LOS CRUCEÑOS NO SOMOS TERRORISTAS

Por:
Alejandro Colanzi

Publicado el 01/07/2009

Para todo aquel que se considere cruceño, los días que nos tocan vivir ofenden. Circunstancias de dominio público están permitiendo que hoy se vea, a los cruceños y a algunas de sus instituciones, como terroristas y divisionistas, lo que me obliga a manifestarme con una solicitud muy necesaria:
 

1. MI SOLICITUD: ¡SEPAMOS DAR LA CARA!
 Ante ese indeseable escenario, hago pública mi solicitud de que quienes actualmente han sido señalados y citados por sus presumibles vínculos con el grupo Rozsa, tengan la valentía de manifestarse de manera pública y enfática,  sea para esclarecer   y/o desmentir las acusaciones hechas en su contra, o hacerse cargo de actos en los que hayan incurrido.

 

 Los cruceños no merecemos su silencio o desentendimiento. Y no pueden haber excusas que valgan para eludir tal responsabilidad.
 
 El pueblo que apoyó la reivindicación autonomista y que asistió a cuanto cabildo se organizó, no merece que, por culpa de unos pocos, pague el precio de un desprestigio inmerecido.

 

¡PORQUE LOS CRUCEÑOS NO SOMOS NI SEREMOS TERRORISTAS!

 

 Este pedido de manifestación pública, opto por dirigirla señalando expresamente al grupo La Torre . Nadie mejor que ellos, con todos sus miembros, para dar la cara, en tanto organización que declara haber actuado legítimamente en resguardo de la lucha autonómica.

 

 Este mismo pedido, lo hago por supuesto extensivo a dirigentes que representan a instituciones cruceñas muy importantes y también a las empresariales, y no las utilicen para encubrirse.
 
2. RESPALDO DE ACCIONES PROPIAS.
A este pedido, antepongo acciones personales como ejemplo de conducta ciudadana y de cruceño:

 

-   me precio de haber sido promotor de la defensa de nuestras cooperativas en el diálogo de Cochabamba y en el Parlamento, como condición para avanzar en el consenso del proyecto constitucional de Oruro, que proponía intervenciones externas, habiendo logrado mis objetivos.

 

-      enmuchas oportunidades me manifesté observando a parte de nuestra dirigencia por no haber sabido leer la historia ni asimilar los cambios hoy vividos, expresiones que no fueron escuchadas o que me merecieron agresiones cobardes y anónimas. Hoy sufrimos las consecuencias de tal discriminación interna.
 
3. EL DEBER DE UN CRUCEÑO: PROTEGER SU INSTITUCIONALIDAD
Por otro lado, es inminente que los cruceños coincidamos en EXIGIR QUE LA INSTITUCIONALIDAD DE LOS CRUCEÑOS SEA PROTEGIDA.

 

Porque todos, finalmente, somos parte de ellas y hemos contribuido a su grandeza. 
 
4. TIEMPO DE RECONDUCIR NUESTRO LIDERAZGO
Será una buena señal para el país que los hoy aludidos den la cara para esclarecer su participación (o no), tanto como para condenar a un grupo supuestamente terrorista pero innegablemente irregular.

 

Pero ttambién será una actitud que servirá para demostrarnos que aún estamos a tiempo de reconducir a Santa Cruz como líder nacional, sitio que hemos perdido tanto en lo político como en lo económico. Una lid electoral nos espera en diciembre de este año y no podemos permitir que, por unos pocos, quedemos más rezagados y sin opciones regionales para el país.