SUDAMÉRICA GASTA $US 47.200 MILLONES EN DEFENSA

Por:
Editorial Periódico “El País” (Tarija)

Publicado el 01/04/2009

Esa es la cifra utilizada para gastos militares por los países de Sudamérica y el Caribe el pasado año, según el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos con sede en Londres. El año 2003 esa cifra fue de 24.700 millones de dólares.

 

 

Brasil se lleva la flor. El 55% de los gastos incurridos, equivalente a casi 26.000 millones de dólares lo hizo este país. Colombia (6.746) y Chile (5.395) le siguen en el "esfuerzo". Venezuela, con 3.321 millones de dólares ocupa el cuarto lugar, incrementando los últimos cuatro años sustancialmente su gasto en el área de defensa.

 

Un estudio privado difundido en Argentina da cuenta de la significación del gasto militar respecto del PIB de cada país. Así, el gasto militar sobre el PIB de Colombia es el más alto con el 3,34%. Chile "destina 2,91%, que se eleva a 3,73% al incluirse los fondos provenientes del cobre" en tanto que Ecuador dedica a la defensa 2,01% del PIB, Brasil 1,70%, Uruguay 1,56%, Paraguay y Bolivia (1,55%), Venezuela 1% y Argentina 0,87%.

 

 

"Argentina, Paraguay, Uruguay y Bolivia no tienen adquisiciones relevantes, el primer país por decisión política y los tres restantes por sus limitaciones económicas", aclara uno de los autores del informe aclarando que Sudamérica "destina al gasto en defensa el 1,74% de su PIB y ese porcentaje es el menor del mundo en términos regionales".

 

 

En ese contexto es que se reunirán esta semana en Chile los miembros de los doce países sudamericanos de UNASUR, cuyos ministros de Defensa, que integran ya el Consejo de Defensa Sudamericano (CDS) que se oficializará hoy con la finalidad de "fortalecer la confianza mutua mediante la integración, el diálogo y la cooperación en materia de defensa" y "consolidar a Suramérica como una zona de paz, base para la estabilidad democrática y el desarrollo integral de los pueblos, y como contribución a la paz mundial... y construir una identidad suramericana en materia de defensa que tome en cuenta las características subregionales y nacionales y que contribuya al fortalecimiento de la unidad de América Latina y el Caribe".

 

 

La conformación del CDS fue iniciativa de Brasil y planteada a UNASUR en momentos en que Estados Unidos, al mando del ex presidente Bush, decidió reactivar la IV Flota de su Comando Sur, al mando del que fuera jefe del Comando de Tácticas Especiales de Guerra Naval, un experto y profesional de la guerra, luego de tenerla inactiva durante más de 58 años.

 

 

La decisión norteamericana coincide con síntomas claros de agotamiento de recursos naturales estratégicos en el resto del planeta y en su propio territorio y cuya abundancia brilla en nuestra región. Agua dulce, alimentos y energía (litio, gas, petróleo) son los más apetecidos en momentos en que Estados Unidos se sumió en una crisis económica y financiera que la ha debilitado profundamente.

 

 

Simultáneamente, se han instalado gobiernos de clara orientación nacional e integracionista, como en Venezuela, Brasil, Argentina, Bolivia, Ecuador, Paraguay y Uruguay, todos ellos, junto a Chile, Perú y Colombia, entre otros, han conformado la Unión Sudamericana de Naciones y el Banco del Sur, para fortalecer el peso específico de la región frente a los otros bloques económicos y comerciales del mundo.

 

 

¿Es entonces el "armamentismo" sudamericano una acción obligada para prevenir la agresividad norteamericana ávida de nuestros recursos naturales? Parece ser así. Sin embargo, no debemos ignorar que Colombia, virtualmente intervenida por Estados Unidos, está actuando a contrapelo de los intereses militares sudamericanos. Ha provocado a Ecuador y amenaza a Venezuela. ¿Es el caballo de Troya norteamericano en el corazón de Sudamérica? Queda claro que a mayores esfuerzos de integración de inspiración bolivariana habrán renovadas iniciativas que busquen mantenernos divididos y, si es necesario, en guerras fratricidas. Por ello, esperemos que la reunión de ministros de Defensa en Santiago logre consolidar acuerdos y ponerlos en marcha pronto.