CHILE Y ARGENTINA, PERON, MALVINAS...

Por:
Pedro Godoy

Publicado el 01/03/2012

El primer canciller de la Concertación -Enrique Silva Cimma- sostiene

que el litigio por las Malvinas es un asunto bilateral, dicho de otro

modo, recomienda que Santiago se margine de la pugna de Buenos Aires

con Londres por rescatar los archipiélagos australes usurpados por el

Reino Unido. Sin explicitarlo suscribe la añosa vocación de

aislamiento de Chile respecto al contexto del Cono Sur. Ello

sostuvimos legitima -de pe a pa- la tesis británica, se contrapone a

dictámenes de organismos como la ONU y sella -sin develarlo- aquella

argentinofobia que abarca todo nuestro mundo sociopolítico. Este

excepcionalismo chilensis se condensa en frases como "los chilenos

somos los ingleses de América del Sur", "Chile es mansión elegante

edificada en barrio ordinario", "Good by Latinoamerica".En el ADN del

chileno está  la convicción que somos "distintos, distantes y

superiores". En el imaginario colectivo figura la creencia de ser una

república  europeoide rodeada de indios y macacos. Como los

rioplanteses  son menos morochos que nuestra población y estimados

prósperos imposible encasillarlos como tales. Entonces se les tacha

de"fanfarrones" y "expansionistas". El dogma es que nuestras tres

fronteras están amagadas por enemigos de ayer, de hoy, de mañana y de

siempre.

 

En la opinión del ex titular de RREE -capitoste del Partido Radical-

coagula ese particularismo insular. Lo implanta la oligarquía

encabezada por Portales y es tan contrabolivariano como eurocéntrico.

Esta doctrina se impone desde la agresión a la Confederación

Perú-Boliviana (1835-1839). Luego se refuerza con la Guerra del Guano

y el Salitre (1879-1883) y con los forcejeos por motivos limítrofes

que se registran con Buenos Aires (1843 a 1978)  Sin embargo, es

importante manifestar que con tal tesis no es sólo la oligarquía la

que defiende sus intereses también permea a todas las clases sociales

y campea en el ámbito a las diversas tiendas incluyendo a las de

izquierda. En el Partido Radical el senador Exequiel González

Madariaga publica dos gruesos volúmenes contra Argentina. Son un eco

de viejo ensayo "La tempestad se avecina" de Víctor Domingo Silva que

juzga como inexorable la confrontación armada con la república

trasandina. En la Democracia Cristiana mientras Eduardo Frei Montalva

y su canciller Gabriel Valdés posan de iberoamericanistas -antes de

adherir a la Alianza para el Progreso- gravita Alejandro Magnet. Este

publica en las prensas de la edtorial de esa tienda "Nuestros vecinos

justicialistas" y luego, para sentar doctrina menos efímera, "Nuestros

vecinos argentinos".

 

Ni que hablar del antiperonismo del PC muy en la línea de Vittorio

Codovilla y, por ende rabiosamente, adversario del ABC. Incluso cuando

el Presidente González Videla y su canciller Horacio Garretón propone

el corredor para que Bolivia tenga un puerto sobre el Pacífico lo

tachan de "vendepatria". Recientemente, en las postrimerías del

régimen de Alán García, la menguada hueste staliniana acude a La

Moneda para hacer presente a Piñera su apoyo ante un eventual

ataque... peruano.  Lo asombroso es que un sector del PS que

cogobierna con Ibánez conserva el iberoamericanismo fundacional de

impronta aprista. No obstante, sin el coraje que la circunstancia lo

ameritaba esquiva sostener el ABC. Sin embargo, el otro socialismo que

apoya  la candidatura de Allende es tan adverso a Ibánez como enemigo

de la integración andinoaplatense entonces propuesta por la Casa

Rosada.  Tanto así que el diputado Florencio Galeguillos de filiación

socialista  preside -después de 1955- la Comisión de Actividades

Peronistas que  igual que Mac Carthy se empeñara en una caza de brujas

de todo aquel que hubiese manifestado simpatías por el proyecto

integrador del justicialialismo. Pequeño detalle -no insignificante,

sino significativo- cada 8 de marzo en el Día Internacional de la

Mujer se excluye la sugerencia de citar como figura paradigmática a

Eva Perón. Se prefiere a... Rosa Luxemburgo.

 

En aquellos mil días de allendismo en La Moneda (1970 a 1973) se

efectúan varíos esfuerzos destinados a resolver problemas con

las patrias vecinas. El más serio se registra al proponer al

Presidente Allende la armaduría de un trapecio antimperialista

incluyendo al Perú de Velasco Alvarado, a la Bolivia del general

Torrez y a la Argentina de Campora-Perón . Se impone de nuevo la

postura excepcionalista -equivalente, con las diferencias obvias del

caso, a Costa Rica en Centroamérica y a Uruguay en el Río de la Plata-

y, en consecuencia, la Cancillería no opera con la velocidad

necesaria. A quienes desde la platea exigimos un golpe de timón de

nuestras RREE se nos responde  "las condiciones no están dadas". Si

nos permitíamos insistir se finaliza denunciadonos como "provocadores"

y, a veces, hasta como"infiltrados". Esto lo informo para insistir,

como en otras oportunidades, cuán resistente al cambio son nuestras

burocracias  diplomáticas. Apenas ayer en la avant premier del  film

"La dama de hierro", concurren Luciano Cruz Coke, ministro de Cultura

y Lawrence  Golborne, titular de Energía, acompañados de

representantes de la tiliguería santiaguina. Los encabeza el..

embajador del Reino Unido, Jon Benjamín, quien exhibe -como trofeo- a

su polola... embarazada. La opinión de Enrique Silva Cimma que motiva

la presente nota  es funcional a ese contexto anglófilo, siutico y

petrocefálico.

 

 

Prof. Pedro Godoy  P.

Centro de Estudios Chilenos CEDECH

[email protected]

www.premionacionaldeeducacion.blogspot.com