Desde 1997 hasta 2006, ninguna petrolera extranjera incrementó el potencial petrolero del país
(Plataformaenergetica.org).- La experiencia de los últimos años demuestra que las petroleras extranjeras sólo explotan los campos explorados y trabajados con anterioridad por la empresa estatal, por lo que la urgente y vital labor de la exploración petrolera debe ser reasumida en pleno por YPFB, aseguró el ex gerente de esa empresa, Ricardo Michel Pacheco.
“Desde 1997 hasta el 2006, ninguna petrolera
extranjera realizó prospección petrolera básica que incremente el potencial
petrolero del país, sólo realizaron perforación exploratoria en los bloques
contratados y ya estudiados por YPFB, a pesar de que tenían una participación
del 80% de sus ingresos que cubrían ampliamente inversiones de riesgo para la
prospección petrolera”, señala el especialista, según un reporte de la
Plataforma Energética.
“El resultado de toda esta labor exploratoria (de YPFB) se tradujo en los
descubrimientos efectuados a lo largo de estos 50 años de trabajo, con el
descubrimiento de más del 95% de los campos productores de hidrocarburos en el
país”, agrega.
En un amplio documento remitido a la Plataforma Energética (que puede ser
descargado del link ubicado al final de esta nota), el ex gerente de YPFB dice
que “la nueva estrategia sustentable del desarrollo energético hidrocarburífero
de Bolivia debe estar basada en la prospección exploratoria propia a cargo de
YPFB, coadyuvada por contratos petroleros para el desarrollo de los campos
descubiertos y la implementación de las facilidades de producción de los
mismos”.
Exploración y reservas
“Con la privatización de YPFB se redujeron a su mínima expresión los trabajos
de exploración básica y se convirtieron en cero durante la última década. Las
leyes establecidas en aquella época se olvidaron de incluirlos en sus artículos
y, por lo tanto, tampoco figuró en los contratos petroleros la obligación de
invertir en los trabajos previos a la perforación exploratoria (…) Producto de
esta inacción en la prospección geológica es que no se ha incrementado la
cantidad de nuevos bloques exploratorios a los definidos por YPFB”, agrega la
reseña.
Según Michel, “la falta de visión o experiencia en el sector hizo que las leyes
1689 y 3058 no exijan y obliguen a las empresas contratistas a dirigir parte de
sus utilidades a la prospección básica, tal como lo hacía YPFB durante sus 50
años de existencia”, por lo que ahora se confronta un déficit en la exploración
y una caída en las reservas.
Frente a ello, el especialista propone que YPFB reasuma esta gran
responsabilidad “porque las empresas privadas no lo harán, puesto que hasta la
fecha, han conseguido eludir estas obligaciones debido a su gran experiencia en
las negociaciones de los contratos petroleros y la falta de experiencia de la
contraparte”.
“Como en el presente no es posible introducir nuevas cláusulas en la ley y su
inclusión causaría reclamos y posibles problemas legales que tardarían años en
dilucidarse, la opción es definir que YPFB asuma estas tareas a través de la
puesta en marcha de la Gerencia de Exploración y Explotación, pero en forma
seria y ordenada, con una estructura acorde con la seriedad de los trabajos que
tendrá que efectuar, con profesionales capaces y de meritoria trayectoria,
algunos de los cuales están en el país y otros en el exterior”.
Retos urgentes para YPFB
A juicio de Michel, YPFB debería, sin embargo, superar en lo inmediato sus
grandes falencias, especialmente en fiscalización y supervisión, que se
pusieron de manifiesto con la baja de las reservas de gas y petróleo.
“Era previsible que ocurra aquello (la baja de reservas) por cuanto todas las
contratistas de servicios no estaban ni están supervisadas por un sólido equipo
técnico que controle, verifique y determine que la base de datos con los cuales
trabajaron y trabajan sea determinada por un adecuado estudio de todos los
parámetros que toman parte del cálculo de las reservas, sean éstos petrofísicos
(porosidad, permeabilidad, saturación de agua), interpretación de registros,
definición de áreas y espesores de cada yacimiento productor”.
“En los trabajos de certificación de reservas realizados hasta el 2005, la
empresa certificadora (entiéndase bien que solo certificaba las reservas
calculadas por las operadoras) certificó que tanto los datos utilizados como
los volúmenes de reserva fueron calculados siguiendo las normas y ecuaciones
establecidas por los organismos internacionales”.
“¿Quién debía haber avalado estos datos? Lógicamente los organismos técnicos de
YPFB, pero que lamentablemente no poseían la infraestructura necesaria para
operar como contraparte activa de estos estudios con el concurso de geólogos,
reservoristas, geofísicos y de otras especialidades, necesarios para un estudio
serio y de tal magnitud como es la cuantificación de reservas”, asegura Michel.
¿Cómo aumentar las reservas?
La reseña de la Plataforma agrega que el especialista planteó las siguientes
tareas inmediatas para aumentar las reservas de gas: “El trabajo de ahora es
desarrollar completamente los 4 o 5 megacampos en cuestión, pues todos ellos
están en su etapa primaria de desarrollo”.
“En el campo San Alberto hay que definir el contacto agua-gas y perforar 3 o 4
pozos adicionales y, de esta manera, pasar de su reserva probable a probada. En
el campo Sábalo deben efectuarse similares trabajos que en San Alberto. En el
campo Margarita debe ser definido su contacto agua-gas y perforar 3 o 4 pozos
adicionales”.
“En el campo Itaú deben ser definidos sus límites norte-sur y establecer su
contacto agua-gas perforando 2 o 3 pozos adicionales. En el campo Huacaya debe
empezarse su desarrollo con la perforación de 2 o 3 pozos y definir si es una
continuidad del campo Margarita. Finalmente, en el campo Aquio, concluído el
segundo pozo que está en perforación, habrá que desarrollarse el campo con la
perforación de 4 o 5 pozos adicionales”, agrega.
Recursos para explorar
Según Michel, “YPFB Corporativo tiene un gran reto de aquí para adelante:
reasumir sus trabajos exploratorios por sí solo, y por intermedio de sus
contratistas, pero con una organización y estructura adecuada para asumir este
gran desafío”.
Ante el cuestionamiento sobre el origen de los recursos para la perforación
exploratoria, el especialista recuerda que “YPFB a lo largo de sus 50 años ha
generado todos los recursos para explorar el país, recursos que provenían de
las utilidades que generaba en sus programas anuales (…) Complementariamente,
YPFB recurrió en varias oportunidades a préstamos de los organismos
internacionales como el Banco Mundial, BID, CAF y bancos privados que prestaban
los recursos en base a la solidez financiera de YPFB. Todos estos préstamos
fueron pagados por la propia estatal petrolera sin acudir al Banco Central y/o
al Tesoro General de la Nación”.