EVO MORALES AYMA EN LA PRESIDENCIA DE BOLIVIA

Por:
Leonardo Jeffs Castro

Publicado el 01/04/2012

La llegada de Evo Morales Ayma a la Presidencia de Bolivia respondió a los profundos anhelos de cambios en gran parte de la población del país vecino.

Se trataba de un rechazo a las políticas neoliberales y a la búsqueda de una sociedad que favoreciera los intereses de los sectores más pobres.

En la elección que lo llevó a la presidencia obtuvo un 53,73 de los votos, constituyéndose en el primer presidente, desde el inicio del proceso de redemocratización en 1982, que ha ganado una elección presidencial por mayoría absoluta.

En el transcurrir de su  primer gobierno (2006), fue ganando una mayor cuota de apoyo, de tal manera que en la última elección (para el período 2010-2014) logró un 64% de los sufragios.

Entre sus realizaciones cabe mencionar la reivindicación de los indígenas, la nacionalización de los hidrocarburos el 1° de mayo del 2006, la campaña de alfabetización, la entrega de bonos a los sectores populares y la promulgación de una nueva Constitución Política.

Sin embargo, no es posible ignorar que el gobierno ha cometido graves errores como ser haber desconocido la existencia del mestizaje en la población acentuando el carácter indígena, sobrevalorar a los aymaras, en detrimento de los otros sectores indígenas, no haber implementado debidamente la nacionalización de los hidrocarburos, quedando a merced de los intereses de las trasnacionales, el haberse enfrentado con la Jerarquía de la Iglesia Católica, que se había caracterizado, en los últimos años en la lucha por los Derechos Humanos y la Democracia, el haber tratado de traidores a los que desde la izquierda han criticado algunas acciones del gobierno.

No obstante lo dicho el gobierno constitucional seguía contando con un gran apoyo en las encuestas hasta el 2010.

Ahora bien, dicho apoyo  bajó, en términos significativos el año recién pasado, en parte por el llamado “gasolinazo”, que pretendió aumentar considerablemente los precios de los combustibles, y al deseo gubernamental de trazar una carretera que atraviese el Territorio Indígena Parque Nacional IsiboroSecuré (TIPNIS), ubicado en el Oriente boliviano, contrariando a la población indígena del área.

No es nuestro propósito que Bolivia vuelva atrás en la historia y que se retorne a las políticas neoliberales y que los sectores populares se vean sujetos a la explotación y la marginación, pero sería bueno recordar que varios gobiernos latinoamericanos con clara vocación nacional y popular han caído, entre otros factores por el autoritarismo, el sectarismo y la ineficiencia.

Las amenazas para el gobierno de Evo Morales no vienen sólo de las trasnacionales, del gobierno norteamericano y de los sectores oligárquicos sino también de su propio actuar y de el de sus partidarios.

Nunca es tarde para rectificar.

Leonardo Jeffs Castro

Viña del Mar, 22 de febrero de 2012.