Con apoyo de una transmisión en vivo del canal estatal BTV, ayer el presidente Evo Morales inspeccionó las obras civiles que se construyen en el lugar donde se emplazará la Planta Separadora de Líquidos de Rio Grande en Santa Cruz, que va a tener una capacidad para procesar sólo 6 de los 30 millones de metros cúbicos diarios de gas que se exportan a Brasil. Morales dijo alborozado que cuando la planta entre en funcionamiento el año 2013, generará anualmente 350 millones de dólares de ingresos por la venta de GLP (Gas Licuado de Petróleo) y gasolina que producirá.

“Es una alegría ver que se han empezado los trabajos. Venimos a inspeccionar y a hacer seguimiento con los medios de comunicación para ver que esto es una realidad”, declaró Morales.

La autoridad confirmó y recordó que el costo de inversión de la Planta llegue a 159 millones de dólares y que está siendo construido por la empresa argentina AESA. Un proyecto similar y con la misma capacidad de procesamiento (6 millones de metros cúbicos diarios) estaba siendo construído el año 2008 por Catler - Uniservice con un costo de 84 millones de dólares, para lo cual ya se estaba fabricando partes centrales de la factoría en Gulsby de Estados Unidos y otras partes en Argentina.

El ex presidente de YPFB, Santos Ramírez, dijo que el contrato con AESA es resultado de la corrupción porque cuesta más del doble que la obra a cargo de Catler, y dejó entrever que su caída, a raíz del escándalo Catler-Uniservice, que costó la vida al empresario tarijeño Jorge OConnor, sólo benefició a Brasil y Petrobras.

VALOR QUE RECIBE BRASIL EN LICUABLES

Al revelar Morales que la planta de Río Grande genere ingresos por 350 millones de dólares anuales procesando sólo una sexta parte del gas enriquecido que se exporta al Brasil, se ha puesto en evidencia que el valor de esos mismos licuables del total de la corriente de gas exportado supera los 2.000 millones de dólares anuales.

El Anexo 4 del contrato GSA, firmado por YPFB presidida por Carlos Villegas  Quiroga y por Petrobras en diciembre de 2009, entrega los licuables del gas de exportación a tan sólo 100 y 180 millones de dólares anuales, cuando el valor de mercado de éstos supera los 2.000 millones de dólares anuales, según expertos consultados por esta agencia.

Cuando la Separadora de Río Grande entre en funcionamiento, Brasil recibirá el mismo volúmen de gas con valores de licuables que bordearán los 1.650 millones de dólares anuales pero pagará por ellos sólo 100 millones de dólares anuales gracias al citado Anexo 4, debido a que sólo se extraerán licuables a una sexta parte de lo que se exporta, aclararon los expertos.

El presidente Morales destacó que la planta de Rio Grande generará 350 millones de dólares anualmente, habiendo tenido en su construcción una inversión de 159 millones de dólares. “Para el pueblo Boliviano es el inicio de la industrialización de los hidrocarburos”.

Adicionalmente, la planta producirá 350 barriles de gasolina natural y 195 barriles de isopentano, los cuales serán destinados en su totalidad al mercado interno, finaliza.

Preocupación en Argentina: El gas "seco" de Bolivia haría inoperable la refinería en Campo Durán

HidrocarburosBolivia.com Américas - Argentina

HidrocarburosBolivia.com - Según alerta el diario salteño El Tribuno, en los últimos cinco años la producción de gas de Salta cayó de 19 a 11 millones de metros cúbicos diarios (un 37%). Con el volumen que inyectan hoy los yacimientos de esa región argentina, la refinería de Campo Durán sería técnica y económicamente inoperable, de no ser por los 9 a 10 millones de metros cúbicos diarios de gas "humedo" (rico en componentes líquidos) que ingresan a la planta de Aguaray desde Bolivia. El aporte del gas natural boliviano, sin embargo, sufrirá una alteración drástica de su composición en menos de dos años al ser tratado previamente en la Planta de Separación de Líquidos del Gran Chaco.

Evo Morales encabezará el viernes 13 de abril, en Yacuiba, el inicio de las obras del complejo con el que petroleras radicadas en Bolivia apuntan a exportar GLP (gas licuado de petróleo). El presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Carlos Villegas, aseguró que la planta separadora estará terminada a fines del próximo año.

La planta del sur boliviano procesará 32 millones de metros cúbicos diarios de gas. Concretamente, separará de la corriente de gas de exportación a la Argentina componentes líquidos como butano, metano, propano y gasolina natural.

¿Qué ocurrirá entonces? Esta es una pregunta que, según El Tribuno de Salta, debiera preocupar a los gobernadores de la Ofephi (Organización Federal de los Estados Productores de Hidrocarburos) más que la pelea del gobierno con la empresa Repsol-YPF, que está distrayendo de las verdaderas causas y responsabilidades del derrumbe del gas y el petróleo argentinos.

La refinería de Campo Durán (Refinor) tiene sus sistemas diseñados para procesar diariamente 20 millones de metros cúbicos de gas y 3.500 metros cúbicos de crudo. Hoy, por el derrumbe de la producción, apenas procesa 1.700 metros cúbicos de crudo (la mitad de su capacidad de destilación de hidrocarburos líquidos). De todas formas, el pilar de esta producción no está en los aportes de los pozos petroleros, sino de los pozos gasíferos, ya que el 75% de la producción de crudo proviene del condensado asociado a gas natural que sale de los yacimientos de Acambuco, Ramos y Aguaragüe

Hoy, con los 11 millones de metros cúbicos aportados por esos yacimientos, más los 9 millones que ingresan a diario desde Bolivia, la refinería del norte sostiene sus procesos de separación, pero en 18 meses Bolivia comenzará a inyectar a los gasoductos argentinos sólo metano (el gas que llega por redes a hogares e industrias). Para entonces, si no se duplica la producción de gas de Salta (algo improbable con la actual orientación de la política energética nacional), Campo Durán no tendrá los volúmenes necesarios para operar ni envasar GLP en garrafas (butano y propano). Según El Tribuno, no se necesita mucho esfuerzo para imaginar de dónde vendrán las garrafas para los barrios argentinos que carecen de redes de gas natural y qué empresa concentrará el nuevo negocio: Repsol-YPF.