quienes fueron capaces de unirse para agitar la consigna "Guerra a la guerra" y denunciar ese choque armado como un suculento negocio de los fabricantes de armas y un festín de apetitos hegemónicos.

 

En el Viejo Mundo las rivalidades generan -como se sabe- un torrentes de sangre y montañas de escombros. Por encima de las artilladas fronteras, en la II Internacional se aglutinan partidos socialistas. Durante decenios aluden al internacionalismo proletario y prometen que se opondrán a cualquier carnicerías. Denuncian la guerra como un crimen. No obstante, vulneran la promesa tantas veces reiteradas y hacen causa común con sus respectivos gobiernos. Se los traga el aluvión belicista y  olvidan de la fraternidad de los pueblos. Serán después denunciados como "socialpatrioteros" y cómplices de sus respectivas burguesías.

 

Minorías en cada país beligerante defienden la paz y se oponen a la conflagración. Imposible olvidar el heroísmo de Jean Juares en Francia, Carlos Liebknecht en Alemania  y de Wladimir Lenin en Rusia. No son los únicos, pero si los emblemáticos. Agitan las banderas olvidadas y se manifiestan contra la guerra. Intenta movilizar los sindicatos para -mediante la huelga general- se evite la reyerta. Fracasan y en la Conferencia de Zimmerwald efectuada en la neutral Suiza se separan de la Internacional Socialista que estiman "amarilla" y sirvienta de las clases dominantes. El francés y el alemán son asesinados y el ruso funda la Unión Soviética.

 

Menos conocidos es el líder socialista norteamericano Eugenio V. Debs. También discrepa de esa II Internacional comprometida con empresarios y generales. Brega por mantener a EEUU ajeno a la refriega. Es encarcelado y en 1920 seguía en prisión. Se presenta como candidato a la Presidencia. Obtiene  un millón de votos. La asistente social Jane Addams organiza un congreso en la Holanda neutral en 1915 que convoca, por la paz, a mujeres de los países beligerantes. En Gran Bretaña el pacifismo lo representan el periodista Edmundo Dene Morel y el filósofo Bertrand Russel. Hay masivo rechazo a prestar el servicio militar y varios centenares son encarcelados.

 

Es interesante anotar que antes de la asamblea de Zimmerwald en el Congreso del Partido Obrero Socialista de Chile Luis E. Recabarren ya denuncia la I Guerra Mundial como un conflicto interimperialista. Advierte que los trabajadores deben condenar esa masacre. No está demás mencionar que en nuestra América en la conflagración contra la Confederación Perú-Boliviana (1835-1839) el militar chileno José Antonio Vidaurre opta por la paz y se niega sumarse a la agresión. En la Guerra de la Triple Alianza (1864-1870) no son pocos los uniformados argentinos que se se niegan a combatir contra el Paraguay. Tal coraje amerita que hoy se homenajee a estos héroes del pacifismo. 

 

Prof. Pedro Godoy  P.

Centro de Estudios Chilenos CEDECh

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www.premionacionaldeeducacion.blogspot.com

 

 

 

EL ENEMIGO INADVERTIDO

 

                                                                                    Pedro Godoy P.

 

Las izquierdas de Iberoamérica, evaluadas como un sector contestatario, señalan como adversarios de la soberanía, el desarrollo y la justicia a la oligarquía y al imperialismo. Un detalle significativo: no asumen como  estrategia válida dar una guerra a ambos adversarios, mancomunadamente, de Patagonia a México. Otro dato derivado de lo sostenido: también están  contaminadas de la balcanización, es decir, asumen su batallar restringido a las fronteras estatales. No asimilan la idea-fuerza,  según la cual, nuestra América es una sola. No captan que se fragmenta por intereses de las clases dominantes locales y por los imperios a los cuales  les conviene negociar aisladamente con cada república y evitar que estas se coaliguen.

 

El discurso de esas izquierdas del siglo XX siempre es "antioligárquico" y "antimperialista". Hubo excepciones. Imposible negar que se hacen proimperialistas -y de modo grosero- durante la II Guerra Mundial. Durante esa refriega -para apoyar a  Moscú y a Washington- adhieren a los centros mundiales de poder y acusan de "profascistas" a los pocos Estados que intentan conservarse neutrales y tratan de comercializar sus materias primas y alimentos a precio de mercado. Prohiben las huelgas en los yacimientos mineros controlados por consorcios estadounidenses o británicos y, por cierto, también en los sindicatos portuarios. Cualquier sindicalista auténtico es denunciado de "pronazi".

 

Aceptan -tácita o explicitamente- que cada república es una nación y que quienes se asocian a la pugna libertadora de otras "patrias" del área son combatientes "internacionalistas". Tales izquierdas se rebelan incompetentes para asumir la necesaria guerra cultural destinada a desenmascarar la patriotería, es decir, ese supuesto "nacionalismo" que es sólo folklore hecho más de desprecio al país vecino que de amor al propio. Incapaces de "despiojarse" hacen causa común con la clase alta en el ayer evitando revisar la historia. En el ahora apoyan a sus respectivas cancillerías en forcejeos con la república vecina. Ello frecuentemente, por litigios limítrofes.

 

En Chile ayer, en los 50, el Presidente Gabriel González promueve un corredor que permita desenclaustrar a Bolivia. Ipso facto, el PC lo acusa de "vendepatria". Esas izquierdas se oponen al ABC propuesto por Perón. Ahora mismo acuden a La Moneda -bajo Piñera y Bachelet- cerrando filas contra Perú y Bolivia. Jamás fomentan el revisionismo histórico. La visión del pasado para nuestras izquierdas es la misma que posee la clase dominante. No hay un esfuerzo por combatir ese adversario que se oculta en las sombras y atrinchera en la amnesia. Me refiero a la patriotería, es decir, al chauvinismo. Se trata de un pseudonacionalismo de Patria Chica que intoxica a millones.

 

El enemigo "enemigo encubierto" jamás mencionado en el discurso de las izquierdas es esa patriotería

con la cual la oligarquía con sus amanuences períodísticos y académicos ha logrado tras dos siglos de

adoctrinamiento convencer transversalmente a todos los estratos de nuestra sociedad. No ocurre algo

distinto en otros países. Vemos al APRA al iniciarse los 40 en posturas antiecuatorianas y siempre -igual que los "socialistas" mapochinos favoreciendo el armamentismo. Quizás engolosinados por el parlamentarismo

teman perder sufragios si asumen una postura contraria a la patriotería como la asumieran en la I Guerra Mundial Jean Jaures, Carlos Liebknecht y Vladimir Lenin al interior de la socialdemocracia. 

 

 

EL "28", O´HIGGINS y PERU

 

                                                                                          Pedro Godoy P.

 

Con motivo del Día Patrio de Perú -el 28 de julio- es saludable evocar a Bernardo O´Higgins Riquelme. Es paradigma de  peruanofilia. El pròcer se juega por la expedición libertadora cuyo conductor es José de San Martín. Ese militar ilustre  ya ha liberado Chile y ahora proclama la independencia de la patria de Avelino Cáceres y de González Prada. 

 

O´Higgins es deportado por la oligarquía. Es Perú quien le brinda hospitalidad. Autoridades acuden a darle la bienvenida a Callao y es hospedado en la Casa de Pizarro. Se le obsequia mansión solariega en Lima y la hacienda Montalván. Se le confiere el grado honorario de mariscal. Expresa: "soy chileno por cuna y peruano por gratitud".

 

En nuestro tiempo -a raíz del pronunciamiento de 1973- decenas deallendistas cruzan la Línea de la Concordia. Son acogidos solidariamente. Del ayer remoto y reciente se deriva que aquí se debe asumir actitud respetuosa con la colectividad peruana residente y repudiar todo brote de xenofobia. Esa actitud es el modo de homenajear a O´Higgins. 

 

 

Prof. Pedro Godoy  P.

Centro de Estudios Chilenos CEDECh

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www.premionacionaldeeducacion.blogspot.com