En países llamados del tercer mundo - al que pertenece Bolivia por su bajo PIB nacional y personal - no existe otro modelo de acumulación que no sea a través de las empresas estatales o públicas, siempre que estas sean administradas tecnopolíticamente con control social para evitar la corrupción siempre en asecho.

 

 

El resultado histórico es alentador a nivel mundial en la medida que se se observa la experiencia concreta de dichos países en el siglo XX y XXI que triunfaron pese a las dificultades, es decir el desarrollo ampliado de la ex-URSS y de la China comunista en primer lugar. Ambos países tercermundistas pasaron de ser países atrasados y campesinos a conquistar el cosmos, mediante la planificación central.

 

 

 

Bolivia popular de Evo Morales ha optado por una economía mixta inserta en la nueva Constitución y esto significa que el Estado revolucionario deberá apoyar decididamente a las empresas públicas estratégicas como también a los otros agentes económicos organizados en pequeñas y medianas empresas privadas, cooperativas, comunidades campesinas, empresas mixtas y aún a las empresas grandes del campo o área rural y ciudades pero que intenten aportar también al mercado interno en forma primordial, sin olvidarse de las exportaciones necesarias para acumular divisas.

 

 

 

Dentro de este esquema general el Gobierno popular de Evo Morales debiera dar importancia estratégica a empresas públicas como YPFB ( Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos ), ENDE ( Empresa Nacional de Electricidad ), COMIBOL ( Corporación Minera de Bolivia ), ENTEL ( Empresa Nacional de Telecomunicaciones ), ENAF ( Empresa Nacional de Fundiciones y Siderurgia ), ENFE ( Empresa Nacional de Ferrocarriles ) y COFADENA ( Corporación de las FFAA para el Desarrollo Nacional ).

 

 

 

Pero especialmente se debe mencionar a YPFB como empresa madre de todos los bolivianos y que bien administrada pudiera impulsar la industrialización acelerada del país y de los mismos hidrocarburos en plazo 2009-2019, o sea diez años como máximo. Tiempo que se debiera usar para eliminar errores, dinamizar el desarrollo nacional integral y apoyar el crecimiento sostenible de 112 provincias y 328 municipios.

 

 

 

Entre los planes más importantes a llevar a cabo por YPFB y su nueva y renovada gerencia revolucionaria debieran estar las siguientes consideraciones y tareas.

 

 

 

1.- Plan para usar 4.500 millones de dólares conseguidos por Evo Morales y comprometidos por Rusia a través de la empresa Gazprom y otras, debiendo emplearse dichos recursos millonarios en forma responsable y en toda la cadena productiva.

 

 

 

2.- Implementación de generadores termoeléctricos por 10 millones de KW de potencia con la finalidad de exportar electricidad a Brasil de aquí en más y otros países Unasur. Se debe tener en cuenta que el contrato con Brasil vence en 2018 y Bolivia no debiera tener interés en renovar este contrato de venta de materia prima sin valor agregado alguno, pues deja pocos recursos pudiendo estos crecer añadiendo valor agregado precisamente.

 

 

 

3.- Si Bolivia no renovara dicho contrato con Brasil ( con Argentina recién ha comenzado el contrato ) podrá contar evidentemente con las siguientes ventajas a futuro desde 2018 o antes: a) podrá exportar energía eléctrica con valor agregado e ingresos de al menos doble que la materia prima sola, b) podrá contar con gas metano seco para la industrialización endógena, c) se podrá separar antes GLP ( gas licuado de petróleo ) para consumo interno, gasolina natural y etano para la petroquímica nacional, d) se podrá abastecer a la ciudad del acero Mutún para fabricar hierro esponja y aceros tanto en electricidad como gas natural para la reducción del mineral.

 

 

 

4.- Brasil ya no podrá imponer como hasta ahora precios bajos por el gas natural adquirido a Bolivia a través de la transnacional egoista Petrobras, sino que debiera comprar a futuro electricidad a YPFB y ENDE a precios internacionales como siempre debió haber sido pero no fue.

 

 

 

La gran industria paulista y de otros estados brasileños comprarán necesariamente electricidad a YPFB y ENDE y cooperativas, por la sencilla razón de que no se tiene otra opción razonable a corto plazo.

 

 

 

Actualmente Petrobrás compra a 5 dólares a YPFB el millar de pies cúbicos de gas natural enriquecido con líquidos y lo vende directamente a las termoeléctricas paulistas a 24 dólares el mismo millar de gas natural boliviano. Sin pagar previamente y en forma abusiva por los líquidos que alcanzan un valor de 400 millones dólares por año en promedio. Dependiendo del precio del petróleo este valor puede alcanzar hasta 700 millones que Brasil no reconoce a Bolivia hasta el presente, pese a los buenos deseos del presidente Inácio Lula.

 

 

 

5.- YPFB podrá construir además entonces el ansiado gasoducto al altiplano ( GABO ) de 30 millones de metros cúbicos día ( 30 MMMCD ) de capacidad ( lo mismo que tiene el gasoducto a Brasil ), para bastecer a la creciente demanda o industrialización de La Paz. Cochabamba, Potosí, Oruro y Chuquisaca. Pero también se deberá planificar un gasoducto de dimensiones similares para la zona amazónica boliviana ( Ixiamas, Trinidad, Apolo, Riberalta, San Borja, Reyes, Guayaramerín, Pando y norte de Santa Cruz ).

 

 

 

6.- EL GLP ya separado del gas natural enviado por gasoducto a Brasil y Argentina que tiene precio global actual fluctuante de entre 400 y 700 millones dólares y representa una cantidad de 600 mil toneladas anualmente, podrá ser usado endógenamente y entregado a 112 provincias y 328 municipios. Siempre con el objetivo de llevar adelante el desarrollo local acelerado junto a los agentes económicos locales. Y para el transporte. 

 

 

 

Por tanto, deberá corresponder contractualmente a cada municipio del país al menos 20 mil toneladas año de GLP en forma segura y planificada contractualmente desde ahora para emplearse en minería, forestal, agro-empresas, pequeña y mediana industria, turismo, termoeléctricas locales, cementeras, fundiciones pequeñas, etc.

 

 

 

7.- Finalmente, YPFB deberá convertirse en empresa autárquica con presidencia colectiva, científica, austera y con control social. Donde nadie debiera poder ganar más que el presidente de la república, o sea un poco más de mil dólares. De esta manera quien deseara trabajar en YPFB - obreros, técnicos, ingenieros y profesionales -, deberá hacerlo con el espíritu del Cnl. Gualberto Villarroel que construyó refinerías en los años 40s del siglo XX con ahorros del Estado boliviano. O sea se deberá exigir austeridad y racionalidad al servicio del desarrollo nacional acelerado, integral y sostenible.