MANOS BRASILEÑAS EN EL LITIO
Andrés Solíz Rada | Publicado el 01/09/2009

Lula sólo tiene que comparar a Evo con Mandela, para conseguir lo que quiere de Bolivia. Claro que Mandela unificó a su país, en tanto que el nuestro quedó astillado en 36 “naciones”. El cumplido fue lanzado en la visita del Presidente brasileño al Chapare, Cochabamba, donde, una vez más, las discusiones entre La Paz y Brasilia se centraron en el futuro sin evaluar lo pasado. No ocurrió lo mismo en la negociación con el país vecino que tuvo lugar en los inicios del actual gobierno, en la que intervine como Ministro de Hidrocarburos. En la oportunidad, los personeros de la nación vecina presentaron un borrador de acuerdo en el que se proponía mantener los precios y condiciones de la venta de gas, a cambio de algunas becas universitarias y de un estudio para instalar un polo gas-químico binacional, ofrecido desde hace años.