AUTONOMIAS CON MERCENARIOS Y VIOLENCIA

Por:
Eduardo Paz Rada

Publicado el 01/05/2009

Como ocurrió en otras coyunturas históricas, los sectores tradicionales de poder económico y político de la región de Santa Cruz, que durante los últimos años han impulsado las Autonomías e inclusive la desmembración territorial de Bolivia por la vía de la Independencia, el Protectorado o el Separatismo, han sido descubiertos en su intento de impulsar y organizar grupos de  paramilitares y mercenarios para conseguir sus objetivos de organizar un poder paralelo al de la Nación Boliviana.

 

Esta situación se produce en un momento en el que las tendencias centrifugas de distintos matices se presentan en Bolivia a través del separatismo impulsado por estos sectores del oriente y de las autonomías indígenas  que son defendidas y ejecutadas por algunos intelectuales del gobierno de Evo Morales que están experimentando con la tesis de las 36 naciones con derecho a la autodeterminación.

 

No es la primera vez que, bajo la vigilancia y estrategia del gobierno imperial de Estados Unidos, se producen estos esfuerzos desestabilizadores de procesos de cambio contrarios al imperialismo y las oligarquías locales en Bolivia como en otros países de America Latina. Durante el siglo veinte se han producido, entre otros, los casos Nicaragua de Augusto Cesar Sandino, de México con Lázaro Cárdenas, de Argentina con Juan Domingo Perón, de Guatemala con  Jacobo Arbenz, de Cuba con Fidel Castro,  de Bolivia con Juan José Torres o de Chile con Salvador Allende.

 

Ahora, el inicial desmantelamiento del grupo mercenario por parte de la Policía Nacional, en un operativo realizado en el Hotel Las Américas, a pocas cuadras de la Plaza 24 de Septiembre de la ciudad de Santa Cruz, el pasado 16 de abril, ha permitido descubrir que se trata de excombatientes de la Guerra de los Balcanes, la misma que culmino con la desmembración de Yugoslavia en cinco países.

 

Tres de sus miembros fueron abatidos en el operativo policial, entretanto otros dos se encuentran detenidos en la cárcel de La Paz.  Uno de los muertos era el Jefe del grupo,   el boliviano-húngaro Eduardo Rosa Flores, quien ostentaba el grado de coronel del ejercito de Croacia y había participado en operaciones similares en varias regiones del mundo, el segundo era el irlandés Michael Dodier, experto en tareas de seguridad y el otro era el rumano Arpak Magyarosi, conocedor de armamento y operaciones.

 

Los detenidos son el húngaro Elod Toaso, experto en informática y muy cercano a Rozsa y el boliviano-croata Mario Tadic, quien fue miembro de las Fuerzas Armadas de Bolivia hasta antes de enrolarse a las fuerzas militares de Croacia.

 

Todos ellos, según testimonios de Eduardo Rozsa divulgados por la televisión de Hungría, debían realizar la cobertura militar del proceso autonomista de Santa Cruz con la organización de sus fuerzas armadas frente a cualquier acción del gobierno boliviano encabezado por Evo Morales Ayma.

 

Las conexiones entre este y otros grupos armados con los principales dirigentes de la oligarquía cruceña, si bien aun no fueron plenamente establecidas, se considera que son muy fuertes porque obedecían a la misma estrategia de conseguir la separación de una de las regiones de Bolivia de la soberanía nacional, en concordancia con acciones similares que se realizan en Zulia en Venezuela contra el gobierno de Hugo Chávez y en Guayaquil en Ecuador contra el reelecto presidente Rafael Correa.

 

Por otra parte, según denuncio el gobierno boliviano, el expulsado embajador de Estados Unidos en La Paz, Philip Goldberg, coordinaba acciones con la oposición regional de los Prefectos para desestabilizar al gobierno. Goldberg cumplió tareas diplomáticas en Yugoslavia en la década de los noventa.

 

Dos casos similares se han producido en la historia boliviana. El primero se produjo en la preparación y ejecución del Golpe de Estado contra el Presidente general Juan José Torres, en agosto de 1971, en esa ocasión la oligarquía de Santa Cruz, particularmente los grupos de poder económico del los sectores del azúcar, el algodón y el comercio, apoyados por los gobiernos militares de Brasil y Argentina, contrataron paramilitares para desestabilizar y derrocar al gobierno antiimperialista apoyado por los sectores populares. Tiene un papel importante Klaus Barbie-Altmann.

 

El segundo se produjo durante el gobierno del Presidente Hernán Siles Zuazo (1982-1985), quien fue duramente combatido por los empresarios de banca, los grandes mineros y agroindustriales apoyados por Estados Unidos, y tuvo que reducir su mandato en un año, a raíz de las acciones terroristas de grupos paramilitares encabezados por el alemán Klaus Barbie o Altmann (posteriormente juzgado por sus crímenes durante la Segunda Guerra Mundial) y su grupo “Los novios de la muerte” y la presencia de los mercenarios italianos Stefano Della Chiae y Pier Luigi Pagliae.

 

Los medios utilizados en todos estos casos fueron la provocación y los atentados terroristas contra personalidades, autoridades y dirigentes sociales y políticos. En el caso actual se produjeron varios atentados y acciones en Santa Cruz y La Paz, entre ellos el realizado en la casa del Cardenal de Bolivia, Monseñor Julio Terrazas unos días antes del descubrimiento del grupo irregular.

 

A diferencia de la conspiración, acciones terroristas y golpe contra el general Juan José Torres, que estuvieron respaldadas por los gobiernos y grupos conservadores de Brasil y Argentina, la actual campaña y  atentados contra el gobierno de Evo Morales reciben el  rechazo total de los gobiernos de la región, particularmente de los que impulsan un proyecto de integración latinoamericana.

 

En este contexto, el gobierno de Washington esta aislado y con grandes dificultades para imponer enérgicamente su política de influencia e intervención, sin embargo existen en los países limítrofes con Bolivia grupos interesados en desarrollar estrategias geopolíticas de división del territorio nacional, en función del aprovechamiento de los recursos naturales mineros, acuíferos, hidrocarburíferas y de biodiversidad existentes en el territorio nacional.