POTENCIALIDADES DE LA INTEGRACION BOLIVIA-PERU

Por:
Eduardo Paz Rada

Publicado el 01/07/2015

Los resultados del encuentro binacional de los gobiernos de Perú y Bolivia en Puno, casi en la frontera de ambos países a orillas del lago Titicaca, han ido más allá de las expectativas que se tenían en los medios políticos y diplomáticos sobretodo por la manifestación del gobierno de Lima de respaldar la demanda marítima boliviana frente a Chile en distintas tribunas internacionales y el Tribunal Internacional de Justicia (TIJ) de La Haya y por la variedad de convenios firmados en los ámbitos de medio ambiente, seguridad y defensa, desarrollo económico común e infraestructura.

 

Los presidentes Ollanta Humala y Evo Morales demostraron una actitud de total apertura y cordialidad personal y de gobiernos, a pesar de las diferencias políticas, que marca un cambio en las relaciones. Inclusive Humala se refirió en términos de “compatriota” a Morales, afirmando que se está dando “un paso histórico” en la integración económica y territorial siguiendo la senda abierta por el Mariscal Andrés de Santa Cruz y Calahumana en el siglo XIX con la Confederación Perú-Boliviana.

 

El tema de la lucha contra el narcotráfico estuvo también en la agenda, asumiendo la realización de tareas conjuntas e intercambio de información frente a la acción de poderosas mafias de la droga que operan entre ambos países y que tienen como destino los grandes mercados de cocaína de Brasil y Europa, se consideró que las fuerzas antidrogas de Brasil serían parte de las operaciones en éste ámbito. También se informó que el millonario proyecto del tren interoceánico que pasaría por los dos países y Brasil, e incluyendo a Chile, Argentina y Paraguay, propuesto por Evo Morales, será analizado por el gobierno peruano.

 

Quedó abierta la opción de avanzar en la construcción de un polo energético, sobre la base de las grandes reservas de gas que tienen ambos países, en la región del sur peruano, donde podrán confluir importantes emprendimientos de alcance mundial tomando en cuenta la importancia estratégica de los mercados asiáticos y de la cuenca del océano Pacífico.

 

Así como los procesos de integración de América Latina y el Caribe, con la formación de la UNASUR y la CELAC, desplazan el poder del imperialismo norteamericano en la región; el avance en la integración entre Bolivia y Perú representa un revés para la oligarquía chilena aliada a las transnacionales instaladas en su país, ya que históricamente y de manera sistemática ésta ha buscado el fracaso de los intentos de acercamiento y, en la Guerra del Pacífico de 1879-1892, contó con el respaldo de los capitales ingleses interesados en los recursos mineros y naturales de la región costera boliviana y peruana.

 

Las referencias hechas en la cumbre de Puno a los procesos comunes de lucha contra la dominación colonial española encabezada por los líderes indígenas Tupac Amaru y Tupac Katari, en la segunda mitad del siglo XVIII, a la Confederación Perú-Boliviana de los años treinta del siglo XIX, así como la alianza hecha en la Guerra del Pacífico, son hitos importantes que permiten vislumbrar las perspectivas del acercamiento de los dos pueblos.