POLEMICA SOBRE LA SITUACION ARGENTINA

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Publicado el 01/02/2013

La agudización de la situación económica argentina ha motivado pronunciamientos de entidades políticas que se reclaman de la Izquierda Nacional. “Patria y Pueblo”, representado por Néstor Gorojovsky, llama a nacionalizar los puertos privados, el comercio exterior y  las juntas reguladoras de la producción agropecuaria. El Socialismo Latinoamericano, una de cuyos dirigentes más connotados, es Gustavo Cangiano, convoca a movilizaciones obreras y populares, a fin de enfrentar las maniobras de terratenientes, multinacionales cerealeras y Banca extranjera. El PSIN (segunda época), de Leopoldo Markus,  plantea la inmediata suspensión de pagos de la Deuda Pública Externa e Interna; la derogación del Estatuto Legal del Coloniaje, el desconocimiento de todas las “privatizaciones”, recuperación de las Empresas del Estado, la nacionalización de la Banca, del Comercio Exterior y de la Gran Industria, la nacionalización de la industria petrolera y de la minería, junto con la inmediata ocupación militar de los yacimientos.

Este el contenido de los documentos mencionados:

 

POSICION DE “PATRIA Y PUEBLO”

 

HAY QUE ENTRAR A LOS CAMPOS E INCAUTARSE DE LOS SILOS BOLSA

El presidente de Coninagro, Carlos Garetto, terminó de sacarse la última máscara y declaró hoy a Ámbito Financiero que "el dólar a $ 8 no es un incentivo para liquidar las cosechas". Por si a alguien le queda alguna duda, informó que ""por ahora" los pequeños productores no venderán sus productos para que ingresen más divisas al país". Ya el Sr. Etchevehere había dicho que era mejor "especular" que "producir", algo que no sorprendería demasiado dado que la Sociedad Rural Argentina que preside jamás hizo otra cosa que especular. Y el Sr. Buzzi afirmó también que él era "millonario en dólares y pobre en pesos". Con lo cual se declaró ajeno a la nación argentina. Es el momento de entrar con las Fuerzas Armadas y de Seguridad a los campos, es el momento de incautarse del contenido de los silos bolsa, y es el momento de meter presos a los Garetto, los Buzzi y los Etchevehere. Es el momento de nacionalizar los puertos privados, es el momento de instaurar por decreto si hace falta la nacionalización del comercio exterior y juntas reguladoras de la producción agropecuaria. Sepa la Dra. Fernández de Kirchner que si convoca al pueblo argentino a apoyar el golpe que merecen estos traidores, lo tendrá firmemente en su apoyo. No se puede permitir que la yarará siga amenazándonos ni un minuto más. Es el momento de aplastarle la cabeza a los antidemocráticos especuladores agrarios. Ante esta declaración de guerra de los privilegiados de la región pampeana, Patria y Pueblo se declara en alerta y movilización, y convoca a todas las organizaciones hermanas y afines a hacer lo mismo. Los argentinos no le dimos el 54% de los votos al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner para que deje sin castigo a quienes, amparándose en el código de propiedad, pretenden asfixiar al país.

 

EL GOBIERNO REPRESENTA A LA NACIÓN. SI EL REGISTRO DE PROPIEDAD RURAL SIRVE PARA ASFIXIARLA, AL DEMONIO CON EL REGISTRO DE PROPIEDAD RURAL  (29-01-14)

 

Néstor Miguel Gorojovsky, Secretario General

Patria y Pueblo, Socialistas de la Izquierda Nacional

 

 

 

 

POSICION DEL “SOCIALISMO LATINOAMERICANO”

 

El kirchnerismo en su hora más crítica

 

 

 

 


El gobierno denuncia un complot de la derecha para imponer un ajuste brutal sobre los trabajadores, lo cual es enteramente cierto. ¿Y qué hace entonces? Pone a la Presidenta a anunciar que los jubilados recibirán en marzo la miserable suma de $ 2700, al tiempo que amenaza a la clase media que compra patéticos 200 dólares con retirarle el subsidio a los servicios de luz, gas y agua; y a los dirigentes gremiales los reconviene para que no reclamen aumentos salariales.
Verdaderamente, si algo necesitaba la derecha para seguir avanzando, son estas respuestas del kirchnerismo ante la ofensiva que denuncia. En vez de recurrir a los trabajadores para frenar a los conspiradores, los castiga descargando sobre ellos el ajuste que le exige la propia derecha.
Es lo que hizo Isabel Perón en 1975: "los militares no me van a derrocar porque yo voy a aplicar el programa que ellos reclaman". Así le fue. En tiempos de crisis, si no avanza la revolución, avanza la contrarrevolución. 
Es absurdo combatir los aumentos de precios llamando a una "huelga de consumidores". Un gobierno nacional-popular y revolucionario movilizaría a las masas trabajadoras y, apoyándose en ellas, estatizaría las empresas de servicios públicos, nacionalizaría el comercio exterior, expropiaría a la burguesía agraria e impondría el poder de policía sobre los formadores de precios, y sobre los manipuladores de la "opinión pública", como Clarín y La Nación. 
Pero, ¿no es demasiado osada tal propuesta? ¡Claro que lo es! Para retomar el camino de la Revoluciòn Nacional iniciada el 17 de octubre de 1945, profundizada en mayo de 1969 y reabierta transitoriamente el 2 de abril de 1982, no hay que actuar como burócratas achanchados sino como patriotas revolucionarios, como aquellos que escribieron con su sangre las mejores páginas de la historia argentina.
La pregunta es: ¿el gobierno no hace lo que debe hacerse debido a meras "limitaciones" o "errores", o debido a su naturaleza social, es decir, a determinaciones estructurales? Quienes se inclinen por la primera alternativa deben someterla a prueba exigiendo dar la pelea a fondo contra el enemigo al acecho. ¡Ha llegado el momento de que agrupaciones oficialistas como La Cámpora den cuenta de su razòn de ser bajando desde los despachos hacia la calle, para dar la batalla contra el enemigo antinacional y antipopular! Quienes creemos que las "limitaciones" del kirchnerismo obedecen a que, independientemenrte de cuales hayan podido ser las intenciones de su protagonistas, nunca llegó a conformar una expresión de Frente Nacional Antiimperialista, debemos llamar a construir una organización política independiente, con un programa que articule las tareas de emancipación nacional con las de emancipación social. 
GC

http://www.izquierdanacional.org/

 

 

 

 

POSICIÓN DEL PSIN (segunda época)

 

El PSIN  2ª época responde al delirio onírico de Socialismo Latinoamericano (03/12/14)

 

En un comunicado inédito, por su carácter delirante, SL, llama a la movilización obrero-popular en defensa del Gobierno Kirchnerista, como si este fuera la quinta esencia de la Revolución Nacional y en contra de una maniobra golpista de un frente de las clases dominantes y del imperialismo, para “imponerle” a aquel, “…un ajuste económico que restaure el programa neoliberal de los años 90…”.

 

Hay que ser muy ingenuo para suponer que el ajuste fiscal y la devaluación que esta llevando a cabo la Presidenta Cristina Fernández, le fué impuesto por “la derecha”, tal como lo expresó el administrador colonial, Jorge Capitanich. De ninguna forma. Este gobierno “nacional y popular” de la pequeño-burguesía imperialista cipaya y antinacional y que tiene un respeto reverencial por la usura imperialista, en los diez años “ganados”, los ingresos por exportaciones argentinas, estuvieron en el orden de los u$s 900.000 millones. Que hizo el kirchnerismo con esa fabulosa lluvia de dólares, consecuencia de la devaluación de febrero del 2002 y de los irrepetibles precios de la soja entre el 2003 y el 2007. Pagó a la usura imperialista u$s 173.000 millones de dólares, de una deuda ilegítima y fraudulenta. Repartió subsidios a troche y moche a las grandes corporaciones amigas del kirchnerismo, en materia de energía, transportes (aéreos y terrestres) y turismo, financió la fuga de capitales. El kirchnerismo desde sus inicios en el poder (2003), estableció un sistema de corrupción estructural,donde la cleptomanía es ley, y en donde Néstor Kirchner primero y Cristina Fernández después, fueron y son, los jefes de una organización mafiosa y en donde la verdadera cara de los mismos, son los Ricardo Jaime, los Lázaro Báez, los Cristóbal López, testaferros y cómplices del matrimonio Kirchner. El otro elemento impuesto desde el 2003, es la mentira sistemática, negadora de la realidad y que comenzó  en el 2005,  con la intervención al INDEC y la consecuente falsificación de la Estadísticas económicas y sociales.

 

La creencia de SL de que “…la pequeña burguesía gobernante puede elevarse por encima de sus contradicciones de clase y transformarse en expresión de un jacobinismo radical, que escape a los límites políticos e ideológicos en que se desenvuelve el kirchnerismo…”, es de una pueril ingenuidad. Una cosa es la retórica de su relato desmovilizador –cínicamente nacional y antiimperialista-, destinado a los militantes bien pagos de la Cámpora y a renegados de otras organizaciones –también cínicos y con jugosos contratos- y otra la verdadera cara del kirchnerismo.

 

El brutal ajuste fiscal que está llevando a cabo el gobierno kirchnerista, caracterizado por el ingreso a la recesión económica (con tasas de interés del 80%/año y una devaluación del peso del 30%), después de haber tenido reservas internacionales hace poco más de tres años (2011) por más de u$s 50.000 millones y hoy día menos de u$s 30.000 millones, es la consecuencia del despilfarro interno y el sometimiento a la usura imperialista. SL cree que la actual que se “…se ha negado a remover los factores estructurales de la dependencia semicolonial, heredados de la década de los 90,…”. Nunca pretendió el kirchnerismo hacer esto último, sino continuar la política procesista,de servir como socio estatal, al bloque dominante emergente del golpe del 76, compuesto por los grandes exportadores cerealeros (Bunge y Born, La Plata Cereales, Cargill, Aceitera Gral. Deheza, etc, etc, etc), los grandes grupos económicos (Techint, Macri, Amalita Fortabat, etc), la banca usurera, las petroleras y mineras imperialistas. El único plan del kirchnerismo era y es pagar la deuda. Pudo alentar el consumo, sin inversión –hipotecando así el futuro-, mientras hubo dólares para tirar al techo. Pero a partir del  del 2005, en que acuerda con el imperialismo la reanudación de los pagos a los bonistas usureros. Ahora los dólares se acabaron y se acabó la fiesta. La crisis energética, el déficit fiscal, las importaciones industriales y de hidrocarburos, los subsidios al turismo de los ricos y los pagos de la deuda, han agotado los recursos públicos, que hasta ahora, fueron financiados con el saqueo de las Cajas de Jubilación y con el uso de las reservas del BCRA. La consecuencia de esta criminal administración de los recursos creados con el trabajo de los argentinos, llevó al ajuste ortodoxo, administrado por un ministro “marxista” (Axel Kicillof), amante del “Capital” financiero imperialista, pero al cual la usura lo humilla en público y a los que, por supuesto no le van a dar los dólares que necesitan para llegar al 2015 y que es la condición necesaria para alcanzar aquella fecha tan lejana. Ni Cristina ni Kicillof ni mucho menos la Cámpora, deben recordar aquello que decían los romanos: “Roma no paga traidores”.

 

Este es el gobierno kirchnerista, antiperonista, antiobrero y antinacional y que continúa el programa procesista y del menemismo, expresión de una Unión Democrática de esta época. Unión Democrática compuesta por un peronismo alvearizado (PJ), por el stalinismo vernáculo (PCA) de ex terroristas (ERP y Montoneros), que se alzaron en armas en la década del 70 contra el Gobierno Popular del Gral. Perón para alfombrar el golpe de estado imperialista que ocurrió el 24 de marzo de 1976. A esos cipayos y expresiones burguesas del Peronismo, vaciado del contenido histórico de la clase obrera y del pobrerío, se agregan los renegados de otras organizaciones como Carlos Zaninni (ex Vanguardia Comunista) o los provenientes de la Izquierda Nacional  (Jorge Coscia, la “Pimpi” Colombo, Julio Fernández Baraibar, etc).

 

Un integrante de SL, Gustavo Cangiano (GC), en un comunicado posterior (06/02/14), señaló correctamente que “…Un gobierno nacional-popular y revolucionario movilizaría a las masas trabajadoras y, apoyándose en ellas, estatizaría las empresas de servicios públicos, nacionalizaría el comercio exterior, expropiaría a la burguesía agraria e impondría el poder de policía sobre los formadores de precios, y sobre los manipuladores de la "opinión pública", comoClarín y La Nación…”. El único detalle que se le escapa a GC, es que el kirchnerismo no es un gobierno nacional y popular, sino un gobierno de la pequeño burguesía que está de rodillas frente al imperialismo. Y que además, está en caída libre. Por ello la usura imperialista le esta buscando un reemplazo en la partidocracia, la que se ofrece rápidamente. Pero pese a que el kirchnerismo está en caída, ello no le impide servir más y más a la usura extranjera, sin  el más mínimo concepto de lo que es la soberanía nacional. Por ello, pretende: premiar a la vaciadora de YPF, REPSOL, con un pago en bonos a diez años por u$s 8.000 millones; entregar a CHEVRON, los yacimientos de Vaca Muerta y pagarle con libre disponibilidad del recurso y de las divisas (a valor internacional); reconocer al CIADI (organismo de la usura) y pagarle a cuenta u$s 2.000 millones; pagarle a la canalla de los gobiernos imperialistas (Club de París) deudas inexistentes, “reconociéndoles” u$s 10.000 millones. Y todo esto después de haber efectuado un ajuste que llevará a la recesión con hiperinflación de la Argentina, con cierre de la actividad económica y millones de desocupados.

 

Para salir de la actual situación hay que formar un Frente Unico Antiimperialista, que dirigido por la clase obrera (Frente Plebeyo), y con un programa en marcha hacia el Socialismo, lleve adelante la Liberación Nacional y Social de la Patria, terminando con el ciclo iniciado el 24 de marzo de 1976 y potenciado con la caída de Puerto Argentino, el 14 de junio de 1982. Ese programa supone, a grandes rasgos: la inmediata suspensión de pagos de la Deuda Pública Externa e Interna, junto con su investigación; la derogación del Estatuto Legal del Coloniaje, compuesto por la leyes de la dictadura y del menemismo; el desconocimiento de todas las “privatizaciones” y recuperación de la Empresas del Estado, la nacionalización de la Banca, del Comercio Exterior y la Gran Industria; la reconstitución de las Juntas nacionales de Granos y de las Carnes; la nacionalización de la industria petrolera y de la minería, junto con la inmediata ocupación militar de los yacimientos.

 

Pero el primer paso para llevar a cabo la construcción del Frente Plebeyo de la clase obrera y de las clases medias, supone la unidad de la clase trabajadora. Por ello, la unidad en la acción, de la CGT y de las otras organizaciones obreras como la CTA y la CGT Azul y Blanca, es el primer paso. El PSIN 2ª época apoya esos esfuerzos, con independencia de los protagonistas. Nuestro enemigo interno inmediato es el kirchnerismo, expresado por el despotismo inculto de la Presidente Cristina Fernández y su banda de cleptómanos, en 2º término, la partidocracia. El juicio político de la Presidente, por incumplimiento de sus deberes como funcionaria pública, debe estar a la orden del día y el encarcelamiento de los ladrones y funcionarios corruptos.

 

El Frente Nacional, debe tener por aliados del proletariado, no solo a la clase media empobrecida, sino también a las expresiones del empresariado nacional (PYMES), industriales y agropecuarias (FAA), arruinados por la política de la usura imperialista y a los sectores nacionales de las FFAA, agredidas por la política desmalvinizadora del kirchnerismo.

 

Contra el ajuste imperialista y por la movilización activa de la sociedad y por el no pago de impuestos y servicios.

Por la inmediata suspensión del pago de la ilegítima y fraudulenta Deuda Externa.

Basta de extranjerización de la economía y la cultura y por la recuperación de las empresas del Estado y de los recursos naturales, renovables y no renovables, usurpados por el capital imperialista.

 

Por la recuperación de  la Patria

Viva la Revolución Nacional

Por la Liberación Nacional y Social de la Patria, en el marco de la Unidad Nacional de América Latina.

Por la Definitiva Recuperación de nuestras Islas Malvinas

Viva la Patria

Leopoldo Markus

Sec. Prensa y Propaganda

Partido Socialista de la Izquierda Nacional (PSIN 2ª época)

Buenos Aires, 7 de febrero de 2014