RAICES DEL INDIANISMO BOLIVIANO
Andrés Solíz Rada | Publicado el 01/02/2010

En medio de la sumisión a la moda intelectual francesa de sus compatriotas, Franz Tamayo escribió, en 1910, su imperecedera “Creación de la Pedagogía Nacional”, convertida en el primer hito del indianismo. En el pone el dedo en la llaga con estas palabras: “¿Qué hace el indio por el Estado? Todo. ¿Qué hace el Estado por el indio? ¡Nada! El indio se basta… vive por si… es constructor de su casa, labrador de su campo, tejedor de su estofa y cortador de su propio traje… es el único que en medio de esta chacota universal que llamamos república toma a lo serio la tarea humana por excelencia: producir”. Como contrapartida, “el blanco es diputado, ministro, juez, poeta, profesor, cura, intelectual… es decir ¡parásito!”. De aquí concluye que Bolivia es “el incomprensible Estado de una nación que vive de algo y de alguien y que, a la vez, pone empeño sensible en destruir ese algo y ese alguien”.