El Grupo Nacional de Deuda de Ecuador, con la participación de muchos movimientos y organizaciones sociales, ha organizado una movilización el 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos, en defensa y respaldo de la acción de Auditoria Integral de la Deuda en Ecuador, por el NO pago de la Deuda Externa y la SANCIÓN de los responsables.
Aurora Donoso de Acción Ecológica (www.accionecologica.org ) subraya que "desde Jubileo Sur, convocamos a que en toda la región, extrememos los esfuerzos para acompañar a los pueblos y movimientos ecuatorianos en este momento crítico, movilizándonos también el 10 de diciembre, de todas las maneras posibles. Antes del 15 de diciembre, el gobierno ecuatoriano tendrá que decidir si mantiene o no la suspensión de pagos sobre los intereses de algunos de los bonos emitidos. A la vez, enfrenta una reacción airada del gobierno brasileño, ante la decisión ecuatoriana de cuestionar en sede judicial - la Cámara de Comercio Internacional de Paris - los créditos cedidos por el Banco Nacional de Desarrollo de Brasil, para que la empresa brasileña Odebrecht construyera una represa que dejó de funcionar luego de apenas meses de operación, por sus graves fallas técnicas.
Mediante rueda de prensa Humberto Cholango como presidente y en nombre del Consejo de Gobierno de la Confederación Kichwa del Ecuador ECUARUNARI, hizo público su posición frente al informe presentado por la Comisión de la Auditoria Integral del Crédito Público llamado Deuda Externa: Exigimos a los Asambleístas que dieron Amnistía al señor Gustavo Noboa (ex presidente de la república) uno de los responsables de estas negociaciones anti patrias y que la amnistía no sea perdón y olvido, los responsables directos tienen que responder ante la justicia. Respaldamos la decisión del Gobierno de no pagar la Deuda Externa, por ser ilegitima y corrupta. Por esto ha sido una lucha permanente desde hace 20 años del Movimiento Indígena y de los sectores sociales, que siempre denunciamos este atraco financiero Internacional. Como Movimiento Indígena del Ecuador, nos comprometemos a denunciar y hacer campaña Internacional, contra estas financieras y bancos internacionales que se han aprovechado de los recursos del Estado ecuatoriano. Y como acción inmediata, este informe de la Comisión de la Auditoria vamos a llevar al IV Foro Social Mundial que se va a realizar en Belén (Brasil), para que el mundo conozca.
PRESIDENTE CORREA: ECUADOR BUSCARÁ NO PAGAR LA DEUDA EXTERNA
El
Presidente de la República, Rafael Correa, anunció el 20 de
noviembre que "el Gobierno ecuatoriano no pagará la deuda
externa por ilegítima, corrupta e ilegal" tras subrayar que "su
peso debe ser trasladado por partes iguales a los responsables de
adquirirla con malas artes, chantaje y traición. Cada cual tendrá
que asumir su responsabilidad y pagar con sus bienes lo que
corresponda".
Así lo dio a conocer el Jefe del Estado tras
la presentación oficial del informe final sobre la auditoría
realizada a la deuda externa ecuatoriana por parte de Comisión para
la Auditoría Integral del Crédito Pública (CAIC), en Ciespal. En
su intervención, el Mandatario dijo que "para el Gobierno
ecuatoriano, el criterio de sustentabilidad de servicio a la deuda
debe considerar las consecuencias de ese servicio, en el bienestar
del pueblo ecuatoriano porque ni este Gobierno ni el pueblo tienen
las responsabilidades en las recientes quiebras". Correa
puntualizó también que una de las contribuciones del Ecuador para
redefinir el criterio de sustentabilidad del servicio de la deuda es
promover la reconstrucción de las estructuras económicas
internacionales y señaló que "la contribución del Gobierno
del Ecuador para conseguir este objetivo comienza por determinar que
la deuda externa es ilegítima y promover en las Naciones Unidas la
creación de una Tribunal Internacional de Arbitraje de Deuda
Soberana". El Presidente Correa explicó que "no habrá
solución integral al problema de la deuda externa mientras no se
reforme la arquitectura financiera internacional" al manifestar
que ésta auditoría marca una pauta importante para lo que el
Ecuador tendrá y deberá decir al respecto. Finalmente, el
Mandatario especificó los nombres que conformaron la comisión y
reiteró su agradecimiento por "el trabajo técnico,
independiente y patriótico cumplido". Además aclaró que "este
proceso histórico se enmarca en un cambio de visión de cómo se
debe asumir el reto del desarrollo (...) Proponemos que el país debe
utilizar tanto oro interno cuanto sea posible y endeudarse sólo
cuando estrictamente lo sea indispensable".
Necesita
mencionar que el Observatorio SELVAS ha analizado la reforma
arquitectura financiera internacional:
http://www.cadtm.org/spip.php?article2455
HUGO ARIAS: ECUADOR HA SIDO UN "ATRACO MILLONARIO"
El
endeudamiento externo de Ecuador ha sido "un atraco millonario"
por lo que habrían los argumentos para suspender pagos e iniciar
juicios, aseguró Hugo Arias, coordinador de la Comisión Especial de
Auditoría de la Deuda Externa (CEA), creada por el Gobierno, y
coordinador de Jubileo Ecuador (www.jubileo2000.ec ). Al término de
la auditoría, cuyos resultados se harán públicos el próximo
jueves, Arias aseguró a la prensa que "más del 80 por ciento
de la deuda corresponde a refinanciamientos y apenas el 20 por ciento
a proyectos de desarrollo".
"Eso es un atropello a la
soberanía y a la dignidad. Al fin el país sabe que el endeudamiento
externo ha sido un atraco millonario", puntualizó.
Al
referirse a las irregularidades que encontró la CEA en el
endeudamiento contraído durante los últimos 30 años, Arias
mencionó que el proceso "nunca correspondió a los intereses
del país sino de los acreedores, porque ellos manejaron
procedimientos ilegales en unos casos e ilegítimos en otros, y todos
perversos".
Aseguró que "sin duda" la Comisión
comprobó fraude o perjuicio al Estado y apuntó que "hay
indicios de una actitud fraudulenta que convirtió a la deuda en un
monstruo gigante e impagable".
Para
Arias resulta complicado precisar el monto de lo que él llama
"atraco" porque antes había la conversión de sucres (ex
moneda nacional) a dólares estadounidenses (actual patrón de
intercambio).
"Solo
para tener una idea cabe señalar que mientras el país recibió
créditos por unos 80.000 millones de dólares, hasta el momento va
pagando más de 127.000 millones y todavía nos queda un saldo de
17.000 millones de dólares", detalló. Los montos mencionados
incluyen deuda pública y privada, aclaró al tiempo de señalar que
actualmente el saldo de deuda pública bordea los 10.300 millones de
dólares.
Consultado si ese es el monto que el Gobierno dejaría
de pagar o podría demandar a los acreedores, Arias respondió
afirmativamente y señaló el posible hecho como "un logro
histórico para el país".
Arias
aseguró que en todos los tramos de deudas, tanto con Gobiernos, como
con acreedores privados y con multilaterales, "hay indicios de
ilegalidad, abusos e ilegitimidad".
Las
declaraciones de Arias aparecen poco después de que el Gobierno de
Ecuador dejara en suspenso el pago de 30,6 millones de dólares por
intereses de los bonos Global 2012 y que anunciara que estudiará
hasta el próximo 15 de diciembre si paga esa cantidad o inicia
juicios internacionales al considerarla irregular. Arias especificó
que la deuda más perjudicial para el país es la comercial (bonos
Global 2012, 2015 y 2030), pues "es la más cara y la más
corrupta", y bordea los 4.000 millones de dólares, que
representa un 90 por ciento de la deuda pública.
(http://www.extra.ec/noticias.asp?codigo=2008111795521)
BEVERLY KEENE, JUBILEO SUR
Beverly Keene, coordinadora de Jubileo Sur, desde Buenos Aires ha declarado al Observatorio SELVAS que "el camino para adelante no le será fácil al país. Los prestamistas de siempre reaccionaron fuertemente mientras las calificadoras de riesgo aliadas movieron todas sus fichas. El gobierno de Brasil, que desde junio ha adoptado una política de cerrada defensa de la empresa bahiana Odebrecht, llamó a consulta a su embajador en Quito. La derecha ecuatoriana junto con los ex presidentes, ministros de finanza, dirigentes del Banco Central y de los intereses económicos-financieros más concentrados del país, señalados muchos con nombre y apellido en el Informe, buscaron descalificar las conclusiones de la CAIC cuestionando su idoneidad y lanzando críticas xenofóbicas contra la participación de personas no-ecuatorianas en las denuncias realizadas. La CAIC incluyó a representantes gubernamentales, de organizaciones y movimientos sociales ecuatorianos y de las principales redes regionales y mundiales de lucha contra la deuda, entre ellas Jubileo Sur y el Programa sobre Deuda Ilegítima de la Federación Luterana Mundial.
Sobre
todo en el actual contexto mundial de plena crisis económica, cuando
las arbitrariedades y falencias del sistema financiero y de sus
principales agentes están a la vista de todos, la auditoria abre un
escenario nuevo y propicio para avanzar en la construcción de
repuestas integrales y articuladas desde los gobiernos de la región.
El gobierno ecuatoriano buscará movilizar el respaldo de sus pares
en defensa de su histórica y soberana actuación, y redes como la
Alianza Social Continental, además de los movimientos contra la
deuda y las IFIs, ya han anunciado su apoyo en ese sentido.
El
Grupo Nacional de Deuda, que en Ecuador articula un conjunto
importante de organizaciones y redes sociales, pueblos indígenas,
sindicatos y grupos religiosos y cuya lucha ha sido instrumental en
la conformación y desarrollo de la Auditoria, se pronunció
inmediatamente señalando que compartía con el Presidente Correa la
tesis de priorizar el pago de la deuda social por sobre el pago de
cualquier deuda financiera. También apuntó a las estrategias que
continuará impulsando a fin de seguir avanzando sobre la base de la
Auditoria. Entre ellas, subrayó la importancia de la lucha contra la
impunidad: la necesidad de reclamar sanciones y reparaciones frente
al conjunto de delitos, irregularidades y perjuicios que la auditoria
muestra y documenta. Asimismo, la urgencia de poner fin a un modelo
de endeudamiento depredador, reconociendo que en verdad, Ecuador es
un país acreedor que debe reclamar lo que le corresponde.
El
Grupo Nacional de Deuda (GND) también coincidió con el Presidente
Correa al señalar que no habrá solución integral al problema de la
deuda mientras no se transforme la arquitectura financiera
internacional. "La Auditoría muestra que el modelo neoliberal
de endeudamiento arrasó con nuestra soberanía, destruyendo también
la institucionalidad y el sentido de lo público - afirmó el GND en
su pronunciamiento - Son estratégicas, en ese sentido, las políticas
nacionales y regionales ya en marcha para recuperar soberanía,
ampliarla, y fundar en ella otra arquitectura financiera, al servicio
del buen vivir..."
No
sólo hará falta nuevos mecanismos internacionales para tratar el
problema de la deuda ilegítima - como reclamó el presidente
ecuatoriano - sino un nuevo funcionamiento regional y mundial para lo
cual hizo además un llamado a todos los gobiernos de los países
endeudados del Sur, y sobre todo los más pequeños, de unir
esfuerzos y no dejarse entrampar por las respuestas que ofrece el
sistema actual. "Con los 700 mil millones de dólares que ha
ofrecido el gobierno estadounidense para rescatar a los bancos
responsables de la actual crisis, se podría cubrir por lo menos el
50% de las inversiones necesarias de aquí al 2014 para lograr que se
cumpla con los Objetivos del Milenio - señaló el Presidente Correa.
La realización de auditorias de deudas en otros países, como se
empieza a vislumbrar en Paraguay y Bolivia, además de los esfuerzos
de auditoria ciudadana en diversos países de la región como Brasil,
Haití y Argentina, debería formar parte de esa agenda de cambio,
junto con el puesto en funcionamiento de un Banco Solidario del Sur y
otras iniciativas estratégicas que movimientos de todo el continente
exigieron a los gobernantes en una Carta abierta enviada el 17 de
octubre del corriente año".
ECUADOR INICIA CAMPAÑA INTERNACIONAL PARA EXPLICAR LOS ALCANCES DE LA AUDITORÍA
Cuatro
delegaciones de funcionarios ecuatorianos viajarán a Perú, Chile,
Argentina y Estados Unidos desde hoy 11 de diciembre, hasta el
viernes, sin descartar en lo posterior la visita a países europeos
para alcanzar respaldo internacional al no pago de ciertos tramos de
la deuda externa considerada "ilegal" e "ilegítima".
Hoy viajan a Perú y Argentina dos delegaciones ecuatorianas para ser
recibidos por los ministros de Finanzas. El domingo en la mañana el
presidente Rafael Correa se comunicó telefónicamente con la
presidenta de Argentina, Cristina Fernández, quien ofreció su
respaldo a las acciones de Ecuador en torno a la deuda y delegó a su
secretario jurídico para recibir la información sobre la auditoría
por parte del ministro coordinador de la política, Ricardo Patiño,
fundador de "Jubileo Ecuador" (www.jubile2000.ec ).
El
próximo jueves, otra delegación viajará a Chile, donde los
recibirá la presidenta Michelle Bachelet, y la cuarta, encabezada
por Patiño y la ministra de Finanzas, María Elsa Viteri, irá a
Estados Unidos para reunirse con el Comité de Derechos Humanos, el
Subcomité de Asuntos Hemisféricos de la Cámara de Representantes,
el Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes,
entre otros.
"Estamos
trabajando para encontrar todos los mecanismos para no pagar la
deuda", expresó la ministra Viteri y agregó que "esto es
parte de toda esta estrategia para que nuestro país haga valer sus
derechos no solamente desde la perspectiva ecuatoriana; sino también,
latinoamericana", indicó.
Destacó
que este país busca una oportunidad para explicar la situación
porque "lamentablemente no hay los canales oportunos para que
(otros países) tengan información de la posición de Ecuador".
Esta
campaña internacional se suma al apoyo otorgado en las últimas
horas por el Sistema de la Integración Centroamericana (SICA)
conformada por Honduras, Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala,
Nicaragua, Panamá y República Dominicana.
Viteri dijo el jueves
pasado que "si tenemos que llegar al ‘default' lo haremos con
responsabilidad" y "estamos buscando los mecanismos para no
hacer el pago de esta deuda".
El
Parlamento Latinoamericano resolvió ayer recomendar a los países
endeudados que realicen auditorías integrales de sus obligaciones
externas, transparentar estos procesos e identificar los actos que
hayan vulnerado sus economías y quebrantado el orden jurídico de un
Estado de Derecho.
Además
de apoyar y solidarizarse con Ecuador por haber solicitado a la
Asamblea de la ONU que pida a la Corte Internacional de Justicia de
La Haya una opinión consultiva sobre el marco jurídico que debe
regir la deuda externa, destaca "El Universo"
(http://www.eluniverso.com/2008/12/09/1/1356/BC60ADB1B1B9484F9B5973EF9B4F1F2C.html).
ALBERTO ACOSTA: AUDITORIA, UN PASO HISTÓRICO PARA UNA SOLUCIÓN DEFINITIVA
Alberto
Acosta, ex Ministro de la Energía, ex Presidente de la Asamblea
Constituyente ha escrito un interesante análisis que difunde el
Observatorio SELVAS (y agradecemos mucho el autor -
http://www.altercom.org/article144689.html ): "La deuda externa
ha sido eterna para Ecuador. Sus dificultades son tan antiguas como
la formación de la República. Sus peripecias han sido un telón de
fondo en nuestra vida económica, social y política. Y, en este
interminable sendero, las soluciones, impulsadas y controladas por
los acreedores, en contubernio con los negociadores nacionales, de
acuerdo siempre con sus intereses, no han resuelto el problema. Por
eso, las tan promocionadas "soluciones definitivas",
apegadas a la racionalidad del mercado, a la postre han ahondado las
crisis.
Por otro lado, muchas propuestas alternativas, por
diversas razones, no cuajaron o no han superado las actitudes
discursivas o los planteos académicos. Los justos reclamos por el no
pago, que tienen un sustento ético indiscutible, se han entrampado
en posiciones inmovilistas. Más de una vez las movilizaciones en
contra de la deuda se han agotado en sí mismas. Siempre han faltado
respuestas estructurales que aborden sus causas.
Hoy,
sin embargo, en Ecuador se cuenta con el informe de la Comisión de
Auditoria Integral del Crédito Público (externo e interno). Un
esfuerzo que se cristalizó gracias a la presión de la sociedad
desde hace más de dos décadas. Y, por cierto, debido al compromiso
adquirido por el presidente Rafael Correa, quien conformó de dicha
Comisión y lo respaldo decididamente.
Esta
acción del gobierno ecuatoriano, que constituye apenas un primer
paso en la búsqueda de una solución definitiva, demuestra, por lo
demás, la conveniencia de oír a sociedad civil. La participación
social -no la manipulación social- es una herramienta fundamental
para llegar a soluciones de consenso en las propuestas de leyes o
para alentar respuestas estructurales en cuestiones de trascendencia
nacional.
Deuda
y corrupción, dos caras de una misma moneda
Si
se analiza con detenimiento la cuestión, aflora una vinculación
perversa entre deuda y corrupción (entendida ésta como abuso de
poder en beneficio individual o de grupo, sea en el ámbito
económico, político, social o cultural, tanto en el campo público
como en el privado). En definitiva, no sólo cabe buscar actos
reñidos con la ley o que conduzcan a identificar el aprovechamiento
ilícito de recursos del sector público por parte de particulares.
Por lo tanto la ilegitimidad de la deuda, no sólo su ilegalidad, es
una constante que debe ser incorporada activamente en la búsqueda de
soluciones efectivas.
El análisis debe ser integral, pues como
se ha demostrado en el caso de la deuda ecuatoriana, no se podría
entender la negociación de los Bonos Global, sin analizar la
negociación de los Bonos Brady, y la comprensión de estos obliga a
conocer las negociaciones anteriores, hasta llegar a la contratación
de deuda en la época de la dictadura militar. Esta aproximación
sistémica no minimiza, por cierto, la responsabilidad de los
diversos individuos involucrados directa o indirectamente en estos
potenciales ilícitos.
El
punto de partida para iniciar cualquier proceso de resolución
definitiva de la deuda es, sin duda, la realización de una
auditoría. Ecuador lo ha hecho.
Hay que indagar sobre la
legalidad y la legitimidad de la deuda. No todas las deudas merecen
similar tratamiento. Muchas deben ser desechadas desde el inicio,
sobre todo aquellas que caen en la categoría de deudas odiosas
(contratadas por una dictadura o las deudas del Apartheid, aquel
sistema inhumano de sociedad sustentada en la exclusión racial que
existió en Sudáfrica, por ejemplo); además, existen otros créditos
que, por sus condiciones, podrían ser considerados como usurarios
(con tasas de interés desproporcionadas, que de antemano hicieron
imposible el servicio de la deuda) y corruptos (contratadas en
condiciones que no se ajustan a las normas legales del país acreedor
o deudor, o a normas internacionales), que por definición deberían
ser nulos. A modo de ejemplo de los factores que habría que
considerar, se puede mencionar la existencia de cláusulas ilícitas,
vicios de consentimiento, anatocismo, tasas de interés usurarias,
gastos y comisiones desproporcionados (cubiertas por los deudores,
sin control alguno), operaciones simuladas, colusión dolosa, deudas
"estatizadas" o "socializadas", etc. Realidad que
aparece en casi todos los contratos de la deuda externa ecuatoriana,
tal como se ha comprobado documentadamente.
Igualmente,
hay deudas cuyo servicio falló porque las condiciones impuestas a
los países deudores por los organismos multilaterales de crédito
dependían de escenarios imposibles de cumplir. Incluso las políticas
económicas de los países ricos volvieron directamente impagables
las deudas; por ejemplo el incremento de las tasas de interés de los
EEUU a inicios de los años 80, provocó una transferencia neta
negativa de recursos desde América Latina por 210 mil millones de
dólares en una década. En el lapso analizado por la Comisión de
Auditoría, sólo en el tramo de la deuda comercial, esta
transferencia negativa habría superado los 7 mil millones de
dólares.
Tengamos presente que en Ecuador, tal como ha demostrado la
Auditoria, los acreedores privados aseguraron sus intereses en
abierto contubernio con los organismos multilaterales de crédito:
FMI, Banco Mundial, BID; e, incluso de algunos gobiernos; casi
siempre con el cómplice apoyo de los negociadores nacionales.
Siguiendo los hallazgos de la Comisión de Auditoria, se configuró
una "coalición multilateral para apoyar y asegurar, en primer
lugar, la negociación del Plan Brady, cuya legitimidad y legalidad
están sólidamente cuestionadas en el examen que la Comisión hace
de la deuda comercial; y, con la percepción de ocasión propicia,
introducir la doctrina económica del momento relacionada con la
reducción del tamaño y rol del Estado, las privatizaciones, la
liberalización comercial y productiva, a espaldas de las inequidades
prevalecientes y los impactos sociales." Este es otro elemento
fundamental: la deuda sirvió como palanca para impulsar el Consenso
de Washington.
Los ejemplos de deudas impugnables, en los cuales la
corresponsabilidad de los acreedores es indiscutible, sobran. Un caso
digno de mención, al cual se hace referencia en la Auditoria, es la
compra de unos barcos pesqueros noruegos por parte de empresarios
ecuatorianos a fines de los setenta. Estos barcos, construidos porque
el gobierno noruego estaba interesado en apoyar a sus debilitados
astilleros, fueron adquiridos con un crédito estatal noruego y sin
considerar todas las normatividades legales para este tipo de "ayuda
al desarrollo". El crédito, de casi 50 millones de dólares
(345,6 millones de coronas noruegas), se sirvió hasta mediados de
los ochenta. Entonces aparecieron los problemas. La empresa
compradora fue liquidada y aún cuando el Estado ecuatoriano no tenía
ninguna obligación legal para asumir la deuda y los noruegos ya
tenían una alternativa para los buques, lo hizo; tal como sucedió
con la "sucretización" indiscriminada de las deudas
externas privadas en el Ecuador durante el gobierno de Oswaldo
Hurtado Larrea (1981-1984). Y las naves pasaron a la empresa estatal
TRANSNAVE. La deuda, que se había reducido a 27,5 millones de
dólares en 1987, fue servida durante los años noventa, en un monto
de casi 22 millones de dólares.
Sin embargo, luego de que el Ecuador suspendió los pagos, el monto de dicha deuda, en el año 2000, por efecto de los intereses sobre los intereses, superaba los 46,5 millones de dólares. Tan flagrante es la ilegalidad del proceso, que éste fue calificado públicamente como una "vergüenza" por Hilde F. Johnson, ministra de Desarrollo noruego.
Esta
deuda corrupta se resolvió por la acción de la sociedad civil de
los dos países y la sensibilidad del gobierno noruego. Bien anota la
Comisión, que "la demanda combinada de organizaciones sociales
ecuatorianas con movimientos civiles de ese país acreedor logró que
el crédito concedido por esa nación para la adquisición de cuatro
barcos fuera condonado y cancelados los pagos pendientes." Esta
es una muestra que hay como impugnar por ilegítimas e ilegales al
menos algunos tramos de la deuda externa.
Ecuador, a partir de
esta gesta histórica, puede transformarse en país "modelo"
para demostrar el manejo corrupto de la deuda externa. Las denuncias
formuladas son comparables a otros casos emblemáticos de corrupción
a nivel mundial, en los cuales el crédito pesa aún sobre los países
deudores: la construcción de una planta termonuclear por un valor de
2.500 millones de dólares en las Filipinas sobre terreno sísmico y
que no funciona; la fábrica de papel de Santiago de Cao en el Perú,
que no pudo operar por no tener suficiente agua, o el inconcluso tren
eléctrico de Lima; la refinería de estaño de Karachipampa en
Bolivia, la cual, por estar ubicada a 4.000 metros de altura, no
tiene suficiente oxígeno para trabajar; entre muchos otros.
La
compra-venta de armas, financiada con endeudamiento externo,
sintetiza también muchas veces prácticas corruptas y por cierto la
corresponsabilidades que no quieren asumir los vendedores de material
bélico, los mismos países acreedores. Y lo que ha sido sorprendente
la respuesta dada por la autoridad responsable de la adquisición de
armamentos a la Comisión de Auditoría: "no hemos encontrado
documentación sobre la información que detalle préstamos recibidos
por la Honorable Junta de Defensa Nacional de parte de la Banca
Privada Internacional en el periodo indicado desde enero de 1976 a
diciembre de 2006" .
En
todos estos años, los representantes de los organismos
internacionales y aún los gobernantes de los países ricos,
acolitados por sus infaltables analistas y de sus fieles voceros en
los países endeudados, no se cansaron de repetir que la culpa de la
crisis del endeudamiento externo tienen los gobiernos de los países
empobrecidos, sobre todo por el dispendio de los recursos contratados
y por haber aplicado políticas económicas "populistas".
En esta afirmación, se sintetiza una apreciación unilateral que
endilga los problemas a los países subdesarrollados. Desde esta
posición los países desarrollados, de paso, han negado cualquier
corresponsabilidad en su calidad de acreedores y, de hecho, no han
permitido investigar los procesos de endeudamiento externo, su
legalidad y menos aún su legitimidad. Por otro lado, no han faltado
representantes de los países endeudados y líderes de opinión en
dichas naciones que asumen como indiscutible el compromiso de pago de
la deuda. Y son reiteradas las voces de estos personajes que nos
amenazan de catástrofes insospechadas en caso de suspensiones del
servicio de la deuda...
Es
cierto que el problema del endeudamiento externo se explica, en
parte, por las inadecuadas políticas económicas (impuestas por los
centros de poder mundial) y, también, por la acción de los
gobiernos y, en especial, de las elites dominantes en los países
endeudados. Dichos gobiernos, muchos de ellos dictatoriales, en
muchas ocasiones, aprovechando las condiciones reinantes en el
mercado financiero internacional, recurrieron alegremente al
endeudamiento externo en lugar de introducir las reformas
estructurales que habrían sido indispensables (Así empezó el
reciente proceso de endeudamiento externo ecuatoriano en 1976-77, en
plena dictadura militar). Los gobernantes en reiteradas ocasiones han
transferido masivamente los recursos contratados en el exterior en
favor de las clases propietarias; recursos que en más de una ocasión
se fugaban de los países deudores. Por eso, a primera vista,
parecería que el problema se circunscribe en el ámbito de los
deudores. Sin embargo, esa apreciación es incorrecta, como demuestra
la misma Comisión de Auditoría. En el proceso de endeudamiento hay
una indudable participación de los acreedores, que han impuesto su
voluntad en una suerte de chantaje perpetuo.
Visto
así el problema, hay que tener conciencia que el desenvolvimiento de
este proceso de endeudamiento fue posible, obviamente, por la acción
de los bancos y los organismos multilaterales internacionales, con el
acompañamiento de los llamados "gobiernos amigos", que
concedían préstamos y simultáneamente nos imponían las políticas
ortodoxas, conservadoras y prudentes. "Se torna evidente, desde
esta perspectiva, que la crisis de la deuda externa del Tercer Mundo
engloba la corresponsabilidad de los deudores y de los acreedores",
reconoció ya en 1987 el entonces senador brasileño Fernando Enrique
Cardoso.
La
auditoria de la deuda, apenas un primer paso
Como producto de esta auditoria se abre un abanico de
posibilidades de acción. Las conclusiones, presentadas aquí en
forma resumida para apenas dos tramos de la deuda, son contundentes:
Refiriéndose a la deuda comercial, "ante todas las
evidencias de ilegalidades e ilegitimidades determinadas durante el
proceso de auditoría de la Deuda Externa Comercial de Ecuador y el
elevado costo de los pagos a la banca prestamista, la Comisión
recomienda la inmediata suspensión de los pagos de la Deuda
Comercial actual representada por los Bonos Global 2012, 2030 y 2015
para preservar el Patrimonio Público del país y atender debidamente
las urgentes necesidades sociales del pueblo ecuatoriano."
En
una oportunidad anterior los miembros de la Comisión ya anticiparon
su criterio sobre estos Bonos, en los cuales se habrían detectado
"no solo irregularidades, sino ilegalidades, y aún actos
francamente delictivos" (15 de mayo del 2008). Esta fue una
operación que contó con la bendición del FMI y con el respaldo de
importantes firmas consultoras encargadas de precautelar los
intereses de los acreedores. No estaba en la agenda de la comisión
negociadora de Noboa Bejarano el interés nacional; se hizo "todo
en función de los acreedores", afirmaba en julio del 2004 el
ahora presidente Rafael Correa.
Frente
a la deuda multilateral, se sugiere "tomar medidas de suspensión
definitiva de pago respecto de los 45 créditos multilaterales
auditados (incluye 3 créditos bilaterales cofinanciados con
multilaterales). El gobierno podría impulsar una auditoría integral
de los restantes créditos multilaterales pendientes, hasta tanto
puede declarar la suspensión temporal para los créditos que quedan
por auditar. Alternativamente, podría limitar el pago a los créditos
del BIRF (Banco Mundial), porque es la institución con más
cuestionamientos, y aquella que tuvo más injerencia en los asuntos
internos del país, a fin de satisfacer los intereses de los grupos
de poder nacionales y de las potencias del Norte. Paralelamente se
podría declarar la suspensión in temporis del pago de la deudas del
BIRF que quedan por auditar."
Para
las definiciones casa adentro, "la Comisión recomienda,
asimismo, la ejecución de acciones penales, civiles y
administrativas contra los responsables, para su sanción, y la
devolución de los recursos sacados del país." En este punto
hay que anotar que la Fiscalía General del Estado tiene la palabra
desde el día 20 de noviembre del 2008.
Hay
suficiente información para iniciar los correspondientes procesos
penales, civiles o administrativos en contra de quienes fueron los
responsables del manejo de la deuda externa. La tención debe
centrarse sobre todo en aquellas épocas en donde se habrían dado
los casos más clamorosos de manejos dolosos, cuando gobernaron los
dictadores militares de los años setenta, Oswaldo Hurtado Larrea,
León Febres Cordero, Sixto Durán Ballén, Jamil Mahuad, Gustavo
Noboa Bejarano, Lucio Gutiérrez...
También habrá que incorporar las medidas necesarias para
investigar el manejo de la deuda interna, que involucra a los
gobernantes ya mencionados. Las emisiones de Bonos del Estado fueron
pilares para sostener el pago del servicio de la deuda pública. Hay
claras muestras de la incoherencia constitucional de los decretos
ejecutivos que sustentan la deuda interna. Los principales tenedores
de los bonos de la deuda pública interna -la banca local a la
cabeza- se beneficiaron desmedidamente en el periodo de elevadas
tasas de interés. Ahora es indispensable establecer los nombres de
los beneficiarios de la emisión de bonos AGD para el salvataje
bancario; otro capítulo de la tragedia nacional que espera una
aclaración definitiva y, por cierto, las consiguientes sanciones. En
este campo la acción de la justicia debe ser también implacable.
Una tarea clave de este esfuerzo nacional es impedir que se
repitan situaciones de endeudamiento irresponsable. Los negociadores
de la deuda, y no sólo ellos, las élites dominantes que sacaron
tajada en su provecho con estos procesos, deberían revertir de
alguna manera los beneficios obtenidos.
En
el ámbito internacional, de una primera lectura de la documentación
presentada, se desprenden varias opciones. (Pero que quede
absolutamente claro que el éxito de las gestiones a emprender
dependerá de la calidad de atrabajo de auditoría realizado y
también de la estrategia que despliegue el Estado ecuatoriano). La
tarea es compleja.
Hay que analizar la posibilidad de plantear
juicios en contra de los prestamistas involucrados en las
negociaciones dolosas, en los propios países acreedores: habría
pruebas fuertes de que se habrían violado los marcos jurídicos en
dichos países, particularmente de los EEUU. Igualmente hay que
preparar acciones en los tribunales internacionales en donde se
ventilan los casos de violación de derechos humanos en contra de los
acreedores involucrados: los abusos perpetrados en el manejo de la
deuda externa no sólo produjeron pérdidas económicas, ocasionaron
enormes costos en nuestra sociedad a través de la caída sistemática
de la inversión social para servir la deuda externa o por los
consiguientes destrozos ambientales provocados por los redoblados
esfuerzos exportadores orientados a financiar dicho servicio, por
ejemplo.
Desde hace algún tiempo atrás, a partir de diversas
declaraciones y estudios, se puede encontrar argumentos de peso que
demuestran cómo la deuda externa implica una violación abierta de
los derechos humanos, del derecho al desarrollo y del derecho a la
libre determinación de los pueblos. Pero a partir del día 20 de
noviembre del presente año, en el Ecuador ha quedado comprobada la
ilegitimidad e incluso la ilegalidad de deudas externas e internas.
Son múltiples las pruebas de deudas odiosas, usurarias o corruptas,
contratos injustos e ilegítimos.
A
partir de las acciones que se desplieguen en este amplio espectro de
posibilidades, se puede llegar a una moratoria de la deuda sin
condiciones; una decisión de esta naturaleza es preferible adoptarla
en forma consciente y planificada, y no desesperada, como sucedió en
1999. Además, es hora de desarmar ese discurso de terror alrededor
de las moratorias (default), que han sido opciones a las que han
recurrido no sólo los países pobres, sino incluso los ricos. (Una
renegociación que produzca una reducción sustantiva de las
cotizaciones de los Bonos Global, provocada por la acción de la
Comisión de Auditoría, sería entendible desde una perspectiva
económica, pero debilitaría los planteamientos jurídicos de
ilegalidad e ilegitimidad, que no desaparecerían por más ventajas
financieras que se obtengan).
En
paralelo a estas demandas es necesario que el Ecuador aliente
activamente el establecimiento de un nuevo y mejor sistema monetario
y financiero internacional. Esto no se resuelve con una simple
reforma interna de las instituciones como el FMI y el mismo Banco
Mundial. No sólo hay que cambiar o remozar los sistemas de
regulación existentes. Se precisa un nuevo esquema internacional que
ayude a regular y normalizar otro proceso de globalización sobre
bases de solidaridad y sustentabilidad. La deuda debe dejar de ser un
mecanismo de exacción de recursos desde los países pobres y de
imposición de políticas desde los países ricos.
El
mundo requiere con urgencia un código financiero internacional. Este
código, que sería una respuesta a uno de los problemas de la actual
crisis económica mundial, debería normar las relaciones financieras
sin poner en riesgo la dignidad humana de los deudores y sin afectar
los equilibrios ecológicos en ninguna parte del planeta. Hay que
apoyar la iniciativa de conformar un Tribunal Internacional de
Arbitraje de Deuda Externa Soberana.
También
urge desarrollar diversos mecanismos de control de los flujos de
capital a nivel internacional; un primera paso es la desaparición de
todos los paraísos fiscales. En esta línea de reflexiones, sin
pretender agotar el abanico de posibilidades, parece cada vez
necesaria la creación de un Banco Central Mundial (que no tiene nada
que ver con el Banco Mundial o el FMI), para que ayude incluso a
normar la emisión de una moneda o de una canasta de monedas para el
funcionamiento de las relaciones económicas mundiales.
Esta
Auditoría no tendrá trascendencia sino hay respuestas jurídicas y
también políticas respaldadas con amplias acciones sociales. Los
involucrados en estas negociaciones -ex-presidentes, ex -ministros, o
antiguos miembros de las comisiones de renegociación, algunos
prófugos desde hace rato, escoltados de sus fieles escuderos:
analistas y abogados-, como se ha podido constatar ya, copan los
espacios de ciertos medios de comunicación para tratar de
desprestigiar a la Comisión y a sus integrantes. La sociedad civil
debería preparar veedurías para hacer un seguimiento riguroso de
las acciones que se den y para impedir que los potenciales culpables
logren torpedear este proceso que recién empieza.
El
Estado requiere una estrategia integral para los pasos que habrá que
desplegar dentro y fuera del país.
COMENTARIOS DESDE EUROPA
El Observatorio de la Deuda en la Globalización (ODG), colaborador en la Auditoría de Ecuador, ha reclamado al Gobierno español a que realice una auditoría integral de la deuda de la que es acreedor y "anule las deudas que se han demostrado ilegítimas".
De
los 36 contratos de crédito bilateral analizados por la CAIC, 16
fueron firmados con el Estado español. El informe de la Comisión de
Auditoría aporta evidencias de "ilegalidad, ilegitimidad y
malas prácticas" en dichos créditos con el Estado español. El
Observatorio de la Deuda en la Globalización ha participado como
asesor de la CAIC durante el proceso de Auditoría y ha comprobado
"de primera mano" dichas evidencias.
Según el ODG, se han identificado en todos los contratos
españoles "cláusulas abusivas" que, de acuerdo a la CAIC,
invalidarían legalmente los contratos de crédito con España. "En
ninguno de los créditos FAD auditados existen informes previos de
análisis de impacto ambiental y social, o de viabilidad económica,
ni informes de seguimiento y evaluación del impacto final de los
proyectos", manifiesta el ODG.
"Este aspecto -enfatiza el Observatorio- es especialmente
grave si tenemos en cuenta que el 95% de la deuda de Ecuador con el
Estado español corresponde a un instrumento de la política de Ayuda
Oficial al Desarrollo, como son los créditos FAD. "La totalidad
de la deuda de Ecuador con España corresponde a créditos ligados a
la compra de bienes y servicios españoles, cuyo beneficio para el
contratista español está siempre por encima de los intereses de la
población ecuatoriana".
En
este sentido, para el ODG "es censurable el papel jugado por las
empresas españolas beneficiarias, pues la auditoría ha aportado
indicios de actitudes poco éticas y de malas prácticas por parte de
éstas".
"Las
evidencias de ilegitimidad de la deuda de Ecuador con el Estado
español deberían ser suficientes para que el Gobierno español
asuma la demanda de la sociedad civil de realizar una Auditoría
Integral de la Deuda Externa de la que es acreedor, reconociendo así
su responsabilidad en la generación de dichas deudas ilegítimas",
indica el Observatorio.
Añade
que el Gobierno debería, además, "anular aquellas deudas que
la Auditoria ecuatoriana ha demostrado que son ilegítimas", ya
que "existen indicios para afirmar que el Gobierno español está
reclamando y cobrando deudas ilegítimas a los países empobrecidos,
y tan sólo un proceso de Auditoría Pública Integral, participado
por la sociedad civil, puede clarificar las responsabilidades en la
generación de dichas deudas ilegítimas.
En
Italia, Cristiano Morsolin del Observatorio SELVAS (co-autor del
libro "Sobre la deuda ilegítima Aportes al debate. Argumentos
entre consideraciones éticas y normas legales,
http://www.ciudad.org.ec/index.php?sel=58) ha lanzado el mismo
llamado al Gobierno Berlusconi, de acuerdo a las investigaciones
realizadas por Campagna per la Riforma della Banca Mondiale
(www.crbm.org ). Elena Gerebizza - CRBM, ha declarado que "la
historia de la cooperación italiana es caracterizada por grandes
proyectos infrastucturales utilizando los fondos de la lucha en
contra de la pobreza que pero benefician solo las impresas italianas
en conexión con las elites locales, muchas veces corruptas. Después
de 8 años de la implementación de la ley italiana sobre la deuda,
el Estado tendria que seguir el ejemplo de Ecuador y constituir una
comisión independiente para analizar la composición de la deuda de
los países del Sur del Mundo hacia Italia; si se identifica deuda
ilegitima, se pueden stabilir nuevo criterios para mejorar la
utilización de fondos públicos por el futuro", concluye la ONG
italiana CRBM.
(http://blog.vita.it/latinos/2008/12/11/l%E2%80%99ecuador-chiede-la-cancellazione-del-suo-%E2%80%9Cdebito-illegittimo%E2%80%9D/)
PARAGUAY: Lugo quiere revisar deuda de Itaipú
"Si bien la deuda del país no es tan alta, creemos que muchas de nuestras deudas ya fueron pagadas". Así respondió ayer el presidente Lugo al ser preguntado si su gobierno no piensa seguir el ejemplo de Ecuador impugnando la deuda con Brasil. El Jefe de Estado anunció la creación de "un equipo técnico-económico con alta capacidad moral, para estudiar con seriedad todas nuestras deudas".
"Hay
muchas afirmaciones generales en cuanto a la deuda. Muchos dicen que
todas nuestras deudas ya fueron pagadas, nosotros las queremos
estudiar exhaustivamente, y creo que los organismos internacionales
también son conscientes de eso", agregó el mandatario durante
la conferencia de prensa semanal ofrecida ayer en el Palacio de
López.
Insistió
en que "la deuda externa de los países latinoamericanos y
también de Paraguay, tienen que ser estudiadas detalladamente".
"Muchas de estas deudas que hemos asumido, no han llegado a
los genuinos destinatarios en la inversión. Entonces, muchos le
ponen esta pregunta, esta interrogación: ¿Si no han llegado a los
genuinos destinatarios para el desarrollo del país, es legítima
esta deuda?
"Si
se han pagado intereses muy altos durante largos tiempos, entonces
existen muchas preguntas. En esa tesitura, creo que la comunidad como
el Mercosur, Unasur, los encuentros internacionales, hacen que se
instale en la agenda internacional también el tema de la deuda. Lo
que podemos decir es que Paraguay, este gobierno, tiene el deseo
sincero de estudiar pormenorizadamente el origen y la legalidad que
tiene nuestra deuda", aseveró al diario ABC del 3 de diciembre.
(http://www.abc.com.py/articulos.php?fec=2008-12-03&pid=475201&sec=7
El acompañamiento de los movimientos sociales a los gobiernos progresistas como lo de Ecuador demuestra que OTRA AMERICA ES POSIBLE SIN DEUDA (http://www.adital.com.br/site/noticia.asp?lang=ES&cod=31667 ).
* Educador italiano y operador de redes internacionales para la lucha en contra de la deuda externa. Colabora con las redes "Jubileo Sur", Latindadd, Giustizia e Solidarieta (Roma). Co-fundador del Observatorio sobre Latinoamérica SELVAS.