"Las Reservas Internacionales Netas (RIN) han ido subiendo principalmente producto de la nacionalización de los hidrocarburos...no hay por qué extrañarse que las RIN suban y que van a seguir subiendo en lo que va del año, producto del desmontaje del modelo neoliberal..." (ABI). Estas frases expresadas por el ministro de Economía y Finanzas del actual régimen son parte de una política sostenida de desinformación gubernamental.

 

Lo concreto es que antes de la promulgación de la Ley de Hidrocarburos No. 3058 de mayo de 2005, la explotación de gas y petróleo beneficiaba fundamentalmente a las empresas transnacionales (82%).

 

Esta ley equilibró parcialmente el beneficio (impuso el 50% de la renta para Bolivia). El decreto nacionalizador de 1 de mayo de 2006 definitivamente invirtió la relación y Bolivia, transitoriamente, entre mayo de 2006 y mayo de 2007, obtuvo el 82% de la renta petrolera.

 

La puesta en vigencia de los 44 contratos petroleros junto a sus Anexos D, F y G y los últimos acuerdos de entrega sepultaron el decreto nacionalizador y volvieron a poner las cosas al nivel anterior.

 

No es cierto, en consecuencia, que RIN que acumula el Banco Central de Bolivia (BCB), hayan crecido en este período por la abrogada nacionalización operada por el propio gobierno. Estas crecieron, en lo relativo a los hidrocarburos, por el mayor precio sostenidamente registrado desde 2005 hasta 2008 inclusive, así como el mayor volumen de gas y petróleo (gasolinas y Recon) exportado como materia prima.

 

Pero esa no es la cuestión de fondo.
Sin dar vueltas, las RIN: ¿Están en Bolivia? ¿Las atesora el BCB en sus bóvedas? ¿Las invierte el gobierno en proyectos que impulsen el desarrollo nacional? La respuesta a las tres preguntas es un rotundo NO.

 

Estos 8 mil millones de dólares financian al corazón mismo del modelo neoliberal del que, con alarde, el ministro dice que el actual gobierno boliviano ha desmontado.

 

En efecto, más de mil millones de dólares están prestados al Tesoro norteamericano, el paladín del libre mercado y del neoliberalismo. El resto está distribuido en calidad de préstamos entre los más selectos bancos de Inglaterra, Canadá, Alemania, Japón y otros países del G7. Estos, los utilizan para financiar operaciones de los más poderosos conglomerados empresariales de alimentos, fármacos, armas y tecnología inaccesible para nuestros países.

 

¿Cuál modelo neoliberal se ufana el ministro de haber desmontado? ¿De cuál nacionalización habla si ésta fue abrogada con los 44 contratos petroleros?
El presidente Evo Morales volvió a denunciar que Transredes (Enron/Shell/Ashmore) financió a grupos separatistas. Tenía las pruebas antes de la realización de las auditorías petroleras de 2006. Las tuvo luego de efectuadas estas (2007). ¿Porque entonces autorizó, por decreto en 2008, el pago de más de 240 millones de dólares por las acciones de empresarios extranjeros subversores que, además, le dejaron un pasivo de varias centenas de millones de dólares?

 

Seguimos esperando que el vicepresidente García Linera cumpla con su desafío de debatir sobre la nacionalización de Transredes y las otras "capitalizadas" y para hacerlo se le ha pedido que haga públicos los informes completos de las auditorías petroleras efectuadas el año 2006/2007.

 

Seguimos esperando, también, la respuesta del Presidente del Banco Central de Bolivia, Gabriel Loza Tellería, a las preguntas que por carta hizo EL PAIS sobre los mecanismos, criterios y procedimientos utilizados por esa institución para prestar los miles de millones de dólares a países y bancos extranjeros.

 

En tanto no sean respondidas esas preguntas serán publicadas periódicamente.