POLEMICA EN LA IZQUIERDA NACIONAL POR LOS ATENTADOS TERRORISTAS EN PARIS

Por:


Publicado el 01/11/2015

I.-

 

REPUDIAMOS LAS MATANZAS DE PARIS

 

Roberto A. Ferrero del Centro de Estudios para la Emancipación Nacional  (CEPEN)

 

Ante la espantosa matanza de París por parte de los terroristas musulmanes, sentimos la imperiosa necesidad de repudiarlos no solo en nuestro fuero interno sino de manera pública y notoria, ya que se trata de hechos que superan toda tentativa de comprensión y horrorizan el sentido moral de la Humanidad, más allá de las clases y los países.

 

Los antiguos terroristas -los populistas rusos del siglo XIX y los anarquistas del siglo XX- aun dentro de lo equivocado y repudiable también de sus métodos, al menos trataban de guardar ciertas proporciones, haciendo objeto de sus ataques a represores directos y/o responsables políticos de las persecuciones que parte del pueblo sufría a manos de las autoridades tiránicas. En cambio, estos nuevos, sanguinarios y crueles asesinos musulmanes, incapaces de alcanzar los objetivos de poder que dicen perseguir, se ceban sobre las poblaciones inocentes, sin respetar

 

sexo ni edad, ideologías, nacionalidad o condición política. Seres inocentes mueren bajo sus balas sin saber de que son culpables a los ojos de los extremistas. Acá no estamos en presencia de actitudes ni de ideas políticas, por más aberrantes y retrógradas que sean, sino que contemplamos horrorizados la liberación de pulsiones criminales, en las que aquellas -las ideas políticas y religiosas- no son

 

más que la excusa que esgrimen legiones de individuos enfermos de odio mal orientado.

 

Reiteramos, entonces, nuestra condena a estos asesinatos y ratificamos nuestra solidaridad con el pueblo de Francia y también de Estados Unidos, Argentina e Israel, que suelen ser los blancos más buscados por el terrorismo musulmán extremista. Córdoba , 15 de Noviembre de 2015.

 

Por el CEPEN: ROBERTO A. FERRERO

 

--

 

II.-

 

A PROPOSITO DE LOS ATENTADOS EN PARIS

 

Gustavo Horacio Cangiano

 

(Debate con Roberto Ferrero)

 

                       

No es mi intención ofenderte, pero la verdad es que leo y releo el comunicado del CEPEN que vos firmás y sigue pareciéndome un texto de contenido político proimperialista. Tal vez yo esté equivocado y en tal caso me gustaría que me ayudaras a comprender por qué. Carlos Del Campo saludò efusivamente lo que escribiste. Pero creo que Del Campo hace ya una eternidad que ha roto definitivamente con el socialismo de la Izquierda Nacional. Obviamente, éste no es en absoluto tu caso. Por eso es que necesito tus aclaraciones.

Mis objeciones al texto son las siguientes:

1) Decís que los atentados de París son "hechos que superan toda tentativa de comprensión y que horrorizan el sentido moral de la Humanidad más allá de las clases y de los paìses". Si algo enseña el marxismo es que ningún hecho político -como un atentado terrorista, por ejemplo- puede ser analizado "más allá de las clases y de los paìses", y desde el punto de vista de un presunto "sentido moral de la Humanidad" (sea lo que fuere que esto signifique). Recordarás sin duda ese breve texto escrito por Trotsky en su exilio mexicano ("Su moral y la nuestra"). No soy afecto a los argumentos de autoridad, pero creo que ehí está perfectamente expresado el posicionamiento que nosotros, los socialistas revolucionarios, debemos tener frente a las acciones terroristas: No se trata de aprobarlas ni de condenarlas de manera abstracta, sino de posicionarnos ante ellas en función de los intereses de las clases explotadas y oprimidas. Marx lo decìa empleando esta metáfora: "hay que ir de la tierra al Cielo, y no del Cielo a la tierra". Es decir, hay que partir de "las clases y de los paìses" y desde allí determinar que es moralmente aceptable y no aceptable, en vez de partir de un supuesto "sentido moral de la Humanidad" para adoptar una postura ante un episodio contingente de la lucha de clases.

2) Decís también que los terroristas, a quienes calificás como "sanguinarios y crueles asesinos musulmanes", "se ceban sobre las poblaciones inocentes". Y agregás: "seres inocentes mueren bajo sus balas sin saber de qué son culpables a los ojos de los extremistas". Te hago notar lo siguiente: por un lado hablas de "poblaciones inocentes", y por otro, de "seres inocentes". Pero "poblaciones" es una entidad compleja, un "agregado social", como dirìan los sociólogos, diferente de los "seres", que son entidades individuales. No es lo mismo predicar la "inocencia" de una población que predicarla de los individuos que conforman esa población. En tanto individuos particulares, es posible que los franceses, es decir tal o cual francés, sea "inocente" de los crìmenes que comete el Estado francés cuando bombardea Libia o Siria. Pero en tanto población, no lo son. Esta "mezcla de niveles" introduce una falacia metodológica que es la misma en la que se basa toda la ideologìa derechohumanista que infecta el pensamiento social desde hace unos treinta años. Y me centro en esta objeción pasando por alto la crìtica que también podrìa hacerse al concepto mismo de "inocencia" que usás para referirte a los ciudadanos del paìs imperialista y a los conceptos de "extremistas", "asesinos" o "sanguinarios" que empleás para referirte a los combatientes de la organización terrorista.

3) "No estamos en presencia de ideas o actitudes polìticas sino de la liberación de pulsiones criminales (...) de individios enfermos de odio mal orientado", escribís. ¿No te parece, Roberto, que esta "medicalización" de un fenómeno polìtico no hace más que dificultar su comprensión? Hay infinidad de estudios psicológicos que demuestran que los líderes polìticos tienen (y necesitan tener para ser líderes) una personalidad "psicopática". Esto vale tanto para Lenin como para Hitler, el Colorado Ramos o Crisitna Kirchner. Sin embargo, poco avanzarìamos en la comprensión del bolchevismo, del nazismo, de la Izquierda Nacional o del kirchnerismo si nos centráramos en las caracterìsticas psicológicas o personales de los individuos que lideraronn esos movimientos.

4) El último pàrrafo de tu declaración es el que más me ha convencido del significado polìtico, legitimatorio del imperialismo, que adquiere tu texto. Escribìs: "ratificamos nuestra solidaridad con el pueblo de Francia, y también de Estados Unidos, Argentina e Israel". ¡Roberto! No puedo creer que lo que leo haya salido de tu pluma. Primero: la estrategia discursiva de colocar a Argentina al lado de Francia, EEUU e Israel tiene claras implicancias polìticas. Es lo que hace Macri cuando critica que estemos con Venezuela e Irán y "fuera del mundo". Nuestra tarea, en tanto socialistas antiimperialistas, es dar la batalla ideológica explicando que nuestros intereses no están del lado del imperialismo -EEUU, Francia, Israel- sino del lado de los pueblos oprimidos por el imperialismo -Libia, Irak, Siria, Palestina, etc. ¡Nuestra solidaridad es con los pueblos coloniales y semicoloniales, no con los pueblos de los paìses imperialistas!

¿Significa todo lo anterior que apoyemos al misterioso "Estado Islámico" o que aprobemos los mètodos terroristas que aparentemente emplea? En lo personal, ignoro todo acerca del "Estado Islámico" y tengo la sospecha que muchas de las acciones que se le atribuyen son pergeñadas por serivcios de inteligencia de los propios paìses imperialistas. Pero esto carece de importancia ahora. Lo central, en mi opinión, es utilizar los sucedido en París para crear conciencia antiimperialista, no para maniatar ideológicamente a las masas  y a los trabajadores a los intereses de sus explotadores y opresores en nombre de un humanitarismo abstracto. Denunciemos entonces que horrorizarse porque 150 "inocentes" murieron en Francia mientras que en Libia la invasión de la OTAN (y de Francia) ocasionó más de 100 mil muertos "inocentes", que en Siria las víctimas "inocentes" ya superan los 300 mil, que en Irak y Afganistán los asesinados por el terrorismo imperialista se cuentan por millones y que en Palestina el genocidio más horroroso se cobra dìa a dìa la muerte de decenas, cientos y miles de niños, ancianos, mujeres, etc, silenciar todo esto, me parece que es una gigantesca muestra de hipocresìa. ¿Por qué la vida de un ciudadano parisino valdría más que la de uno de Bagdad, Gaza o Cisjordania? Ninguna solidaridad, entonces con Francia, EEUU e Israel. Es decir, ninguna solidaridad con el imperialismo. Que Francia deje de bombardear países en Medio Oriente y dejará de recibir las dosis homeopáticas de la medicina que tan inmisericordemente aplica a los pueblos que subyuga.

Te mando un abrazo. G.

 

III.-

 

FRANCIA: AUTOGOL

 

Hugo Farías Moya

 

 

(Texto enviado por Pedro Godoy del Centro de Estudios Chilenos --CEDECH)--)

 

FRANCIA: AUTOGOL

 

Se buscan explicación a cualquier suceso recurriendo a la dupla "causa.efecto". Lo acaecido el 13 de noviembre viene a confirmar esta premisa. Nada de lo que sucede a nuestro alrededor es gratuito o casual.  Imposible que personas bien informadas estimen inexplicable lo sucedido. Los atentados en Francia son terrorismo puro y duro. Nadie lo duda y nadie puede dejar de sentirse consternado por ello. La masacre es brutal e irracional. Manifestalo no  la explica y menos justifica.

 

Desde hace muchos años atrás la izquierda francesa mutó en un Leviatán que llegó a parecerse  a la derecha. No había mucha diferencia entre ambas coaliciones y fue el Presidente Mitterrand el que se alió con EEUU despreciando el bloque del este liderado por la ex URSS. Desde esa alianza con la OTAN comenzó la desgracia para el país de la Ilustración. En lo inmediato el ISIS es acunado por EEUU y por Francia. Ello para destruir el Estado sirio en beneficio de Israel. 

 

Siria oficia como factor de equilibrio ante Israel. EEUU y sus aliados desataron la guerra civil en Siria. Tal meta significa patrocinar el Estado Islámico. Antes se apoya una reyerta civil. Esta desata la peor crisis humanitaria después de la II Guerra Mundial, con casi 5 millones de desplazados, que buscan refugio en el mismo continente que produjo el conflicto. Hollande solo lamenta  haberse equivocado de apoyar a los terroristas "malos" y no en a los "buenos".

 

El imperialismo en su campaña de desestabilización en la región que ha implicado hasta ahora  la destrucción de tres Estados, Afganistán, Irak y Libia, ha abierto la caja de Pandora. Hoy día recoge sus frutos sangrientos. Fue muy torpe el razonamiento imperialista en el sentido que podrían armar miles de terroristas fanatizados, con una ideología religiosa para que destruyeran un Estado y luego de prestados los servicios simplemente mandarlos a la casa hasta que nuevamente se les necesitara.

 

El historial colonialista e imperialista de Francia es largo y brutal. “Coloniza" y estruja económicamente hasta que más no puede a Marruecos, Vietnam y Argelia. A nuestra hermana Haití la revienta ecológicamente hasta dejarla en la miseria, de la que no logra sacudirse hasta hoy. La lista es mucho más larga. En África la presencia francesa tiene un papel protagónico en haber depredado un continente entero y dejar a su población en la miseria y la ignorancia.

 

En Argelia, Francia reprime a quienes anhelan la indepèndencia. Su proceder hizo doctrina. Se bautiza como "contrainsurgencia" y la enseñan a las FFAA de Argentina. Sin embargo, hubo momentos en que ese país tuvo cátedra de alta ética. Sus líderes -por ejemplo- proclaman: "Que se pierdan las colonias, pero se salven los principios". El reverso de la moneda es macabro.  Sostenemos,  un libio, un afgano, un sirio... valen lo mismo que un francés. De hecho el Presidente de Siria se los recordó: “Lo que le sucedió a Francia nos ocurre todos los días a nosotros, sin que origine escándalo". 

 

Es cierto,  no toda la población de Francia es culpable, pero no toda es inocente.. ¿Protestó la prensa de izquierda del país de la Torre Eiffel cuando Hollande decía a la prensa que Francia apoyaba la guerra civil en Siria?, ¿Estalló alguna protesta política? ¿Nadie exigió su renuncia? Claro; los muertos los ponían otros. Los afrancesados criollos -esos que dan pésames y esos otros que iluminan con los colores de la bandera gala la fachada de La Moneda- ignoran el antimperialismo tercermundista.

 

 

Ing. Hugo Farias Moya

 

 

IV.-

 

COMENTARIO DE ROBERTO FERRERO

 

Andrés: ´¿Que te puedo decir? Resulta que ahora, yo -que escribí  mi primer texto nacionalista a los 14 años en 1° Año del secundario, repudiando e Librecambismo de la Representación de los Hacendados de M.Moreno- yo, digo, soy ahora el autor de un texto "proimperialista". Solo una lectura malintencionada de Cangiano puede llegar a semejante conclusión. Mi texto dice que me solidarizo con los pueblos francés, estadounidense, israelí y argentino, victimas de los criminales musulmanes, crueles, cortadores de cabezas, asesinos de gente inocente y desarmada.No digo que soy solidario con los "gobiernos" de esos países imperialistas, cosa impensable en mi. .Reitero y ratifico mi texto.Para mi, no hay pueblos "culpables" que deban ser asesinados. Todos los inocentes sacrificados merecen mi compasión y mi solidaridad. Condeno al EI, cuyos métodos no son los de la clase obrera ni los de los movimientos nacionales de liberación. No hay "análisis de clase" que desmienta los hechos.El crímen es el crimen, no importa con que ideología se cubra.Por lo demás.¿estos asesinatos acabarán con los ataques del imperialismo a los pueblos sometidos o los acentuarán y le proporcionarán una mayor justificación? La pregunta se responde sola.El hecho de que EN ULTIMA INSTANCIA los crímenes del EI sean una exacerbación patológica de las respuestas de los pueblos a sus opresores, no son una justificación. Una explicación  de ese tipo en este momento implica, tácitamente, una adhesión  al terror de los musulmanes extremistas. No seré yo quien la proporcione. Estos criminales, que matan a sus propios compatriotas, debe ser barridos de la faz de la tierra, lo mismo que el imperialismo, promotor de la barbarie. Si quieren dar rienda suelta su fervor fanático, que peregrinen a pie a La Meca, que hagan huelga de hambre o recen 22 horas por dia, pero no que anden ametrallando a grupos inocentes, algunos de cuyos integrantes quizá sean críticos de la acción  imperialista de su gobierno. Finalmente: no necesito justificarme ante Cangiano, a quien no pienso contestar su segunda embestida. 62 años de militancia antiimperialista me defienden.  Quede Cangiano con sus pavadas sectarias y su erudición mezquina. Se está convirtiendo en el hazmerreir de la gente que me conoce.A mi, como dijo el gran garibaldino Benedetto Cairoli, "me basta para estar tranquilo que mi vida sea una línea recta"