CARLOS VILLEGAS Y ANDRES SOLIZ RADA SE ACUSAN DE OCULTAR INFORMACION
La vigencia del
decreto de nacionalización de los hidrocarburos está en duda. El ex ministro de
Hidrocarburos, Andrés Soliz Rada, que redactó junto a un equipo la norma y la
firmó junto al gabinete de Evo Morales el 1 de mayo de 2006, ha advertido que el
gobierno de Evo Morales la incumple, hecho que, afirma, ha derivado en
millonarias
ventajas económicas a las transnacionales petroleras que operaban en Bolivia
antes del decreto y que ahora, seis años después, mantienen el control de las
principales reservas del gas boliviano. ¿Que todo cambie para que nada cambie? En
réplica, el actual presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos
(YPFB), Carlos Villegas, acusó a Soliz Rada de haber ocultado información sobre
el estado de las reservas de gas el año 2006 y de haber instruido a YPFB,
entonces presidida por el dirigente
del MAS y actual diplomático en Venezuela, Jorge Alvarado, no difundir esos
datos.
Villegas añadió que Soliz Rada renunció en septiembre de 2006 porque “no quiso
ejecutar” la nacionalización. “¡Qué moral tiene el señor Soliz Rada para
criticar algo que él no quiso ejecutar porque se escapó! Renunció en el momento
más importante. No había absolutamente nada, no tenía motivo para renunciar.
Renunció porque no quiso
enfrentar los momentos importantes de la nacionalización”, dijo Villegas, según
un despacho de Radio Fides.
Villegas, que
sucedió a Soliz Rada en septiembre de 2006 tras su renuncia, esperó casi seis
años para revelar lo que considera el ocultamiento de la información sobre las
reservas de gas. El País consultó al ex ministro Soliz Rada sobre éste y otros
temas no
aclarados respecto del proceso nacionalizador, las auditorias petroleras y el
rol de las transnacionales, así como la marcha de la industrialización del gas.
El País (EP).- El actual presidente interino de YPFB, Carlos Villegas, ha
afirmado que Ud. renunció al cargo de ministro de Hidrocarburos porque no quiso
enfrentar los momentos importantes de la nacionalización y que esa renuncia
fue, en los hechos, un escape.
¿Escapó Ud.?
Andrés Soliz Rada (ASR).- El que escapó fue Álvaro García Linera, que desautorizó
la vigencia de la
Resolución Ministerial 207 firmada por mí, por la que,
ejecutando el decreto de nacionalización de hidrocarburos, recuperaba el
control de las refinerías Gualberto Villarroel y Guillermo Elder Bell, hasta
entonces en manos de Petrobras, a favor del Estado boliviano. Villegas, mi
sucesor, firmó la anulación de esa resolución y le devolvió a Petrobras el
negocio.
Desde entonces hasta que se pagó a Petrobras por esas refinerías, ésta se
benefició a costa de los bolivianos con el petróleo reconstituido que exportó a
precios internacionales, obteniendo más de cien millones de dólares de
beneficios indebidos.
Anteriormente, García Linera, Jorge Alvarado y Manuel Morales Olivera decidieron
abrir negociaciones con Petrobras al margen del Ministerio de Hidrocarburos
sobre los nuevos contratos petroleros, sin que estén aún concluidas las auditorias
petroleras que mi despacho ejecutaba. Esas acciones hacían imposible mi
permanencia en el despacho
ministerial.
EP.- El gerente Nacional de Administración de Contratos de Yacimientos Petrolíferos
Fiscales Bolivianos (YPFB), Edwin Álvarez Pantigozo, ha dicho que las
auditorias petroleras ejecutadas en su gestión sí fueron aplicadas y que sus
resultados han sido considerados en los anexos G de los contratos petroleros
firmados en octubre de 2006. Villegas, al respecto, dice que el Gobierno sí
está cumpliendo el decreto
nacionalizador de 1 de mayo de 2006, hecho que le reporta al país ingresos
económicos nunca antes vistos. ¿Es cierto eso?
ASR.- El vicepresidente Álvaro García Linera declaró hace tres años que las
auditorias no servían para nada porque la realizaron sociólogos, antropólogos y
gente que carecía de experiencia según él. Las auditorias, ejecutadas por un
equipo multidisciplinario de
ingenieros petroleros, reservoristas, geólogos, auditores, financistas, etc.,
comandado por los ingenieros Javier Escobar y Enrique Mariaca, revelaron
documentadamente fraude contable por parte de Repsol YPF e incumplimiento de
los compromisos de inversión por parte de la Repsol, Petrobras y otras transnacionales. Si
hubiesen
considerado esos resultados, lo que debió ocurrir era que YPFB tome el control
completo e inmediato de los megacampos gasíferos de Sábalo, San Alberto,
Margarita, Itaú y otros, en vez de suscribir nuevos contratos por otros veinte
o treinta años con las mismas empresas que incurrieron en esas faltas. Para eso
eran precisamente las auditorias, para documentar el fraude al Estado por
empresas que trajo el gonismo.
El mismo decreto preveía que YPFB se prepare para esa contingencia, por lo que
se ordenó su refundación inmediata. El Gobierno tampoco cumplió con ese
mandato, por lo que ahora tenemos una empresa dirigida por funcionarios
interinos, y sumida en juicios penales por corrupción.
Lo que el Gobierno no explica es por qué se tomaron en cuenta sólo una parte de
los resultados de las auditorias petroleras relacionadas a las amortizaciones
pendientes y no las revelaciones de fraude contable e incumplimientos a
compromisos de inversión, que constituyen delitos y son causales de expulsión
del país. García Linera y Villegas deben
explicar porqué no denunciaron estos hechos al Ministerio Público y prefirieron,
por el contrario, mantener a Petrobras con el control de las refinerías y de
los megacampos Sábalo y San Alberto. Esa sola decisión le cuesta diariamente al
país el monto de dinero que Petrobras y Repsol se llevan por explotar esos
campos al amparo de los
contratos que suscribieron en octubre de 2006, y que el Congreso los avaló con
el voto de la derechista Podemos, en marzo y abril de 2007.
EP.- ¿Está diciendo que el Gobierno ha “perdonado” delitos de las transnacionales
y les ha dado, en premio, entre veinte y treinta años más de explotación del
gas…?
ASR.- El ex presidente Paz Zamora reveló el año 2008 que los megacampos Sábalo
y San Alberto fueron descubiertos el año 1990 por YPFB. Ese año él era
presidente de Bolivia y anunció los descubrimientos reportados por los
ingenieros bolivianos de YPFB, cuando personalmente visitó los pozos
descubridores en el chaco tarijeño. Eran, en consecuencia, campos antiguos. Las
auditorias petroleras de 2006-2007 confirmaron esos datos. Petrobras, que llegó
al país de la mano de Sánchez de Lozada, los explotó como si fueran campos
nuevos, pagando sólo el 18% de regalías y participaciones, como si ellos los
hubieran descubierto. Los actuales contratos firmados por
el gobierno de Evo Morales legalizan esa estafa, a contra ruta de lo que las
auditorias petroleras revelaron. La explotación del gas de esos megacampos
desde 1999, cuando empezó a exportarse gas a Brasil, pagó con creces hasta 2006
las inversiones en desarrollo de campos, sin embargo, con los Anexos F y G de
los contratos de Evo a los que se refiere el Ing. Álvarez Pantigozo, Bolivia
sigue pagando con la actual
y futura producción de gas las supuestas inversiones efectuadas por Petrobras y
Repsol. Yo no podía avalar esas irregularidades con mi presencia en el
gabinete.
EP.- ¿Ocultó Ud. el informe de reservas de gas y petróleo el año 2006 como le
acusa Villegas? ¿Instruyó a Alvarado hacerlo?
ASR.- Villegas tiene una memoria muy frágil.
El contenido del
informe de reservas de gas elaborado por DeGoyler & MacNaugthon no sólo que
no fue ocultado, sino que el mismo presidente Evo Morales lo reveló y
denunció en Córdoba, Argentina, el año 2006, cuando lo acompañé como ministro a
una reunión del Mercosur. En la oportunidad, Evo denunció que DeGoyler hizo un
informe con reservas a la baja como represalia por la reciente nacionalización
de los Hidrocarburos.
Las auditorias petroleras que se realizaron en mi gestión, en cumplimiento del
decreto de nacionalización, evaluaron la veracidad o inconsistencias del
informe de DeGoyler & MacNaugthon sobre las reservas de gas al 31 de
diciembre de 2005 que reportaban las
transnacionales. Los resultados de esas auditorias revelan el estado preciso de
las reservas. Sus conclusiones fueron entregadas en mano propia a Carlos
Villegas el año 2007 por el ingeniero Enrique Mariaca. Las auditorias y sus
resultados siguen siendo el secreto mejor guardado del gobierno de Evo y era y
es obligación del presidente de
YPFB difundirlos en su integridad. Lo lamentable es que la política de ocultar
información sigue vigente. ¿Quién conoce el informe completo de Ryder Scott
sobre las reservas de gas boliviano que, además, fue usado para determinar que
Margarita es campo compartido con Huacaya, beneficiando ésta interpretación
sólo a Repsol?
Industrialización y plantas separadoras
EP.- Ud. es crítico en torno a los logros en la industrialización del gas por
parte del gobierno de Evo. Villegas dice que en esa materia están avanzando.
¿Cuál es la realidad al respecto, según su evaluación?
En junio de 2006, junto al presidente Evo Morales, luego de un viaje a Argentina,
se acordó entre YPFB y Enarsa que se incrementaría la exportación de gas a ese
país hasta 27 millones de metros ncúbicos diarios a un precio base de 5
dólares el millón de BTU - ese precio está ahora en torno a los 11 dólares
gracias a la fórmula de
actualización periódica de precios - pero que, antes de ello y como condición
previa, debía estar en operación una Planta Separadora de Líquidos en el Chaco
boliviano, de modo que el gas que se exporte a Argentina sea gas seco, que era
lo pactado.
Extrañamente, en mayo pasado se ha incrementado el volumen de exportación de
gas rico a Argentina desde el campo Margarita, operado por Repsol, con todas
las moléculas de etano, propano, butano y pentanos como regalo, que es
aprovechado en Campo Durán, Salta, en una refinería también de propiedad de
Repsol sin que esté en operación la Planta de Extracción de Licuables en
Yacuiba. Mientras tanto, Bolivia ha estado importando GLP, diesel y gasolinas.
El propio presidente Evo Morales, que el año pasado recibió a Antonio Brufeau,
presidente de Repsol y le expresó su mayor confianza en su visita al
campo Margarita, dice que esa Planta generará mil millones de dólares anuales
cuando extraiga esas moléculas al gas exportado a Argentina. No sólo que no se
ha avanzado en concreto en la industrialización del gas. Lo que ocurre es que
esa exportación de gas
rico está generando millonarias pérdidas a Bolivia y, mientras no se instale la Planta Separadora,
la industrialización del gas es sólo un cuento.
El caso de la separadora de líquidos de Río Grande es emblemático en relación a
los regalos de licuables al Brasil. Luego que Villegas firmó el adenda 4 al
contrato GSA en diciembre de 2009 con Petrobras, con el que ésta se ha
asegurado que se quedará con las cinco sextas partes de los licuables a su
favor, Petrobras ha anunciado que
instalará dos enormes petroquímicas en Tres Lagoas y Uberaba, invirtiendo 4.500
millones de dólares. Entre tanto, nosotros tuvimos que espectar con impotencia
la muerte de un empresario boliviano (OConnor) en enero de 2009, que
derivó en la suspensión de la construcción de la separadora de líquidos de Río
Grande, que debía
extraer licuables al gas exportado al Brasil desde 2009, y ahora, en junio
pasado, el triple choque que casi le cuesta la vida a un funcionario de YPFB
encargado de poner en marcha las dos separadoras de líquidos en Río Grande y
Chaco. ¿A quién beneficia eso? Entre tanto, el Presidente de YPFB declara
desierta la convocatoria para
contratar una empresa que construya la Planta de Etileno – Polietileno en el Chaco. Ese
es el estado de la industrialización del gas, que tiene, además, al señor Amado
Montes Barzón como un adorno en el cargo de la Empresa Boliviana
de Industrialización de Hidrocarburos, sin presupuesto, proyectos ni
profesionales.