EL ERROR DE EXPORTAR SOLO MATERIA PRIMA

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Publicado el 01/09/2009

El incumplimiento a la labor de fiscalización a la empresa que explota El Mutún, así como varias irregularidades observadas por el Directorio, han tensionado nuevamente el ambiente en Puerto Suárez, generando preocupación por el curso que toma el desarrollo del megaproyecto de hierro que se entregó a la firma Jindal.

 

Son varios los problemas que se confrontan en este momento, que han derivado, inclusive, en el pedido de cambio del Presidente de la Empresa Siderúrgica Mutún (ESM) Guillermo Dalence, por no informar sobre el plan de inversiones de la firma hindú, y porque el plan de trabajo es muy escueto, además de que existen evidencias de una serie de irregularidades.

 

Los directores de ESM, Luis Alberto Soliz, Juan Carlos Ibáñez y Mario Zambrana hicieron conocer que desde hace más de un año se reclamó la fiscalización a la Jindal, pero Dalence no instruyó a los técnicos cumplir esa obligación. La preocupación por la falta de fiscalización se agrava porque ahora no se sabe cómo se controlará el 70% y 30% del mineral explotado, que ya ha sido acopiado en el cerro y se alista para su exportación a Panamá y Paraguay, porcentajes sobre el que debe pagarse impuestos, regalías y calcularse la contraparte para el Estado. Ante esa situación, el directorio pidió a Dalence convocar a una sesión en pleno cerro Mutún para el próximo lunes con el objetivo de aclarar las denuncias.

 

Por otra parte, el martes11 de este mes se cumple el plazo fatal para que la Jindal presente su plan de inversiones, que ha sido hasta ahora diferido argumentando una serie de pretextos, que van, desde la caída de los precios del acero hasta las dificultades de YPFB para proveer el gas natural que se requiere para que opere la fundición, pasando por el saneamiento de tierras que varios ganaderos poseen en la zona. Ha habido muchas reuniones para aprobar el Plan de inversiones y de trabajo de la Jindal, pero hasta ahora nada se ha definido. Uno de los requisitos del contrato es que a un año de la entrega del yacimiento, la empresa hindú debe cumplir con el plan de inversión de 300 millones de dólares por año, los cuales deberán ser aprobados dentro los 120 días a partir de la entrega del yacimiento.

 

Jindal empezó sus tareas el pasado año con los trámites ambientales para iniciar los trabajos en geología y la perforación de 50 pozos de prospección. Hasta ahora, se cumplió con aprobar la ficha ambiental, la licencia Social que aseguró el inicio del proyecto en la etapa de geología, que básicamente confirmó el yacimiento, y luego se aprobó la autorización para comenzar con la actividad minera. También se sanearon las tierras vecinas al yacimiento.

 

Pero el plan de inversión no se conoce y sin embargo ya se está alistando la exportación del hierro en bruto, sin saber con exactitud los plazos, planes y cronograma de inversiones. Lamentablemente, al parecer se le concedió a Jindal Steel Bolivia tolerancia para producir y exportar hierro como mineral desde un millón de toneladas, en el primer año, hasta llegar a 25 millones de toneladas en el quinto año. Recién a partir del sexto año debe empezar con la producción de pellets y otros niveles de fundición, lo que no se había revelado a tiempo de suscribir el contrato, ya que se dijo que las inversiones serían inmediatas, con lo que se generaría más de dos mil puestos de trabajo. El mineral que se saca a flor de tierra del Mutún es muy rico, y tiene un porcentaje de 70 por ciento de pureza y 30 por ciento de otros residuos.

 

En cuanto a la forma como afecta la crisis internacional, evidentemente se produjo un desplome del precio internacional del acero, pero ese es un riesgo calculado. Sin embargo, el mercado mundial del acero mostró una tímida recuperación en el segundo trimestre del 2009. En marzo, el precio del acero bullet en América Latina se contrajo hasta alcanzar los 349 dólares la tonelada métrica (TM), cuando los precios registrados el 2008 superaron los 1.000 dólares. Sin embargo, la cotización del metal entre abril y junio mostró cifras positivas y una tendencia ascendente que llegó a los 369 dólares la TM, el pasado mes. A ello se sumó un incremento en la producción de acero, en la que destaca la realizada por China, Rusia y América del Sur, que reactivaron su demanda de mineral.

 

La crisis mundial evidentemente afectó a la industria del acero, pero lo que más preocupa es que las inversiones prometidas para instalar la acería e industrializar el hierro, que es la aspiración nacional, y especialmente de Santa Cruz y Puerto Suárez, no se cumplen y el país vuelve a caer en el error de ser exportador simplemente de materia prima.