
Al mediodía del domingo 26 de Diciembre 2010, el Vice Presidente Álvaro García, dió a conocer el Decreto Supremo 748, que incrementaba el precio de los carburantes hasta en un 80 por ciento; junto a este anuncio, hizo conocer una serie de medidas compensatorias, a las que en la semana se sumarían otras.
La reacción del pueblo boliviano – si bien no fue inmediata – fue en ascenso en
varios sectores, con movilizaciones que derivaron en actos violentos y
vandálicos, especialmente en las ciudades de El Alto y de Cochabamba. En vista
de lo acontecido, y a menos de dos horas de concluir el año 2010 el Presidente
Evo Morales abrogó el D.S 748, aclarando que junto con él también fueron
abrogados los demás decretos que acompañaron la medida.
Según el Gobierno Nacional, las medidas asumidas por el gobierno obedecían a
que el precio del barril de petróleo en Bolivia está congelado a 27 dólares
desde hace varios años, cuando en la actualidad su costo internacional es de
casi 90 dólares. También se esgrimió el argumento de que se trataba de una
“nivelación de precios de los combustibles” y una medida para frenar el
contrabando de carburantes que el año 2010 fueron subvencionados por el Estado
con 380 millones de dólares.
Al margen de los comentarios – positivos o negativos – que se hayan dado sobre
las medidas de ida y vuelta adoptadas por el Gobierno de Evo Morales, tenemos
que pensar con la cabeza fría y plantear soluciones a largo plazo y para esto
aceptar el hecho de que toda crisis siempre debe servir como una oportunidad
para avanzar y no para retroceder. Por tanto, el presente artículo plantea un
análisis técnico frío de la realidad boliviana en materia de disponibilidad de
insumos energéticos y luego propone elementos para la adopción de una política
energética nacional vehicular, diferente en base a estos dos recursos naturales
abundantes: gas natural y litio.
Por brevedad, en este artículo no se toca la posibilidad de aprovechamiento de
otros recursos naturales energéticos, como es el caso de la generación
termoeléctrica e hidroeléctrica, la energía solar y la térmica.
1. PROBLEMA DE AUTOSUFICIENCIA EN COMBUSTIBLES LÍQUIDOS
EN BOLIVIA
Los estudios geológicos realizados por profesionales extranjeros y bolivianos
en los últimos 50 años, han permitido mapear el escenario del petróleo y de gas
natural en el territorio nacional y han demostrado que Bolivia es un país
gasífero más que petrolero. En efecto, las perforaciones realizadas en los
campos del Subandino Sur (Tarija, Chuquisaca y Santa Cruz), así como del
Piedmont (Cochabamba) bolivianos, determinaron que por cada 10 pozos exitosos
perforados, 9 son gasíferos y sólo uno es petrolero. Es más, en los últimos 10
años todos los campos explorados
y perforados han dado gas natural y no se ha encontrado ninguno con petróleo
pesado.
2 Se duda que este escenario cambie en el futuro, a no ser que en el Subandino
Norte (La Paz y Beni) se encuentren yacimientos petrolíferos, hecho que parece
imposible, porque las formaciones geológicas son similares a los del subandino
sur y piedmont. A esto se suma la inoperancia o desinterés de PDVSA para tener
mayores perforaciones exploratorias, habiendo dejado inmovilizada la enorme
área que les ha sido otorgada en concesión en la parte norte del Departamento
de La Paz.
Además, existe otro problema mayor, el petróleo crudo boliviano tiene un
promedio de 60 API, por consiguiente es demasiado liviano y no posee
suficientes carbones para producir diesel y productos más pesados. La OPEP
considera petróleo crudo hasta 40 API, de donde se puede producir hasta asfalto
bituminoso.
Por lo tanto, de una vez los bolivianos debemos comprender, que nuestro país
nunca podrá ser autosuficiente en combustibles líquidos y, más bien, debemos
adoptar políticas de cambio de la matriz energética, migrando del uso de
carburantes como gasolina y diesel, hacia el uso masivo de GNV y baterías de
ión Li+ para el parque automotor liviano y de transporte público urbano, y GNC
para uso domiciliar e industrial. Sin embargo, parece correcto que para el
transporte pesado
será necesario importar diesel.
2. PARQUE AUTOMOTOR
DEL PAÍS CONVERTIDO A GNV.
Un estudio reciente ha determinado que el parque automotor boliviano consta del
80% de motorizados livianos y públicos urbanos que funcionan con GNV, gasolina
y diesel, y que el 20% son vehículos pesados que funcionan a diesel,
especialmente sirviendo a la agroindustria de Santa Cruz.
Según datos oficiales, el parque automotor de Bolivia subió de 96.000 a más de
900.000 vehículos, para una población de 10 millones de habitantes, esta cifra
crece en promedio 16% cada año, lo que significa que crece tres veces más que
la economía. Por otro lado, de cada 10 vehículos que ingresan al país por las
zonas francas, nueve son usados y antiguos que consumen más gasolina y diesel y
son contaminantes debido a que sus motores ya cumplieron su vida útil; La
Patria-Oruro, Jueves, 23 de septiembre de 2010 – http://www.scribd.com/doc/26718501/Juan-Carlos-Lijeron
El Registro Único de Administración Tributaria Municipal (RUAT) y la Agencia
Nacional de
Hidrocarburos (ANH) han informado que a Diciembre del 2009 que apenas el 15% de
los vehículos están convertidos para el uso de GNV, pero que el 40% de estos
vehículos utiliza GLP y no GNV, agravando aún más la situación energética del
país. Otros datos estadísticos muestran que el 83% de los vehículos a GNV
transitan en las ciudades de Cochabamba y Santa Cruz, el 12% en la ciudad de El
Alto, el 6% en las capitales de Sucre, Oruro y Tarija y apenas el 1% en la
ciudad de
La Paz. En el país existen 133 estaciones de GNV y 109 talleres de conversión.
En base a esta realidad, en Marzo 2010 el gobierno de Evo Morales hizo público
su Plan de Desarrollo Energético 2010 – 2027 donde el gas natural conformará el
55 por ciento de su canasta de combustibles, abandonando el diesel, la gasolina
y el GLP para volcarse de lleno al GNV. En el rubro vehicular, este plan
actualmente se encuentra estancado, debido a que han surgido problemas que han
demorado la licitación de kits y cilindros de conversión, manejado por YPFB,
situación que debería corregirse a la brevedad posible, ante la urgencia de
encontrar formas de abaratar el
costo de transporte vehicular.
3. ABUNDANCIA DE RECURSOS ENERGETICOS EN EL PAIS.
En la última década, se ha demostrado abundantemente que Bolivia posee
abundantes recursos energéticos – v.g. gas natural y litio – que deberían ser
utilizados para cambiar la matriz energética vehicular especialmente.
Gas Natural.
Los resultados informados por la Ryder Scott, empresa contratada por el
gobierno boliviano para certificar las reservas de gas natural que actualmente
tiene el país y que son de apenas 9 TCF a Diciembre, 2010, aunque fueran
confiables, sólo demuestran que al Ministerio de Hidrocarburos y a YPFB les
faltó voluntad política para obligar a las empresas petroleras contratistas a
que cumplan con sus contratos firmados el año 2007 e inviertan masivamente en
exploración y el desarrollo de nuevos campos. A esto se suma la falta de
eficiencia institucional de YPFB, porque después de un año YPFB no ha utilizado
aún los 1.000 millones de dólares del primer fideicomiso que le otorgaron para
proyectos de desarrollo de nuevos campos.
Según dos expertos geólogos, Bolivia tiene un enorme potencial gasífero en su
territorio. Esta aseveración queda confirmada por los hechos que se indican a
continuación.
En su libro “1000 TCFs” publicado el año 2007 el Ing. Daniel Centeno, ha
informado que el potencial gasífero que tiene Bolivia es mayor a los 1000 TCFs
porque hasta ahora sólo el 12% de los campos ha sido explorado, principalmente
en el Subandino Sur (Tarija, Chuquisaca y Santa Cruz), faltando hacerlo el 88 %
restantes. De especial interés son las áreas promisorias del Piedmont e Isiboro
Secure que juntos comprenden 136.000 Km2 de área en Cochabamba, y el Subandino
Norte que comprende Apolo y la cuenca geológica Madre de Dios con más de
365.000 Km2 de área territorial. Estas áreas están distribuidas en 4 grandes
cuencas Geológicas.
Por otra parte, los recientes estudios geofísicos, gravimétricos y magnéticos
realizados por el geólogo boliviano José Tellería con equipos ultra-sensibles,
en asociación con instituciones de USA y Europa en 20 años de trabajo académico
y científico silencioso han demostrado que las reservas de gas natural
proyectadas para los yacimientos bolivianos deberían progresar de la siguiente
manera: Año 2010 = 68 TCF; Año 2015 = 107 TCF; Año 2020 = 165 TCF, [Tellería,
2010]. Esto significa que Bolivia tendría suficientes reservas para satisfacer
con 60 millones mcd para el consumo interno y otros 60 millones mcd para
exportar en los próximos 100 años.
Lo anterior será posible siempre que se realicen inversiones apropiadas en
exploración, perforación y desarrollo de nuevos campos gasíferos y petroleros
en territorio nacional, y para ello se requieren de por lo menos 3.000 MM de
dólares de inversión. Para este financiamiento el Gobierno Nacional puede
utilizar el 30% de las reservas monetarias de 10.000 millones de dólares, como
préstamo concesional a YPFB y un plazo definido de 10 años, para la exploración
y desarrollo en el país.
Hay que recuperar el tiempo perdido, porque han pasado cinco años sin que se
invierta en exploración y perforación ni se construyan los gasoductos internos,
cinco años sin que se edifiquen las plantas separadoras de líquidos que se
regalan a Brasil y Argentina, ni se cambie la matriz energética. Invertir en el
rubro de hidrocarburos es siempre un negocio muy rentable y sólo se necesita
decisión política, unida a conocimiento y calidad gerencial, para hacerlo.
4 Baterías de Ion Li+.
En los últimos 5 años, todos los bolivianos hemos escuchado que el litio de
Uyuni ha concitado el interés mundial debido a que es un elemento esencial en
el desarrollo de las famosas baterías de “ión litio” que ya son utilizadas para
energizar los automóviles eléctricos modernos, y que son ya una alternativa
para sustituir a los automóviles que funcionan con combustibles fósiles.
Casi en todo el mundo desarrollado se están realizando investigaciones para
fabricar automóviles eléctricos con baterías de ión Li+. El Toyota Prius
PHEV-9,7Km fue puesto en oferta el año 2009.
El Chevrolet Volt y el Volkswagen Golf PHEV-50Km han sido puestos en venta a
fines de este año 2010. El fabricante chino de automóviles BYD Automotors ha
puesto en venta la versión F3DM (PHEV-100Km) en la provincia de Shenzhen en
Marzo del 2010. Toyota General Motors del Japón, Ford y Fisker Automotive de
USA; Volvo y Volkswagen de Europa, y Hyundai de Corea, han programado la
producción de PHEV para este año 2010. El PHEV-30 Ford Scape ya está siendo
usado en flotas domésticas y serán ofrecidas al público en general el 2012.
Se tiene conocimiento de que la BYD Automotors de China ha desarrollado un bus
eléctrico de transporte urbano que utiliza batería de ión Li+ fabricado por la
MGL-CITIC también de China.
Esta última está muy interesada en firmar convenios con el Gobierno Boliviano
para establecer una planta de baterías de ión Li+ en territorio nacional en
2011; ojala se concrete este proyecto. También, será importante que Bolivia le
plantee a la BYD Automotors construir una ensambladora de buses eléctricos para
el transporte urbano en ciudades del país. Firmando acuerdos con estas dos
empresas, estamos seguros que el Gobierno Chino aprobaría rápidamente el
financiamiento de las dos plantas, de la misma forma cómo aprobó rápidamente el
financiamiento para construir el satélite boliviano Tupac Katari.
Para esto, será necesario que Bolivia construya un parque industrial en Uyuni
tanto para la producción de baterías de ión Li+ como para el ensamblado de
buses eléctricos. El financiamiento de la infraestructura requerida para
debería salir de los ingresos de venta del gas natural de los próximos 5 años,
cifra que se espera que alcance la suma de casi 15.000 millones de dólares.
Producción de Carbonato de Litio en Uyuni.
Con una demanda automóviles creciente en el mundo, y debido a la disponibilidad
cada vez menor de combustibles fósiles, la demanda por baterías de ión Li+
aumentará enormemente, hecho que impulsará la producción futura de por lo menos
1,0 millón de TM de carbonato de litio por año; esta cifra representa en 3,6%
de la reserva base de Uyuni. Para cubrir un 10 % de la demanda extranjera de
carbonato de litio, Uyuni tendrá que construir una planta para producir 100.000
TM/año de carbonato de litio o sea 8.300 TM/mes.
Por lo visto, la planta de producción de 30.000 TM/año de Li2CO3, o sea 2.500
TM/mes de carbonato de litio que la CCII-Comibol tiene proyectada construir
para el año 2014 en Uyuni será suficiente para cubrir la demanda nacional para
la fabricación de vehículos eléctricos que hemos planteado arriba. Por esta
razón – mercado nacional para el litio – es que la producción de carbonato de
litio en Uyuni debe apresurarse lo más posible, convocando a expertos
bolivianos para desarrollar la tecnología y construir las plantas de carbonato
durante el año 2011 y el ensamblaje de vehículos a partir del año 2012.
En el plano comercial internacional, con una demanda automóviles creciente en
el mundo, y debido a la disponibilidad cada vez menor de combustibles fósiles,
la demanda por baterías de ión 5 Li+ aumentará enormemente, hecho que impulsará
la producción futura de por lo menos 1,0 millón de TM de carbonato de litio por
año; esta cifra representa el 3,6% de la reserva base de Uyuni. La reserva
total de litio en Bolivia es de tal magnitud, que utilizando sus 8,9 millones
de reservas económicamente extraíbles de litio metálico, producirá un total de
44,5 millones de TM de carbonato de litio (factor de conversión es 5); esta
cantidad durará 260 años.
Por las razones anotadas – grandes reservas de litio y mercado abierto – es que
la producción de carbonato de litio en Uyuni debe apresurarse lo más posible.
4. CENTRO DE INVESTIGACION, DESARROLLO E INNOVACION EN
ENERGIA.
Está ya demostrado en el mundo actual que la aplicación de la dupla Ciencia y
Tecnología (C&T) y la voluntad política para tomar decisiones, son la base
fundamental para el logro de metas, tanto en el desarrollo socioeconómico de un
país, cuanto en una gestión exitosa de una empresa. Sin lugar a dudas, esta
dupla mueve al mundo moderno.
En el caso de Bolivia, debido a la falta de experiencia relacionada con
tecnologías de baterías de ión Li+, y de kits de conversión a GNV, es de
importancia fundamental la creación de un Centro de Investigación, Desarrollo e
Innovación en Energía (CIDIE) en Potosí, donde científicos e investigadores
podrán crear la base científica para desarrollar nuevos procesos y productos
endógenos en el rubro de la energía, y ser un grupo profesional idóneo que
resuelva los problemas técnicos que pueda tener la industria energética del
país.
La creación de este Centro permitirá también la formación de investigadores y
profesionales especialistas en procesos energéticos; Bolivia nunca podrá
funcionar competitivamente en el mundo industrial energético sin el apoyo del
CIDIE. Para la implementación del Centro se debe aprovechar el interés que han
demostrado países como Alemania, Corea, China y Francia para dar apoyo
financiero en equipos especializados para los laboratorios del Centro y
permitir la transferencia de tecnologías maduras en el rubro del GNV y baterías
de ión Li+ hacia Bolivia.
5. PROPUESTA PARA UNA NUEVA POLITICA ENERGETICA
VEHICULAR.
En base al análisis precedente, el autor de este ensayo propone que el Gobierno
Nacional adopte la aplicación de la ciencia y de la tecnología unida a una
reingeniería institucional que signifique un esquema gerencial eficiente, en
lugar de basarse en decisiones enteramente socioeconómicas como las dictadas
recientemente – gasolinazo – que producen mucho dolor en el pueblo, además ya
se utilizaron en el pasado y nunca han demostrado ser eficientes. Para adoptar
este modelo, se necesita ejecutar una reingeniería de la Política Energética
Vehicular actual y progresar hacia una nueva política nacional que como medida
inmediata obligue a que el Gobierno, en acuerdo con todas las empresas con las
que tiene firmados convenios, revise las medidas de organización, de incentivos
que sea necesario adoptar para retomar una línea de
acciones que permitan mayores perforaciones exploratorias, e inversiones para
el desarrollo de de los recursos y su industrialización en los próximos 5 años.
Además deberán fijarse posibles acciones y metas para el mediano plazo, que
permitan seguir las iniciativas que se enuncian a continuación.
6
1. Que el Gobierno
Nacional planifique inversiones y reinversiones a corto plazo utilizando el 30%
de las reservas monetarias de 10.000 millones de dólares otorgadas en préstamo
a YPFB para la exploración y desarrollo de nuevos campos gasíferos y petroleros
en el país. Como una palanca financiera para coadyuvar en las inversiones que
estén dispuestas a realizar las empresas asociadas.
2. Para la construcción de infraestructura del parque industrial de Uyuni, el
Gobierno
Nacional podrá utilizar los ingresos de venta por el gas natural del 2011 al
2015, cifra que se espera alcance la suma de 15.000 millones de dólares,
buscando uno o más aliados externos que tengan experiencia tecnológica y el
interés de invertir en este desarrollo.
3. Que el Ministerio de Energía, en coordinación con la Gobernación Autónoma de
Potosí, encargue inmediatamente los estudios necesarios para crear un Centro de
Investigación, Desarrollo e Innovación en Energía (CIDIE) en Potosí, cuya
finalidad principal será el desarrollo de nuevos procesos y productos endógenos
en el rubro de la energía, así como la prestación de servicios técnicos
requeridos por la industria energética del país.
4. Que los topes de exportación en los próximos 10 años a Brasil y Argentina no
sobrepasen la cantidad contractualmente comprometida al presente que es de 60
MM mcd, con el fin de tener suficiente gas para el consumo nacional para
convertir a GNV al menos 70% de los 900.000 vehículos del actual parque
automotor boliviano, especialmente automóviles y vehículos de transporte
público urbano.
5. Colateralmente, el Gobierno Nacional debe prohibir terminantemente la
importación de vehículos usados que utilizan gasolina y diesel a territorio
nacional, e imponer altas tasas impositivas para la importación de vehículos
nuevos de gasolina solamente.
6. Interesar a empresas especializadas de la República China, Corea del Sur y
otras europeas a firmar un convenio con Bolivia para la fabricación de kits y
cilindros de conversión a GNV en territorio nacional, para cubrir la demanda
nacional y para exportación.
7. Negociar con la empresa MGL-CITIC de la República China la firma de un
convenio para la fabricación de baterías de ión Li+ en el país para consumo
nacional y exportación.
8. Negociar con la empresa BYD Automotors la firma de un convenio para
establecer un parque industrial donde se ejecute el ensamblaje de nuevos
automóviles y buses de
transporte urbano en territorio boliviano provistos de motores con baterías de
ión-Li+.
Este Plan Energético propuesto en este artículo requiere de un pacto de unidad
y planificación conjunta entre el Gobierno Central, los Gobiernos
Departamentales, los municipios, las empresas privadas y públicas, las
cooperativas, y las empresas pequeñas. Es decir de todos los actores económicos
del país, así como con inversiones combinadas procedentes del TGN.
Que el inicio de un nuevo año 2011 nos otorga la oportunidad de introducir
cambios en nuestra política energética nacional vehicular para un mejor uso de
nuestros recursos gasíferos y de litio, introduciendo cambios sustanciales para
construir una mejor sociedad boliviana donde reine la paz, la amistad, el
respeto, la comprensión y la tolerancia entre todos.
(*) Saul J. Escalera es Ph.D. en Ingeniería de USA, y experto consultor en
temas
industriales energéticos con sede en Cochabamba.