PERU: POR LA SEGUNDA NACIONALIZACION DEL PETROLEO

Por:
Eduardo Paz Rada

Publicado el 01/11/2009

Desde José Carlos Mariátegui, el Amauta socialista y antiimperialista latinoamericano, el pensamiento peruano ha tenido un sostenido debate acerca de los perfiles y características de su formación social y, si bien ha incorporado las ideas dominantes en el mundo, ha sido capaz de producir su propia reflexión tomando en cuenta las particularidades nacionales, especialmente en relación a la cuestión del indio y la tierra y a la presencia de las empresas imperialistas en la explotación agrícola, minera y petrolera.

 

La cualidad de este pensamiento ha sido la de no seguir al pie de la letra las orientaciones del marxismo ortodoxo u oficial, sino de haber realizado importantes investigaciones sobre las condiciones históricas, políticas y económicas de los movimientos indígenas, campesinos, obreros, intelectuales y gremiales, recuperando los aportes de las tendencias indigenistas, nacionalistas y socialistas. Esta afirmación no significa que grupos sectarios hayan mantenido su discurso cerrado y dogmático.

 

Actualmente, frente al gobierno entreguista y pronorteamericano de Alan Garcia, los sectores sindicales, campesinos e intelectuales han y están desarrollando importantes aportes sobre la base denuncias de la enajenación de recursos naturales y empresas y sobre los peligros que se avecinan si continúan las políticas favorables al capital transnacional.

 

Uno de estos casos es el de las reservas de gas de Camisea que, a través de la transnacional Pluspetrol, REPSOL, se exporta a precios de regalo a México y Chile, con pingues ganancias para la petrolera y dejando sin futuro el consumo de los propios peruanos en la industria, la generación de electricidad y el uso doméstico.

 

Prácticamente el territorio del vecino país ha sido cuadriculado por las empresas transnacionales del petróleo e intermediarios especuladores en todas las regiones potencialmente ricas en hidrocarburos, poniendo el acción una poderosa red de lobbistas que van negociando contratos y concesiones dejando en la inercia al Estado peruano que ha ido perdiendo toda capacidad de control de los recursos.

 

De ahí que la consigna de lucha por la “segunda nacionalización del petróleo” se ha convertido en la consigna movilizadora más importante de la presente coyuntura y la Central General de Trabajadores Peruanos (CGTP) ha convocado, para el 26 de noviembre, a la Jornada Nacional de Lucha en “Defensa del gas y los recursos energéticos” para desnudar la política entreguista de Alan Garcia y denunciar la intervención transnacional.

 

La segunda nacionalización está enlazada con la que fue la más importante acción nacionalista revolucionaria del Perú, durante el gobierno del general Juan Velasco Alvarado, cuando se nacionalizó a la Internacional Petroleum Company IPC, junto a la Reforma Agraria, la socialización de medios de comunicación y la apertura a la integración latinoamericana.

 

Manuel Dammert Egoaguirre, ex parlamentario y coautor del libro “La batalla por el petróleo y el gas en América Latina” junto al mexicano Cuauhtemoc Velasco, al brasileño Fernando Siquiera y a quien suscribe esta nota, y la publicación “Poder Ciudadano” del Perú se han convertido en un baluarte de la lucha por la defensa de la soberanía peruana y sus recursos naturales, la denuncia sistemática de las políticas neoliberales, desde la perspectiva de la Unidad de América Latina.