EL GOBIERNO ES INCAPAZ DE APROVECHAR LAS AGUAS DEL SILALA

Por:
Milton L. Lérida A.

Publicado el 01/09/2009

El mandato de la nueva Constitución Política de Estado, en su Art. 354 expresa: “…El Estado desarrollará y promoverá la investigación relativa al manejo, conservación y aprovechamiento de los recursos naturales y la biodiversidad…”, sin embargo existe una total incapacidad gubernamental para ejecutar este precepto constitucional.

 

 

Cómo es posible que el Estado boliviano no pueda aprovechar e industrializar las aguas del Silala, cuando este recurso natural, que es vital, puede generar más ingresos económicos que otros recursos naturales.

 

No querer enfrentar un proceso de desarrollo industrial de las aguas del Silala es sinónimo de incapacidad. Esta ineptitud gubernamental es muy parecida a la estupidez y es una traición a la Patria. No se puede concebir la política del Gobierno, que dice que las empresas estratégicas deben estar en poder del Estado para beneficio del pueblo boliviano, hecho que es muy plausible, pero no se puede imaginar lo que está haciendo con las aguas del Silala, que lo está por entregar o prácticamente ha pactado para entregarlo a Chile, país con el cual Bolivia no tiene relaciones diplomáticas, porque mantiene enclaustrado a nuestro Litoral.

 

Una planta embotelladora de agua
Una embotelladora de agua, con una capacidad inicial para embasar 10 mil litros de agua a diario requiere más o menos cerca de 100 mil dólares americanos. Mientras que para embotellar mil metros cúbicos de agua por día se requiere una inversión aproximada de medio millón de dólares.

 

¿Es tan pobre el Estado boliviano para que no pueda hacer una inversión de 500 mil dólares americanos?, la verdad es que no. Esto lo podemos afirmar de manera tajante, porque embotellar agua no significa tener una alta tecnología, no se requiere una infraestructura muy grande, mucho más si las aguas del Silala son potables, es decir aptas para el consumo humano.

 

La verdad es que existe una total incapacidad en el Gobierno para realizar este tipo de industrias, porque quienes fungen como “servidores del Estado” son simple y llanamente empleados de un partido político que trabajan circunstancialmente por un sueldo político, porque en materia de tecnología son unos analfabetos.

 

La más grande embotelladora de agua en Sud América
Con la industrialización de las aguas del Silala se puede constituir, en un futuro inmediato, una de las empresas embotelladoras de agua más grandes de Sud América, es decir que Bolivia puede exportar agua a Argentina, Paraguay y hasta el Brasil. Si Chile quiere, antes debe pagar la deuda histórica de los 100 años, ya que ha usufructuado y negociado las aguas del Silala, sin ningún rédito para Bolivia.

 

En caso de que los países vecinos no requieran agua, las aguas del Silala pueden perfectamente sustituir las necesidades de la ciudad de Potosí, que está a 4000 metros sobre el nivel del mar (msnm), mientras que las fuentes del Silala están 250 metros más arriba. Hay que tomar en cuenta que la parte más baja de las aguas del Silala está situada a 4260 msnm, según se puede evidenciar en la hoja cartográfica del Instituto Geográfico Militar (IGM) No. 5927 I, editado en julio de 1972.

 

Además con el agua se puede realizar grandes proyectos agrícolas, pecuarios, industriales y mover toda la economía de la región; sin agua nada se puede hacer y estamos destinados a la muerte. Por eso es de suma importancia que sea el Estado boliviano el que industrialice estas aguas a favor de los bolivianos y no entregarlas a los chilenos.

 

Por otro lado, todos sabemos cómo son los chilenos, cómo nos tratan despectivamente, cuál su estrategia, su mentira, sus engaños, las propuestas desfachatadas, etc., por eso es inconcebible realizar pactos o conversaciones con Chile, porque al final siempre será una mentira o una falacia.

 

En caso de que el Gobierno no pueda aprovechar las aguas del Silala, no le queda otro camino que renunciar, porque estamos seguros que en Bolivia existen hombres o mujeres patriotas que lo pueden hacer mejor, en lo que respecta a las aguas del Silala, para beneficio de los bolivianos.