
El primer canciller de la Concertación -Enrique Silva Cimma- sostiene
que el litigio por las Malvinas es un asunto bilateral, dicho de otro
modo, recomienda que Santiago se margine de la pugna de Buenos Aires
con Londres por rescatar los archipiélagos australes usurpados por el
Reino Unido. Sin explicitarlo suscribe la añosa vocación de
aislamiento de Chile respecto al contexto del Cono Sur. Ello
sostuvimos legitima -de pe a pa- la tesis británica, se contrapone a
dictámenes de organismos como la ONU y sella -sin develarlo- aquella
argentinofobia que abarca todo nuestro mundo sociopolítico. Este
excepcionalismo chilensis se condensa en frases como "los chilenos
somos los ingleses de América del Sur", "Chile es mansión elegante
edificada en barrio ordinario", "Good by Latinoamerica".En el ADN del
chileno está la convicción que somos "distintos, distantes y
superiores". En el imaginario colectivo figura la creencia de ser una
república europeoide rodeada de indios y macacos. Como los
rioplanteses son menos morochos que nuestra población y estimados
prósperos imposible encasillarlos como tales. Entonces se les tacha
de"fanfarrones" y "expansionistas". El dogma es que nuestras tres
fronteras están amagadas por enemigos de ayer, de hoy, de mañana y de
siempre.
En la opinión del ex titular de RREE -capitoste del Partido Radical-
coagula ese particularismo insular. Lo implanta la oligarquía
encabezada por Portales y es tan contrabolivariano como eurocéntrico.
Esta doctrina se impone desde la agresión a la Confederación
Perú-Boliviana (1835-1839). Luego se refuerza con la Guerra del Guano
y el Salitre (1879-1883) y con los forcejeos por motivos limítrofes
que se registran con Buenos Aires (1843 a 1978) Sin embargo, es
importante manifestar que con tal tesis no es sólo la oligarquía la
que defiende sus intereses también permea a todas las clases sociales
y campea en el ámbito a las diversas tiendas incluyendo a las de
izquierda. En el Partido Radical el senador Exequiel González
Madariaga publica dos gruesos volúmenes contra Argentina. Son un eco
de viejo ensayo "La tempestad se avecina" de Víctor Domingo Silva que
juzga como inexorable la confrontación armada con la república
trasandina. En la Democracia Cristiana mientras Eduardo Frei Montalva
y su canciller Gabriel Valdés posan de iberoamericanistas -antes de
adherir a la Alianza para el Progreso- gravita Alejandro Magnet. Este
publica en las prensas de la edtorial de esa tienda "Nuestros vecinos
justicialistas" y luego, para sentar doctrina menos efímera, "Nuestros
vecinos argentinos".
Ni que hablar del antiperonismo del PC muy en la línea de Vittorio
Codovilla y, por ende rabiosamente, adversario del ABC. Incluso cuando
el Presidente González Videla y su canciller Horacio Garretón propone
el corredor para que Bolivia tenga un puerto sobre el Pacífico lo
tachan de "vendepatria". Recientemente, en las postrimerías del
régimen de Alán García, la menguada hueste staliniana acude a La
Moneda para hacer presente a Piñera su apoyo ante un eventual
ataque... peruano. Lo asombroso es que un sector del PS que
cogobierna con Ibánez conserva el iberoamericanismo fundacional de
impronta aprista. No obstante, sin el coraje que la circunstancia lo
ameritaba esquiva sostener el ABC. Sin embargo, el otro socialismo que
apoya la candidatura de Allende es tan adverso a Ibánez como enemigo
de la integración andinoaplatense entonces propuesta por la Casa
Rosada. Tanto así que el diputado Florencio Galeguillos de filiación
socialista preside -después de 1955- la Comisión de Actividades
Peronistas que igual que Mac Carthy se empeñara en una caza de brujas
de todo aquel que hubiese manifestado simpatías por el proyecto
integrador del justicialialismo. Pequeño detalle -no insignificante,
sino significativo- cada 8 de marzo en el Día Internacional de la
Mujer se excluye la sugerencia de citar como figura paradigmática a
Eva Perón. Se prefiere a... Rosa Luxemburgo.
En aquellos mil días de allendismo en La Moneda (1970 a 1973) se
efectúan varíos esfuerzos destinados a resolver problemas con
las patrias vecinas. El más serio se registra al proponer al
Presidente Allende la armaduría de un trapecio antimperialista
incluyendo al Perú de Velasco Alvarado, a la Bolivia del general
Torrez y a la Argentina de Campora-Perón . Se impone de nuevo la
postura excepcionalista -equivalente, con las diferencias obvias del
caso, a Costa Rica en Centroamérica y a Uruguay en el Río de la Plata-
y, en consecuencia, la Cancillería no opera con la velocidad
necesaria. A quienes desde la platea exigimos un golpe de timón de
nuestras RREE se nos responde "las condiciones no están dadas". Si
nos permitíamos insistir se finaliza denunciadonos como "provocadores"
y, a veces, hasta como"infiltrados". Esto lo informo para insistir,
como en otras oportunidades, cuán resistente al cambio son nuestras
burocracias diplomáticas. Apenas ayer en la avant premier del film
"La dama de hierro", concurren Luciano Cruz Coke, ministro de Cultura
y Lawrence Golborne, titular de Energía, acompañados de
representantes de la tiliguería santiaguina. Los encabeza el..
embajador del Reino Unido, Jon Benjamín, quien exhibe -como trofeo- a
su polola... embarazada. La opinión de Enrique Silva Cimma que motiva
la presente nota es funcional a ese contexto anglófilo, siutico y
petrocefálico.
Prof. Pedro Godoy P.
Centro de Estudios Chilenos CEDECH
www.premionacionaldeeducacion.blogspot.com