Jorge Abelardo Ramos fundador de la Izquierda Nacional, junto a Aurelio Narvaja, Adolfo Perelman, Enrique Rivera, Alfredo Terzaga, Jorge Enea Spilimbergo y muchos otros, sufre hoy el destierro del olvido.

El “Colorado” fue una extraordinaria argamasa de esa extinguida –o en extinción- de esa raza de político intelectual (sobretodo político) al estilo de Luis Alberto de Herrera, Ramon J. Cárcano, el mismo Juan Domingo Perón o Arturo Frondizi, aunque él, nunca pudo llegar tan lejos. Irónico, polémico, incisivo, profundo, nunca académico supo desmenuzar el colonialismo cultural de nuestra sociedad anglófila, europeizada:

“Y es que la Argentina no es una nación en el verdadero sentido de la palabra. La Argentina en una parte integrante –una provincia importante pero provincia al fin de una nación que se llama América Latina…” (1947)

“La realidad semicolonial de la Argentina nos obliga a luchar por la organización de las mayorías femeninas, es decir, por las mujeres mas explotadas, humilladas y oprimidas del país: las obreras, las mujeres del campo, las empleadas de la ciudad, el servicio doméstico, las maestras, las vendedoras de tienda, las cajeras, en suma, la aplastante mayoría” (1976)

“Ni el terrorismo contrarevolucionario, ni los mandos pro oligárquicos del Ejército, ni los jerarcas corrompidos que traicionaron al peronismo, ni los partidos de la decadencia, tendrán cabida en el porvenir de la patria” (1977)

“Triste misión la de Rattenbach. Con los chismes de Casino y acopio de errores técnicos, improvisación, cobardía –en suma, gajes de toda guerra- quieren sepultar, con la benevolencia de la “opinión pública”, a los jóvenes héroes que enrojecieron con su sangre el mar austral y eclipsar el giro espectacular de la perdida conciencia nacional de toda la América Latina, puesta de pie cuando tronaron los cañones de la Argentina. Esa es la victoria política que obtuvimos sobre Gran Bretaña y es justamente esa victoria la que desean nublar” (1983)

“.. hoy día muchas de las tesis de Ramos han pasado a ser generalmente aceptadas, pero es necesario remontarse en el tiempo, para ver la originalidad profunda que este enfoque implicaba en su formación originaria. No es exagerado afirmar que “Revolución y contrarevolución en la Argentina” fue el libro político más influyente en mi generación” Ernesto Laclau en Revista Ñ. Septiembre 25 de 2004.