El presidente afgano
Hamid Karzai afirmó ayer que 40 civiles habían muerto como
consecuencia de un bombardeo de las fuerzas internacionales en un
pueblo del sur de Afganistán.
Según los habitantes de
Wech Baghtu, distrito de Shah Wali Kot, en la provincia meridional de
Kandahar, se estaba celebrando una boda cuando entró en acción la
aviación estadounidense, que arrojó numerosas bombas. Entre las
víctimas se cuenta también la esposa. Según algunos testigos
locales, el número de muertos es aún más grave. La agencia de
prensa Afghan Islamic Press habla nada menos que de 90
muertos.
Las bombas de los cazas
estadounidenses cayeron en la casa de Haji Roozi Jan, donde se estaba
celebrando la fiesta, después de que guerrilleros talibanes se
escondieran en los alrededores tras un enfrentamiento armado con
tropas OTAN.
Un portavoz del mando militar de EEUU en
Afganistán admitó el "accidente": "Nos excusamos y
expresamos nuestras condolencias".
Las matanzas de
civiles afganos causadas por los bombardeos indiscriminados de EEUU
son cada vez más frecuentes. "Lo primero que pido al nuevo
presidente de los EEUU es que acabe con la muerte de civiles
inocentes", dijo Karzai.
En Afganistán han
muerto este año unos 1.500 civiles víctimas tanto de los talibanes
como de las tropas internacionales destacadas en el país, según
datos de la ACNUR.